Scroll Top
Betis vs Sevilla

En las ricas tierras del sur español sobresale una de las ciudades más icónicas de la península ibérica, Sevilla, cuya historia está rodeada por el paso de romanos, visigodos y árabes. Sin embargo, la capital de Andalucía es también reconocida por ser el hogar de dos equipos, Sevilla y Betis, cuya historia conjunta nos ha regalado uno de los derbis más intensos de España.

La rivalidad de ambos equipos comienzan desde sus nacimientos, tanto el Sevilla como el Betis se disputan por tener el título de ser el hijo más longevo de la ciudad andaluza, esto debido a que las fundaciones de las dos escuadras se han puesto en debate. Sevilla presume de haber sido fundada en 1890, pero su registro oficial como equipo profesional se generó en 1909 para su participación en la Copa de Sevilla.

Mientras tanto el Betis nació en el año 1906 con el nombre de Sevilla Balompié y que en 1914 el club se fusionó con otro club llamado Betis Foot Ball Club, lo que dio paso a la creación del Real Betis Balompié. Fue así que su registro oficial para disputar un torneo de forma profesional lo hizo en 1914.

Lee más: El derbi de Turín, el más antiguo de Italia

Al no tener datos que pongan un acuerdo sobre el club más longevo de la ciudad andaluza, ambas escuadras se han dado a la tarea de llevar la pelea dentro de las canchas en cada partido que disputan, pues los dos equipos buscan tener el reconocimiento de ser el club con más historia de Sevilla y por ende el más representativo de la urbe.

No solo los equipos luchan por la supremacía en la ciudad, sino también lo hacen sus aficionados cada vez que se enfrentan las dos conjuntos. Sevilla y el Betis, como diría David Diaz, nacieron solamente para ser enemigas, dado que el conflicto entre ambos equipos y sus aficionados respectivamente han marcado la historia del Derbi Sevillano, debido a que la pasión por cada equipo se vuelca al extremo.

El inicio de la rivalidad no quedó solamente en la disputa por ser el club más longevo de Sevilla, sino por un partido que tuvo lugar el 6 de enero de 1906 donde las dos agrupaciones se enfrentaron. No era la primera vez que el Sevilla y el Betis se enfrentaban, sin embargo era el primer partido oficial entre ambos, el cual tuvo como vencedor al Betis 1-0 ante los sevillistas. Tanto el club como los aficionados béticos se pasearon por la ciudad presumiendo su victoria lo que generó un rencor entre la afición del Sevilla. Un derbi había nacido.

El derbi sevillista es más que un partido, algo que logra dividir a la ciudad, ya que es una guerra que se genera desde la cancha y se traslada a las gradas. Muchos piensan que el Clásico entre el Barça y el Real Madrid es el partido que más levanta pasiones, sin embargo, un juego entre los blanquirrojos y los verdiblancos pone a los jugadores y de quien lo vive al filo de un paro cardiaco.

Te puede interesar: Chelsea vs Arsenal: la historia del derbi

No solo es por el juego que desempeñan ambos, sino por la forma en la que el derbi mueve el ritmo de la ciudad. En la previa del juego se escuchan sobre enfrentamientos entre aficionados del Betis y del Sevilla, la ciudad habla únicamente del juego y los hinchas más moderados se agitan al hablar del partido, quieren que su club se lleve la victoria a como de lugar, una derrota es algo en lo que no se debe de pensar.

En el derbi sevillano los clubes no solo son los partícipes de la tensión que genera el juego, sino también sus aficionados más radicales. Los ultras de cada equipo llevan su pasión por este derbi al máximo entre bengalas, tifos y peleas, que son pan de cada minuto que precede al juego. Biris Norte, ultras del Sevilla con tendencia política a la izquierda presume ser el primer grupo de hinchas organizados en el futbol español, cuyos cánticos y mosaicos empañan el Sánchez Pizjuán.

Los ultras del Betis conocidos como Supporters Gol Sur, son uno de los grupos de animación con tendencia a la extrema derecha que surcan el futbol ibérico, banderas con simbología neonazi, saludos fascistas y tifos son las acciones características que identifican a dichos radicales del futbol que llenan el Estadio Benito Villamarín. Ambos grupos en tiempo de derbi se buscan para darse pelea, pues el partido no solo se vive dentro del estadio, sino también fuera de éste.

La pasión que enerve entre ambos grupos ultras es más fuerte que el calor andaluz, no se olvidan peleas como la ocurrida en 2015 dentro de un bar cercano al Sanchez Pizjuán donde alrededor de 150 integrantes de Biris Norte se liaron a 50 miembros de Supporters Gol Sur. Sin embargo esa no fue la única situación en la que un partido entre los dos grandes equipos de Sevilla provocara una lucha entre ambas aficiones.

Te puede interesar: Derbis Explosivos: Belgrado en llamas

En 2009 un enfrentamiento con bates de béisbol, cadenas y cuchillos entre los ultras de la ciudad andaluza, el resultado terminó con 3 heridos, uno de ellos de gravedad y 6 detenidos. No solo las aficiones del Betis o del Sevilla se encuentran las caras fuera de los estadios, también lo hacen dentro de éstos. Uno de los incidentes más recordados fue en 2007 cuando en un partido de Copa del Rey hinchas béticos arrojaron objetos a la cancha, y uno de ellos dio en el rostro del entrenador sevillista Juande Ramos, lo que terminó por suspender el partido.

No solo se han suscitado momentos así, en 2002 el club Sevilla fue multado con cuatro partidos, debido a que sus aficionados saltaron al campo para agredir al portero del Betis, posteriormente un policía de la guardia civil fue agredido a golpes casi hasta dejarlo inconsciente. Un partido que desata pasiones y violencia, el calor del juego se lleva en cada momento antes y después del partido, Sevilla se paraliza.

Si bien la violencia deja marcada el derbi sevillista, también ciertos rasgos del momento se pueden rescatar, la pasión no es sinónimo de violencia y puede ser expresada en otras formas. Aficionados saltando en la tribuna con cánticos mientras abrazan al sujeto de al lado que posiblemente no conozcan. Mosaicos y tifos que deleitan la pupila mientras el estadio ensordece el ambiente. Una fiesta entre los sevillanos que saben que acabará de dos formas, con el grito de victoria o simplemente agachando la cabeza tras la derrota.

Amor y pasión, violencia y sobreexcitación, son las formas de describir el derbi sevillista, no solo nos regala un espectáculo de juego, sino también de comportamiento humano. Desde aquel que hace del futbol una fiesta, hasta los que generan su propio partido dentro de la violencia en el mundo de los ultras, aficionados que van más allá de su equipo. Tifos o futbol, ¿con qué parte te quedas tú?

 

Por: Manuel Vázquez Laguna @HayManolo

Entradas relacionadas