Poner a la selección española como candidata principal se vislumbraba lejano, no por calidad futbolística sino por temas extracancha. Los antecedentes previos donde 15 jugadoras exigieron mejores tratos y mayor énfasis para profesionalizar entrenamientos hizo tambalear esa etiqueta y faltaban más de 10meses para disputar el Mundial.

Al final, la Real Federación Española (RFEF) no cedió y solo 3 jugadoras volvieron. Por ello, vamos a repasar el contexto del combinado español ¿Qué las ha hecho merecedoras de disputar su primera final? y ¿Quién podría terminar ganando más?

Un año y un mes después

El 20 de julio del 2022, España perdió ante Inglaterra en los cuartos de final de la Eurocopa femenil. Ese fue el punto de inflexión para quienes formaron parte del plantel que disputó dicho torneo y quienes no vieron de nuevo una convocatoria con la selección ibérica.

Las exigencias llegaron meses después con 15 jugadoras protestando para buscar cambios desde la estructura de la federación liderada por Luis Rubiales hasta el seleccionador nacional, Jorge Vilda. 

“Por la presente les informo que debido a los últimos acontecimientos acaecidos en la selección española y la situación generada, hechos de los cuales son ustedes conocedores, están afectando de forma importante a mi estado emocional y por lo tanto a mi salud.

Debido a todo ello, actualmente no me veo en condiciones de ser jugadora seleccionable para nuestro equipo nacional y por este motivo solicito no ser convocada hasta que esta situación no sea revertida

Mi compromiso con el equipo en el pasado, presente y futuro fue, es y será absoluto. Y soy la primera que desea conseguir el máximo número de éxitos deportivos para nuestra selección.

Quedo a su entera disposición para lo que consideren oportuno siempre con el objetivo de buscar lo mejor para nuestra selección nacional.”

La carta enviada por las jugadoras a la federación.

Las 15, cómo se les conoce, son pieza fundamental de este suceso, sobre todo porque con sus acciones, levantaron la voz ante lo que vivían dentro de la selección y marcaron la línea. La federación lo llevó por otro camino, filtró el tema mediático, quedar mejor parada y buscó sobreproteger «el proyecto» de Vilda. De ahí que los temas afectarán directamente en lo que fue el ambiente entre vestidor, entrenador y altos mandos. Un dos contra uno. 

De las 15 solo tres fueron (en negritas) tomadas en cuenta aunque algunas más mandaron el correo de perdón para estar en la mira de una convocatoria: Patri Guijarro, Aitana Bomnatí, Mapi León, Mariona Caldentey, Sandra Paños y Claudia Pina, Lola Gallardo, Ainhoa Moraza, Nerea Eizaguirre, Amaiur Sarriegi, Lucía García, Ona Batlle,  Leila Ouahabi, Andrea Pereira  y Laia Aleixandri.

«Todas pensamos en el Mundial (…). Estamos perdiendo un poco el horizonte de la realidad que queremos todos, tanto jugadoras como RFEF, que es que España esté cerca de ganar un Mundial. El problema es cómo hacer ese proceso, que podamos tener condiciones buenas y otras cosas que tienen que darse para mejorar la situación. Los que están ahí saben que tienen que mejorarlas y nosotras estamos dispuestas a estar ahí para poder mejorarlas»

Nerea Eizagirre en una entrevista a ‘Relevo’.

Su camino en Australia Nueva Zelanda

Con todo esto de por medio, el debut de España llegó en medio de contrastes que impactaron directamente en su preparación y su forma de afrontar la fase de grupos. Ante eso, el primer partido contra Costa Rica fue un vendaval por el ritmo que impregnaron a la hora de recuperar cada balón y el cómo movieron de lado a lado la posesión fue abrumadora. Un primer punto para pensar que la selección iba a dar lo que estuviera en sus capacidades de talento para ir avanzando. 

Después llegó Zambia y con ello otra goleada de 5-0. En dos partidos 8 goles anotados y con un sinfín de estadísticas a favor. Porterías a cero, posesión, creación de oportunidades, pases. Una clara muestra de la diferencia que hubo entre esas pruebas, por lo que el juego ante Japón, desentraño fantasmas pasados y situaciones que hicieron ver débil a España, fue una cara distinta por medirse a una selección con capacidades de ir por las debilidades propias.

La escuadra nipona formuló un mejor plan de juego y de pasó se quedó el primer lugar del grupo, la dosis para hacer sufrir a la selección ibérica estaba ahí. Evitar el pase por dentro, juntarse lo más cercano posible entre líneas, no caer en la trampa de una probable atracción y realizar contra ataques rápidos. Al final llevó a la escuadra española a toparse ante Suiza. La diferencia entre selecciones volvió a las de las primeras fechas, un 5-1 mostró esa distancia debido a la poca resistencia rival, vaya, la misma película que en los primeros partidos.

Para cuartos de final, lugar ya histórico en cuanto a avanzar de ronda hablamos, tocó enfrentarse la nada cómoda Países Bajos. Es acá donde de nuevo entra lo que ha pasado desde la elección de titulares y quizás más notorio en planes de inicio. Algunos han sido redituables por el rival, por su inestabilidad y poca organización defensiva (Zambia, Costa Rica y Suiza como ejemplos natos), eso si te lo da el modelo que tienes al buscar juagr siempre en campo rival y si te lo permiten, mejor. Pero ante eslabones fuertes, se ajustó ante la lógica y exigencia del partido. Salma Paralluelo ascendiendo como figura emergente para dar el pase a semifinales cuando el juego se veía complejo fue un oasis de soluciones en sistema.

