Lo hecho en México funciona y funciona muy bien. Así lo demuestra la marca azteca Charly, creada en 1949, que para el Apertura 2021 viste a seis clubes mexicanos: Pachuca, Querétaro, Santos Laguna, Atlas, Tijuana y León. El auge que tiene desde 2014 la ha llevado incluso a vestir a un equipo ficticio de la serie Club de Cuervos.
Otra marca similar es Pirma, creada en 1990, presente como patrocinador de León, Mazatlán, Necaxa y Atlético de San Luis. Pirma es originaria de San Francisco del Rincón, Guanajuato, mientras que Charly lo es de León, Guanajuato.
Pero antes de Charly y Pirma, una empresa mexicana dominaba el mercado en los años noventa e incluso vistió a la selección nacional en un Mundial, sin embargo, tras distintos factores negativos, el declive fue inevitable.
El caso de Aba Sport
Fundada en 1991 en Monterrey, Aba Sport patrocinó durante nueve años a los Rayados, cuatro a las Chivas de Guadalajara, tres a los Tecos de la UAG y un año a Tigres; también realizó las camisetas de la selecciones de Guatemala y Venezuela de 1997 a 1999.
Pero sin duda alguna, por lo que más se le recuerda es por vestir durante cuatro años a la selección mexicana, de 1995 a 1999. En particular al grandioso diseño del calendario azteca usado durante Francia 1998. Catalogada por la revista Four Four Two, como una de las mejores camisetas de la historia, ocupa el lugar 11 de 50. También es considerada por muchos aficionados como una de las camisetas más bonitas utilizadas en mundiales.
Aba Sport conquistó al Tri pues en 1994 ganó el concurso de la Federación Mexicana de Futbol para ser el fabricante oficial del combinado nacional. El dueño de la marca fue Jorge Lankenau Rocha, ex banquero y empresario mexicano. Fue dueño también de Aba Seguros y presidente del club de futbol Monterrey. Además, fue el primero en comercializar las camisetas del balompié nacional.
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En 1997, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público pidió una acción legal en contra de Lankenau, debido a un fraude provocado a 230 inversionistas por más de 170 millones de pesos. Pasó ocho años en la cárcel. En 2005 se le otorgó un perdón legal al pagar 53 millones de pesos. Falleció en 2012 a los 68 años en San Pedro Garza.
Lo curioso fue que mientras Lankenau se encontraba en juicio por las autoridades locales, Aba Sport no dejó de tener un impacto en el deporte, porque aún estando tras las rejas, la marca fue el principal patrocinador de la selección en el mundial.
Después del año 2000, Aba Sport no tuvo ningún contrato con un club deportivo debido a la imagen pública negativa del dueño. Pasó de vestir a la gran mayoría de equipos de primera división a sólo quedar como recuerdo de colección, ya que actualmente, una camiseta de la época de la marca, cuesta alrededor de mil pesos, y si es de la selección, su precio puede ascender hasta los 8 mil pesos por playera.
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Presente de Aba Sport
Actualmente, la marca solo hace reediciones de los equipos que patrocinó en su época de oro. Si deseas adquirir alguna camiseta, la puedes conseguir a través de sus redes sociales, sin embargo, es complicado conseguir una auténtica. Para los coleccionistas es toda una aventura. ¿Pasará algo similar con las marcas Charly y Pirma?
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Por: Ángel Magno / @Angel3Magno
