El futbol en Estados Unidos se encuentra en franco crecimiento. La MLS se asentó con fuerza luego del Mundial de Estados Unidos 1994 y desde entonces el torneo no ha dejado de crecer. Aunque se encuentra aún muy lejos de tener los reflectores de deportes como el futbol americano, el basquetbol o el béisbol, no es descabellado afirmar que su ascenso no se detendrá. Pero esto no fue siempre así. El ímpetu con el que hoy rueda la pelota en el país de las barras y las estrellas esconde detrás un período que curiosamente tuvo a varias de las estrellas más grandes no sólo de su generación, sino de toda la historia del futbol. A pesar de ello el ensayo anterior a la MLS, la NASL, desapareció.
Los inicios de la NASL
El nacimiento de esta liga vino luego de varios intentos previos que habían fracasado de manera categórica. Fue a finales de los sesenta que por fin se logró articular la que en ese momento parecía ser la liga definitiva de los Estados Unidos: La NASL. Su nacimiento fue consecuencia de la unión entre la United Soccer Association (avalada por la FIFA) y la National Professional Soccer League (que no contaba con el aval del máximo organismo del futbol).
También te puede interesar: Cuando Cruyff jugó en el Levante
Debe decirse que el nacimiento de esta liga no estuvo únicamente motivado por el deporte, sino que sus causas también tuvieron una marcada intención económica. En 1966 la Copa del Mundo se llevó a cabo en Inglaterra y el país anfitrión logró salir campeón. Esto tuvo un fuerte impacto en la comunidad anglo parlante. Estados Unidos viró su mirada hacia el balompié y los altos niveles de raiting en el Mundial (altos para un país que no consumía futbol) motivaron la creación de la NASL.
En 1968 se dio el pelotazo de inicio con 17 equipos y desde ese momento el proyecto comenzó a asentarse cada vez con mayor fuerza, pero de manera lenta y progresiva. Para 1971 tres nuevos clubes se sumaron al campeonato: New York Cosmos, Montreal Olympique y el Toronto Metros. El primero de estos clubes sería uno de los principales artífices de los puntos más álgidos de la NASL. Pero ante los ojos de otros, justamente serían las políticas del Cosmos las que terminarían por causar el desplome de la NASL.
O Rei
Lo que es indiscutible es de que de a poco la liga comenzó a presentar mejores números: en 1969 el promedio de asistencia rondaba cerca de los tres mil asistentes, mientras que para 1974, apenas un lustro después de la creación de la liga, el número de aficionados en los estadios ascendió a casi ocho mil por partido.
Incluso algunos equipos llegaron a registrar un promedio de diez mil. Por si fuera poco, los medios también comenzaban a poner atención en el balompié: el encuentro de la NASL Championship entre los Angeles Aztecs y los Toros de Miami fue el primer partido en ser transmitido por televisión nacional desde 1968.
Este crecimiento vivió un impulso exponencial el 10 de junio de 1975, cuando Pelé firmó su contrato con el New York Cosmos. El debut de O Rei fue televisado y tuvo una audiencia de 10 millones de televidentes, un récord para el futbol de aquel país. La asistencia a los estadios también creció de manera considerable. La fórmula comenzó a replicarse en otros equipos para las siguientes temporadas.
Fue justamente en este período en el que figuras de la talla de George Best, Johan Cruyff o el mítico DT Rinus Michels llegaron a la NASL, generando un ascenso tanto en la asistencia a los estadios como en el interés de los medios de comunicación. Mención aparte merece Franz Beckenbauer, que se unió también al Cosmos, junto a Pelé.
El desplome
Aunque la NASL terminó por desaparecer en 1985, para algunas voces, la caída comenzó a esbozarse con la partida de la Perla Negra. 1977 fue la última temporada de Pelé en el futbol profesional y en los Estados Unidos. Nadie llegó a tomar la batuta y con la partida del resto de las celebridades del balón, la calidad del juego comenzó a decaer. Sin embargo, lo que no decayó fueron los sueldos de los futbolistas, que vivieron un aumento considerable en los tiempos de bonanzas.
A esto se deben sumar múltiples crisis que rebasaban los campos de juego. A inicios de los ochenta el país comenzó a vivir una crisis económica severa, por su parte Warner Communications, quienes tenían bajo su manto al Cosmos, comenzaron a ver como Atari sufría una caída que implicó una baja sensible de ingresos para la compañía. Ante esto, la empresa se deshizo de las entidades que no generaran dividendos. El Cosmos se encontraba entre estos últimos.
Ted Howard, ex Director de Operaciones de la NASL mismo declaró que “cuando Pelé se fue, nadie tomó su lugar. Los estándares de juego crecieron inmensamente. Pero teníamos a una gran cantidad de jugadores que recibían un salario excesivo. Cuando la calidad del juego comenzó a caer, no hubo nada que sustentara esos sueldos”. A comienzos de los ochenta los clubes comenzaron a abandonar la liga y para el 85 se anunció que dejaba de existir.
Curiosamente fue otro Mundial el que reviviría el futbol en los Estados Unidos: USA 94 volvió a poner el balompié dentro del mapa de los norteamericanos. Hasta el momento el proyecto de la MLS sigue en pie y todo parece indicar que la lección de la NASL quedó bien aprendida. Por lo menos hasta el momento.
Por: Alberto Roman / @AlbertoRomanGar