La penúltima escala previa resaltar el rendimiento de España fue ante Suecia, la selección más híbrida del torneo, que le quitó a Japón de esa probable revancha y que tenía ciertas aspiraciones de clasificar.

La semifinal es de nuevo una muestra de lo que puedes realizar como colectivo, en cuanto a buscar controlar el juego, Suecia fungió como otra prueba compleja, una selección capaz de mostrar mejor actuacion con y sin balón. Así hasta el minuto 81´donde de nuevo Paralluelo fue la figura emergente y Olga Carmona le dio a La Roja la posibilidad de conseguir un sueño. Aspirar a ganar el mundial.

Jorge Vilda ¿el genio táctico o intervencionista?

El esquema fijo de España es un 4-3-3 a todas luces. Ante Zambia sin recibir goles, hubo una posibilidad de sufrir al espacio, por el querer imponerse a toda costa en campo rival. Si, repetiremos lo de las rivales que tuvo pero ante otros no iba a salir de la misma manera tanto por la altura del bloque defensivo como por la capacidad de presionar en conjunto.

El mapa de pases ante Costa Rica (vía @Odrozolite) ejemplifica eso. Buenas sociedades con Aitana Bonmati, vital en dichos partidos donde el rival no la alejaba del área y la obligaba a otras tareas, además de otorgar ese espacio del centro, pequeños carriles que aprovecha España los convierte en ocasiones de gol.

Tras la derrota ante Japón donde está la evidencia máxima de como hacer sufrir a las españolas. Vilda modificó con lógica en la ofensiva. Posicionó a Jenni Hermoso más como interior, utilizó a Alba Redondo como delantera de banda pero no logró encajar a Salma de inicio. Además del cambio en el arco, que por modelo encajaba más pero pudo hacerlo desde el inicio que a medio torneo. Las formas que siempre se le han criticado.

Los cambios más trascendente provienen de la exigencia del partido, lo que pide el partido a gritos para ese empujón de amenaza. Ese debe ser el problema, si entras a modificar es porque tu primera idea no salió y al menos ante Suecia y Países Bajos eso estaba pasando. Hermoso sin posibilidad de conectar, Aitana alejada del pase y las bandas sobreutilizadas. En ambas coincide como todo lo cambia la calidad de Salma Paralluelo. 

Si enlistamos las virtudes de España, la mayoría tendrían peso en la calidad individual que en plan inicial o ajustes:

• Teresa Abelleira y su fantástica forma de sostener al equipo como pivote única o por lapsos con alguien a un lado.
• El toque fino y posibilidades de giro de Jenni Hermoso. Su característica de realizar descensos le genera al equipo superioridad a espaldas de segunda línea rival.
• Alba Redondo y Aitana Bonmati con gol, algo difícil si pensamos que una parte como falsa extrema y otra como interior.
• Ona Battle, ajustando la altura de la linea defensiva y ganando duelos tras pérdida de su selección.
• Irene Paredes estando muy fina en transición defensiva, a campo abierto ha sido un deleite ver sus intervenciones.
• Mariona Caldentey dando otras opciones en ofensiva que sean algo más que 1v1, más estando como extrema, lo mismo fija por fuera como utiliza carriles internos.
• Salma Paralluelo. Fina en los pocos minutos que tiene, aún estando entrando en su zona menos ideal. Ha jugado en ambos costados pero por regate es mejor en izquierda, sumenle que anota y genera amenaza al espacio. El perfil que no tiene España.

Abajo se muestran los pases completados en última zona. La gran carta de La Roja para atacar, si, necesita de algunas situaciones para agitar un bloque pero si encuentra la opción de desmarque, se va a cansar de tirar ocasiones filtradas. (vía @Odrozolite)

Posibilidades y consecuencias

Hay algo muy importante a lo largo de la competencia y que se percibe al menos desde fuera. Hay una división entre entrenador y jugadoras pero parece que existe el acuerdo de vestidor, el de respeto por el trabajo de cada uno. No podríamos saber si Jorge Vilda ha mejorado su trato o explicaciones en los partidos pero ellas están solventando de alguna manera eso, además de ver que el staff está dando lo posible en cuanto preparación de partidos. Cordialidad sería la relación actual de cada ente. Si eso las ha llevado hasta tal punto, creo que hay poco que abonar a menos que alguien diga lo contrario.

De momento, el presidente de la federación parece que ha implementado un lavado de imagen tanto para su entrenador como para la entidad que maneja el futbol en su país.

Tal vez prepara el terreno para el probable título pero de ser así y ante el silencio de prácticamente toda la plantilla ¿para quien valdrá más una Copa del Mundo?

España tiene una generación única, atorada por los manejos en el interior y abrumada por la presión exterior de su propia federación con un estilo favorable para si mismas aunque con debilidades que han explotado de manera mínima las rivales, pero tienen algo que va más allá de los dilemas existentes, los sueños de cada una están a la orden del día, por eso toma un valor similar el decidir no disputar esa probable historia en el campo, que ser las protagonistas de la misma. Solo ellas sabrán lo que pueda pasar días posteriores al triunfo o si en definitiva, se mantuvieron al margen para intentar cambiar la historia en lo colectivo y dar la razón de que solo ganar vale alzando un trofeo.