Selección Inglesa: ¿fracaso?

Por rabona Opinión Texto 12 febrero, 2021

En 1863 el futbol tuvo un giro de 180 grados, en Inglaterra se creó la primera asociación nacional para este deporte y en ese mismo año The Football Association (FA, por sus siglas en inglés) reglamentó el juego de pelota más famoso del mundo. Pero, a pesar de haber puesto los cimientos para el futbol moderno, solamente en una ocasión la Selección Inglesa ha conquistado la Copa del Mundo.

¿Soberbia?

“Nosotros creamos el juego, no necesitamos aprender nada de nadie”. Esa es la bandera con la que, históricamente, la Asociación Inglesa ha manejado sus resultado a nivel internacional, pues se han negado en múltiples ocasiones a recibir asesoría de entrenadores brasileños, argentinos o alemanes. Incluso han hecho nulas las opciones de que un entrenador no inglés dirija a los tres leones, aunque hubo una excepción cuando el Fabio Capello llegó al banquillo en el 2007.

Asimismo, ya a nivel de cancha, la selección inglesa se ha negado a través de los años a voltear a ver a futbolistas con doble nacionalidad o naturalizados, ¿el motivo?, los directivos consideran no entienden el juego como si lo procesa un jugador nacido en Inglaterra. Incluso han llegado a criticar procesos como el de Francia, donde sí se han valido de jugadores con doble nacionalidad.

Lo sorprendente del caso es el doble discurso que la FA maneja, pues la Premier League es la competición que mayor número de extranjeros, con 190, impidiendo que el talento inglés emerja. En su mayoría, los no formados en Inglaterra llegaban a la Premier siendo aún menores de edad, situación que cambió a inicios de este con el Brexit.

Cuando los resultados no te respaldan

Es verdad que la Selección Inglesa es de respeto, que la calidad de sus futbolistas es innegable y que, por lo regular, los entrenadores y cuerpos técnicos que soportan tanto talento suelen ser de gran envergadura pero, desafortunadamente, los resultados no reflejan todo lo que se genera en las entrañas de su futbol.

Como selección, Inglaterra ha participado en 15 de las 21 Copas Mundiales que la FIFA. Desde entonces, quitando los primeros tres mundiales donde no participaron, los ingleses se han perdido las Copas del Mundo de Alemania 1974, Argentina 1978 y Estados Unidos 1994, estas últimas debido a que el seleccionado europeo ni siquiera logró clasificarse para dichas justas.

Luego del que muchos consideran el robo más grande en la historia del deporte, Inglaterra ni siquiera ha sido capaz de jugar una final en las Copas del Mundo, llegando por muy lejos a disputar en dos ocasiones el partido por el tercer lugar en este certamen: el de Italia en 1990 y recientemente en Rusia 2018.

Las cosas dentro del continente europeo no son muy diferentes, la Eurocopa se juega desde 1960 y de las 15 veces que han tenido para participar solo han conseguido disputar la justa continental en 10 ocasiones, teniendo como mejores resultados los terceros lugares en Italia 1968 y en Inglaterra 1996, situación que también los ha mantenido relegados de poder participar la Copa Confederaciones.

La Premier como culpable y el Brexit como salvador

¿Cantera? La problemática se ve reflejada cuando en un partido de la Premier League llegan a jugar, a veces, cinco o cuatro jugadores nacidos en Reino Unido y los demás son extranjeros, en su mayoría jóvenes, quienes ocupan plazas que bien podrían estar aprovechando jugadores ingleses.

Esto, incluso, ha llevado a que sus equipos más importante en la actualidad sean sancionados por romper reglas FIFA respecto a la compra-venta de jugadores menores de edad. Primero Chelsea fue multado y castigado con un año sin comprar jugadores y luego el Manchester City ha estado cerca de quedarse sin competiciones europeas por infringir los estatutos de la FIFA pero que de alguna manera ha logrado evadir ser castigado de esa manera.

Las cosas van a cambiar con el Brexit, esto no va a tener efecto inmediato, eso es seguro, pero cuando las cosas ocurran el cambio podría ser de suma importancia para la Selección Inglesa pero eso será cuestión de paciencia y de tiempo, mucho tiempo.