Scroll Top
Gallos Blancos

Cual juego de mesa, dueños y directivos del balompié nacional compran, venden y se prestan equipos franquicias. Esto ha llevado a desvirtuar un sistema de competencia, donde más bien pareciera existir un intento y esqueleto de liga profesional. Ejemplo claro de esto son los Gallos Blancos de Querétaro.

Es claro que un equipo se nutre de: jugadores, un estadio, victorias, campeonatos y un sinfín de detalles que convergen en el universo de futbol. Pero entre todos estos puntos, hay uno que es sustancial: la afición. Ésta comienza a gestarse a partir de un reconocimiento que le vincula con el club, ya sea por su filosofía de juego, un reconocimiento por los «héroes» que visten aquellos colores y claro, por sentirse parte de la Institución al ser de la misma ciudad.

La tradición se erige como un puente natural con el paso de los años, de ahí que la pasión surja como chispazo. Pero ¿qué sucede cuando la única tradición es la del negocio de directivos y dueños?

El camino

La Segunda División en el futbol mexicano nació en 1950, esto debido a la necesidad de forjar una división más, para así fortalecer la competencia futbolística. Como consecuencia directa de esto, el 8 de julio de 1950 nació Querétaro Fútbol Club, siendo la temporada 1950-1951 su primer participación oficial en el balompié nacional, en esa categoría. Dicho certamen lo complementaron: Irapuato, Morelia, Pachuca, Toluca, Zacatepec y Zamora.

Su casa durante esa etapa fue el Estadio Municipal de la ciudad. Durante aquellos primeros años, el escudo que conocemos hoy día era diferente, pues utilizaron una que, evidentemente hacía referencia a su estado de origen. Es también en esa época cuando Herrera Pozas «El Periquín», dueño del equipo les adjudicó el mote de gallos

 También te puede interesar: Monarcas Morelia, contrastes y tradición

El motivo del sobrenombre se debió a la afición que Herrera Pozas tenía por los gallos de pelea, por lo que él buscaba que su equipo se entregara y luchara por completo en la cancha. Mientras que su complemento para formar gallos blancos se debió al color completamente blanco de su uniforme.

Fue en la temporada 1976-1977 cuando disputaron su primera final de ascenso. Sin embargo la épica no sucedió y se quedaron a un paso, perdiendo con el Atlante por un global de 3-6.

El primer cambio

A pesar de sus buenas campañas ocurrió lo impensable, el equipo fue comprado por Armando Presa, quien al mismo tiempo se hizo de un club local llamado Estudiantes de Querétaro, la fusión de ambas escuadras resultó inevitable y dieron paso a una nueva Institución: Atletas Campesinos.

Este nuevo equipo se fue consolidando hasta lograr el ascenso en la temporada 1979-80. Sin embargo transitó sin hacerse sentir realmente por el máximo circuito, de tal manera que no logró permanecer ahí y el descenso resultó inevitable. La consecuencia de esto fue que Atletas Campesinos fue vendido al Sindicato de Petroleros de Ciudad Madero y terminó por convertirse en Tampico Madero.

Pero en 1981 el futbol resurgió, esto con el nacimiento de los Gallos Blancos de la Universidad Autónoma de Querétaro. Fue en 1985 cuando se inauguró el Estadio Corregidora, escenario que hasta hoy permanece.

Finales y comienzos

Durante la campaña de 1986-87, los jugadores queretanos disputaron la final del ascenso ante su símil los Correcaminos de Tamaulipas. Y si bien los gallos blancos quedaron subcampeones y a un paso de la conquista, el resultado quedaron en segundo término, pues tras el regreso del encuentro de ida, el autobús de la escuadra queretana sufrió un accidente, esto el 10 de mayo de 1987. Hecho en el cual desafortunadamente perdieron la vida Agustín Jiménez, René Montalvo y Genaro «Pillo» Orona.

 También te puede interesar: Gallos Blancos UAQ y el ascenso que nunca llegó

Durante la temporada 1989-90 vuelve a escena el Tampico Madero. Este equipo tuvo que ser desmatenlado y vendido como consecuencia que algunos de los líderes petroleros, propietarios del club, fueron encarcelados por desvíos de recursos del sindicato. La causa directa de esto fue la detención del líder sindical Joaquín Hernández Galicia, en el llamado El Quinazo.

Así que el equipo de Tampico dejó una plaza vacía en la Primera División, cosa que aprovechó el empresario José Antonio García, quien compró la franquicia. Y así surgió durante el campeonato de 1990-91 Querétaro FC. Es a mitad precisamente de ese certamen que José Antonio García vendió el equipo a los hermanos Vázquez Mellado. Sería hasta 1996 cuando la unión entre el Querétaro FC y los Gallos Blancos de la Universidad Autónoma de Querétaro se unieron como una sola entidad.

La misma historia

La llegada del nuevo siglo no distó mucho de la anterior. Cambios y compras de franquicias han permitido que en Querétaro haya subsistido «el futbol». Descendieron en el Verano del 2001, pero «lograron la permanencia» al comprar a La Piedad -equipo que había ascendido-.

En el año del 2004, la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) desafilió a dos clubes pertenecientes a la Primera División, Irapuato y a Querétaro, reduciendo de 20 a 18 a los competidores. ¿La causa? La Procuraduría General de la República (PGR) comenzó una investigación a ambos clubes por presunto lavado de dinero, además de mantener relación con el crimen organizado.

En enero de este 2020, en entrevista para mediotiempo, Alberto de la Torre -entonces presidente de la FMF-, comentó que realizaron un auditoria con los representantes de los equipos que conformaban el máximo circuito en ese momento. Ahí se dieron cuenta que tanto por parte de Querétaro como de Irapuato no tenían las pruebas suficientes para comprobar la solvencia de sus ingresos.

 También te puede interesar: Asesinado en Ghana, ¿por mostrar corrupción en el futbol?

Tuvieron que convencer a los dueños de ambos equipos para que se los vendieran, y así evitar un problema mayor con la PGR. “Tuvimos que comprarlas a plazos, tuvimos que moverle. Las dos costaron alrededor de 14 millones de dólares y fue barato a comparación de lo que valen ahora los equipos” , comentó de la Torre en la entrevista.

El empresario Juan Antonio Hernández compró a los Leones de Morelos -antes Zacatepec- y adquirió los derechos del Querétaro. Por los que los gallos regresaron al futbol, aunque de nueva cuenta un peldaño debajo de la Primera División. Tras coronarse en el Clausura 2006 lograron el ansiado retorno a la máxima división.

El transitar entre divisiones se convirtió en casi una norma establecida por la Institución. El 20 de mayo del 2013, la FMF anunció que el el Club Jaguares de Chiapas fue vendido al Grupo Oceanografía, como consecuencia el equipo dejó de existir. Y quien de nueva cuenta podría estar en Primera División sería Querétaro -descendió en el Clausura 2013-.

En 2014, Amado Yañez, dueño de Grupo Oceanografía fue acusado de lavado de dinero y diversos fraudes fiscales, por lo que perdió al equipo. Pero sería adquirido por Olegario Vázquez Aldir propietario de Grupo Imagen, para finalmente pasar a formar parte de Grupo Caliente de la familia Hank, quienes también son propietarios de Xolos de Tijuana y Dorados de Sinaloa.

 

Por: Ricardo Olín / @ricardo_olin

Entradas relacionadas