¿Cómo llega un miembro del once ideal de la Eurocopa 2008 a Kazajistán? Andréi Arshavin, El Mago, demostró su calidad llevando a la Selección Rusa -junto con la mano del director técnico Guus Hiddink- hasta las semifinales en Austria-Suiza, dejando en el camino a Holanda.
Nacido en San Petersburgo (antes Leningrado) el 29 de mayo de 1981, empezó su carrera en el Zenit. Su visión de campo, creatividad para resolver jugadas y técnica depurada catapultaron a un equipo conformado por otros jugadores talentosos como Denisov, Tymoschuk y Pogrebnyak.
Esa escuadra ganó los primeros títulos internacionales de la institución: la Copa UEFA 2007-08 contra los Rangers de Glasgow y la Supercopa en 2008 contra nada menos que el Manchester United.
Su liderazgo durante la Euro 2008, sus dos asistencias y el gol contra Holanda lo pusieron en la mira de los clubes importantes de Europa. El Barcelona se acercó en una primera instancia y ofreció 15 millones de euros. El Zenit dijo que no, aunque Arshavin soñaba con vestir la camiseta culé.
Fue finalmente el Arsenal el que se lo llevó. Sin embargo, Arshavin nunca se pudo afianzar. Su momento más glorioso probablemente fue cuando anotó cuatro goles en un partido trepidante en Anfield contra el Liverpool. Más allá de eso, su luz se fue apagando lentamente.
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Dimes y diretes lo regresaron al Zenit a préstamo, para luego volver al Arsenal para regresar una vez más al Zenit. Además, su estilo personal no ayudó. En 2007 se lanzó en una campaña política en las elecciones regionales de Rusia como candidato a diputado de la Asamblea Legislativa de San Petersburgo por el partido Rusia Unida, mismas que ganó, pero que abandonó para seguir jugando futbol.
Tiene su propia línea de ropa femenina y un libro sobre 555 preguntas y respuestas sobre la Mujer, Dinero, Política, Fútbol. Ha sido acusado de machismo, y de falta de ética profesional al celebrar con whisky y casinos las victorias importantes.
Así es como fue a desembocar en Kazajistán, luego de un breve paso por la liga azerbaiyana. Desde ahí todavía dio destellos de una magia que no se había evaporado. Hace un par de años todavía soñaba con poder regresar a su Selección, aunque no fue convocado para la Copa Confederaciones 2017 y menos para Rusia 2018.
Esto dijo en 2017: «Todavía no hay nada previsto, el tiempo dirá. Es difícil, hace mucho que no soy internacional. Si recibo la convocatoria, ya lo hablaremos. Para ser sincero, a mi edad, tengo que pensar en cada momento que paso en la cancha, así que es complicado hacer grandes planes para el futuro».
Arshavin se retiró en noviembre de 2018 jugando para su equipo Kairat. No metió gol ni puso ninguna asistencia, pero la afición lo coreó. Ídolos globales en Kazajistán no son tan comunes, y anotó más de treinta goles para su último club. El partido acabó con un empate a ceros y un Arshavin sereno.
Probablemente la magia de Arshavin, el mago ruso, consistía en ilusionarnos brevemente… y después regresar a la realidad del empate que termina con cualquier ilusión y esperanza.
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Por: Redacción