La adolescencia representa tanto esperanza como rebeldía. La edad en la que cargamos con la responsabilidad de hacer grandes cambios, se espera mucho de nosotros como colectivo, pero nadie espera nada grande de cada uno de nosotros. Hay muchas dualidades que enfrentamos que a veces nos importan y otras valen un carajo. Cabe el miedo en nosotros, pero somos osados y lo que importa es lo que se puede lograr con esta combinación. Are teenage dreams so hard to beat?, recita la letra de la canción Teenage kicks del grupo inglés The Undertones. De esta frase en particular me gustaría partir para explicar una de las razones de la desaparición de uno de los clubes de futbol más grandes de Argentina, aunque el resto de la canción no tenga nada que ver.
La respuesta a la pregunta del primer verso de la canción es un sí contundente. Los sueños adolescentes son, inevitablemente, difíciles de vencer. Y fueron los sueños de los jóvenes jugadores del Alumni Athletic Club, los que hicieron a uno de los más grandes en los inicios del futbol Albiceleste. Alexander Watson Hutton es considerado el padre del futbol argentino, fue el fundador y el primer presidente de la Argentine Association Football, que antecedió a la actual rectora Asociación de Fútbol Argentino (AFA), y también fue fundador del Buenos Aires English High School (BAEHS). Hutton tuvo la idea de formar con los alumnos de la BAEHS un equipo de futbol que compitiera en la Primera división de la Argentine Association of Football y en 1898 se fundó el club Alumni Athletic Club.
Mientras se consolidaba el futbol argentino y se decidían los parámetros de competencia, el Alumni Athletic Club se formó como el mejor en el amateurismo, y para cuando ya se había establecido la Liga, el club impuso hegemonía llevándose casi todos los campeonatos hasta 1911. En tan poco tiempo, cosechó un palmarés de diez campeonatos de liga y siete torneos internacionales.
Sin embargo, el espíritu adolescente de sus jugadores, posteriormente también significaría inmadurez. Una de las causas de su disolución en 1913. Después de vencer al Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires y consagrarse campeón el 26 de noviembre de 1911, el futbol argentino entró en una nueva etapa, en la que crecieron los intereses económicos con la intención de profesionalizar el deporte.
Todos los jugadores del Alumni Athletic Club eran del BAEHS y no hacían contrataciones de otros equipos. Socios del club decidieron retirarse después de ese campeonato por considerar que no estaban preparados y que no era conveniente. En 1912 se inscribió al campeonato, pero sin presentarse en sus tres primeros juegos y así quedar eliminado y perder la afiliación. Los jóvenes fueron subestimados y ya no recibieron la oportunidad de seguir ganando y aumentando la grandeza del club, cuando fueron ellos quienes se la dieron al futbol argentino. El 24 de abril de 1913 se citó a los socios a una asamblea para la distribución de fondos y así desaparecería el primero en entrar a la historia del futbol argentino de la mano de osados estudiantes adolescentes.
Por Diego García Mondragón