En México, esquivar la ley es una práctica común. Cierto sector empresarial ha decidido evadir el pago de impuestos, de manera sistemática, por años. En una de sus conferencias matutinas, el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, denominó el fenómeno como un “SAT paralelo”, al margen de las instituciones, el cual opera de manera bastante eficiente desde hace unos 10 años. Lamentablemente, el club Atlas está relacionado con la imputación.
Red de factureras: una causa de la anémica recaudación fiscal
Según información del Diario Reforma al 24 de junio de 2020, el fraude de las factureras hacia el Estado mexicano rebasa los 55 mil millones de pesos. 8,202 personas físicas y morales están involucradas en la operación, señaló la titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro.
El grupo operador consiste en 43 empresas “fachada” que venden documentación de operaciones simuladas que evadieron el pago de IVA (Impuesto al Valor Agregado) e ISR (Impuesto Sobre la Renta). “En total, de todas estas operaciones simuladas dejaron de entrar al SAT 55 mil 125 millones de pesos«, señaló Buenrostro en conferencia de prensa.
La defraudación fiscal con sus redes y mecanismos (comprobantes fiscales por servicios inexistentes para que los beneficiarios puedan deducir impuestos, hacerse pasar por empleadoras para emitir comprobantes con salarios), así como el lavado de dinero, son delitos federales de máxima emergencia. A los defraudadores se les dará tres meses para ponerse al corriente con sus pagos, de lo contrario, la Procuraduría Fiscal (dependiente de la Secretaría de Hacienda) actuará legalmente en su contra.
Atlas: cliente de factureras
Los “clientes” de este servicio son variados: la Cámara de Diputados, la UNAM, el Atlas, Radio y TV de Hidalgo, hoteles en Cancún, entre otros. En primera plana, el martes 23 de junio, el Diario Reforma rescata el vínculo entre este delito con el futbol mexicano: “Una de ellas (factureras), Suministros y Servicios Alfam, tuvo en 2015 como único cliente al club de futbol Atlas de Guadalajara, al que expidió comprobantes por más de 75 millones de pesos”.
En la nota del periodista Víctor Fuentes, se señala que: “Con independencia de su relación con Alfam, el Atlas está sujeto a un procedimiento de fiscalización por la Administración General de Grandes Contribuyentes, que revisa sus impuestos del ejercicio de 2014. Como parte de este procedimiento, el 20 de febrero el SAT giró un requerimiento a Tomás Boy, director técnico del equipo en 2014, para que aclare y compruebe los servicios que prestó al Atlas, que le pagó 601 mil pesos mensuales en noviembre y diciembre de ese año”.
Desde una casa en la colonia Jardines de la Cruz, en Guadalajara, se operaba el fraude. El SAT determinó que “Alfam no tiene personal o equipos necesarios para sus supuestas actividades” Rápidamente, el 25 de junio, el club Atlas se deslindó de las acusaciones y decidió regularizar su situación fiscal.
Utilizo 17 facturas falsas por un total de 75.4 millones de pesos en el 2015 durante la gestión de @gustavoguzmans al frente del @atlasfc cuando el equipo era propiedad al 100% de @RicardoBSalinas
Via @muralcom y @reformanacional pic.twitter.com/jUy6EMjNA1— ignacio suarez (@fantasmasuarez) June 23, 2020
Atlas y Grupo Salinas
Aunque desde abril de 2019 el equipo le pertenece a Grupo Orlegi, en 2015, Atlas era posesión de Grupo Salinas, comandado por el empresario Ricardo Salinas Pliego, hoy miembro del Consejo Asesor del presidente, Andrés Manuel López Obrador. Grupo Salinas adquirió la institución en diciembre de 2013 con la promesa de llevar al Atlas a la gloria futbolística, situación que no se materializó.
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El club, fundado en 1916, adquirió su nombre en honor del titán de la mitología griega, Atlas, el “sostén del mundo”. El que otrora fuera el club que sostenía el buen nivel del futbol mexicano (no por nada el apodo de “La Academia”), desde unas décadas a la fecha, sostiene la mediocridad deportiva y la codicia empresarial.
Como es sabido, su dueño actual, Alejandro Irarragorri, fue uno de los principales promotores de la desaparición de la categoría del Ascenso Mx, una medida que, de manera indirecta, blinda al Atlas de un posible descenso y, le garantiza así, la oportunidad de seguir siendo una fructífera máquina de capital, sin ser relevante el rendimiento deportivo.
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Por: Redacción
Lástima por o que alguna vez, hace muchos años llegó a ser un equipo de abolengo en la hermosa ciudad de Guadalajara, y que aún hoy en día tiene dividida a la ciudad en afición, a pesar de que ellos no han sido exitosos y que su rival de ciudad es uno de los denominados grandes del fútbol mexicano, ojalá salgan bien librados de este asunto.