Alfonso Sosa alcanzó la Primera División. Derrotó a los Dorados de Maradona. Aunque El Pelusa es toda una leyenda en el futbol mundial (por lo menos como jugador), Sosa también tiene un nombre ya hecho, por lo menos en la división de plata. Es conocido por llevar a sus equipos al siguiente nivel, literal. Las escuadras que han estado en sus manos lograron llegar al máximo circuito.

Su carrera comenzó dentro de los campos de juego. Debutó en Leones Negros en 1985. Con el cuadro tapatío consiguió levantar el título de Copa de la temporada 90-91. Luego de ocho años con la Universidad de Guadalajara, se convirtió en jugador de Puebla, y dos años después pasó a las filas del León. Luego de pasar por un par de clubes más, en el 99 llegó a Pachuca, donde levantó en dos ocasiones el título de Liga: en el Invierno 99 e Invierno 2001. Su carrera dentro de las canchas terminaría con la casaca del Querétaro en 2004.

Alfonso Sosa fuera del campo

No tardó mucho en retornar a los reflectores del futbol, pero en esta ocasión al filo del rectángulo verde. Su primera aventura sería en los Indios de Ciudad Juárez, donde estuvo cerca de dos años. Luego de esto recibió su segunda oportunidad en el Tampico Madero, donde los resultados no lo acompañaron. El equipo donde cosechó su primer gran éxito fue el mismo que le dio la oportunidad de debutar: Leones Negros. En aquel momento, el cuadro tapatío se encontraba en la Segunda División nacional y el reto era mayor, ya que aquel 2011 los tapatíos se encontraban en el último lugar de la porcentual.

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Alfonso Sosa hizo un gran trabajo y no solamente aseguró la estadía de su club, sino que luego de varios años de darle continuidad a su proyecto, lograron ascender a la Primera División, luego de una final cardíaca contra Estudiantes Tecos que se llevó hasta los penales. Aunque la alegría fue grande entre los aficionados en ese momento, el arribo a primera no fue lo deseado. Sólo lograron mantenerse una temporada, ya que los resultados no acompañaron y el equipo terminó por volver al Ascenso. La UdeG anunció la salida de Alfonso Sosa el 26 de mayo del 2015.

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Luego de los 94 encuentros con los Leones Negros, su siguiente club fueron los hidrorayos. Fue presentado a finales de aquel año y no necesitó más que seis meses para posicionar a Necaxa cerca del máximo circuito. Tras conseguir el campeonato del Clausura 2016, se vieron las caras con los Bravos de Juárez para definir qué escuadra llegaría a la Primera División.

La escuadra a cargo de Alfonso Sosa terminó por vencer con un global de 3-0. La segunda estancia de Sosa en el máximo circuito fue mucho menos atropellada que la primera. Tuvo una gran primer temporada, en la que accedió a la Liguilla y llegó hasta las semifinales, donde finalmente caería a manos del América. En esta ocasión logró mantener la categoría, sin embargo la directiva decidió cesarlo a mediados de 2017.

La nueva oportunidad

Su siguiente aventura fue en San Luis, donde actualmente continúa. Llegó a su nuevo club ya como un hombre comprobado en la División de Plata, puesto que había logrado ascender a sus dos últimos clubes. Y una vez más cumplió con su cometido. Luego de ser bicampeón (en ambas ocasiones contra Dorados), Alfonso Sosa logró llegar a la Primera División. El San Luis anunció que el técnico renovó hasta 2020. Apenas le costó un año llevar a su escuadra al máximo circuito.

Alfonso Sosa se convirtió, con sus tres ascensos, en el Rey Midas de la liga de plata en México. Pareciera que cualquier cuadro que tome, llegará a la Primera División. Sin embargo sigue teniendo cuentas pendientes con este circuito, ya que no ha logrado triunfar ahí. Su ascenso con el Atlético San Luis supone una nueva oportunidad para que ex futbolista logre demostrar en la Liga Mx su valía.

Por: Alberto Roman / @AlbertoRomanGar