22 de diciembre de 2019. Un trazo de Ruslan Malinovskyi a Luis Muriel rompe las filas del Milan. La persecución sin éxito de Matteo Musacchio se complementa con una deficiente salida del arquero Gianluigi Donnarumma y da como resultado el quinto tanto de Atalanta, que hace estallar el estadio Atleti Azzuri. Minutos después, el silbatazo que pone fin a esta humillación.

El Milan, uno de los equipos más exitosos del mundo, cayó de manera desastrosa (5-0) frente a una imponente Atalanta. Resultado que no se  daba desde que Roma venció a los rossoneri por el mismo marcador en 1998. Actualmente se ubican en la decimosegunda posición de la Serie A, a 23 puntos de Juventus, a espera de lo que suceda con el Inter, quienes disputan el liderato de la liga italiana, ambos acérrimos rivales del cuadro rojinegro.

Momento de Ibra

Este es el reto que el implacable Zlatan ha puesto en su camino. A sus 38 años de edad, recibió una llamada de Paolo Maldini, actual director deportivo del club, para intentar cambiar el rumbo de la temporada después del fiasco contra Atalanta.

El ex capitán sueco, viene de jugar una gran temporada con el LA Galaxy anotando 31 goles en 31 partidos jugados, tras la cual, se especuló que Ibra pondría fin a su carrera. Antes de eso, Zlatan pasó por equipos como Malmo, Ajax (2), Juventus, Inter (3), Barca (1), el mismo Milan (1), PSG (4) y Manchester United, ganando por lo menos una liga con varios de estos clubes.

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Pero ¿realmente un Zlatan en el ocaso de su carrera puede devolver la gloria al Milan? Su talento y liderazgo son innegables. No cabe duda de que tanto en el vestidor como en la cancha es una inyección de adrenalina para todos. Tanto para aficionados, compañeros, técnicos e incluso rivales.

Personalidad y primera etapa con el club

Es bien sabido que la personalidad del sueco es uno de sus atributos más marcados. En una entrevista su ex compañero en PSG, Kevin Trapp, se desbordó en elogios, recalcando que Ibra es un jugador muy carismático que siempre busca que sus compañeros adquieran una mentalidad ganadora.

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Más a su favor, en su primera etapa con los rossoneri (2010-2012), disputó 85 partidos y anotó 56 goles. Fue parte crucial del equipo comandado por Massimiliano Allegri, que brindó a “Il Diavolo” su último título de Serie A, en la temporada 2010/2011. También la Supercopa de Italia en 2011.

Crisis del Milan

Lamentablemente, la actualidad de la institución está muy lejos de lo que se vivió en aquellos días. Desde los cambios de propietarios tras la salida de Silvio Berlusconi, el desastre que fue tras la adquisición de Li Yonghong, para finalmente terminar en manos de Elliot Management. Todo esto con sus correspondientes crisis económicas por  adeudos del club.

Para terminar, el desfile de directores técnicos (ocho en cinco años). Destacan figuras del club como Clarence Seedorf, Filippo Inzaghi y Gennaro Gattuso. A pesar de esto, sólo un título fue conseguido, a manos de Vincenzo Montella, en la campaña 2016/2017 cuando el club derrotó a la Juventus en la Supercopa de Italia.

Actualidad

En la actual temporada, deslucida, por decirlo de la mejor manera, la Associazione se ha encontrado con varias dificultades en el camino. Desde la destitución de Marco Giampaolo tras solo disputar siete jornadas, con tres partidos ganados y cuatro perdidos, pasando por el mal momento de varios jugadores de la plantilla (Piatek, Leao, Castillejo y Biglia, entre otros.), hasta el enfurecimiento de sus aficionados debido al pésimo momento del equipo.

El Milan y Zlatan Ibrahimovic

Tomando en cuenta los eventos previos a la contratación (por seis meses) de Ibrahimovic, parece más un último llamado de auxilio por parte de la directiva que la piedra angular de un plan bien estructurado. Más allá del evidente impacto mediático que genera una figura de su talla y el desborde económico, las intenciones de Zlatan son claras: regresar la alegría a San Siro y posicionar al Milan en el prestigioso lugar a donde pertenece.

Esto pudo apreciarse con las declaraciones en una rueda de prensa en Milán donde Ibrahimovic señaló que no fichó para ser la mascota del equipo, sino por una última dosis de adrenalina y para sacar al club que ama de su terrible actualidad.

“Tener 38 años y fichar por el AC Milan, no es algo que pase a menudo. Venir aquí significa que puedo dar algo todavía”. Claramente se ha impuesto un desafiante reto y busca terminar su carrera en lo más alto del futbol mundial. Solo el tiempo nos dirá si esta segunda etapa del Milan y Zlatan Ibrahimovic es en realidad gloria o perdición.

Por: Mario Badillo / @n7mariobadillo