Existen jugadores que encantan a las aficiones y otros tantos que los técnicos adoran; César Azpilicueta se encuentra en esa delgada línea que divide a estos dos tipos. Un modelo defensivo profesional, de gran carácter y virtudes envidiables, así como un gran carisma para conectar con los hinchas.
Famoso desde juvenil con el jersey español por sus cualidades atléticas y sus recorridos constantes: ya sea como volante, pasando por el centro del campo, viajando hacia los laterales o continuar su carrera desde la zaga, el cuerpo le pide más acción, así que se ha apuntado a todo.
Nueve años portando la camiseta blue han demostrado que Azpilicueta es el defensivo que todos quieren tener en sus filas, no por nada José Mourinho, uno de los técnicos más reconocidos a nivel mundial declaró en su momento: “Con un equipo de once Azpilicuetas podríamos ganar la Champions League, porque el futbol no es una cuestión solo de talento”.
El niño que soñaba con levantar la ansiada Orejona, se encuentra a un partido de conseguir el título que todos quisieran tener. La cinta de capitán sobre su brazo izquierdo lo hizo conseguir la Europa League, ahora su mayor anhelo es poder gritar junto a sus compañeros la emoción de convertirse en los monarcas absolutos del viejo continente.
Primeros años
Fue la comunidad de Navarra al norte de España quien vio nacer a este jugador un 28 de agosto de 1989. Su hermano mayor quien también se dedicaba a la pelota, sería quien introdujera a Azpi el amor por el deporte desde temprana edad. Sus primeros pasos los dio en el club del colegio donde estudiaba y 12 años después se incorporaría a la cantera del Osasuna.
Cuco Ziganda le hizo debutar en un partido de copa con tan solo 18 años de edad en febrero de 2007, meses después haría su primera aparición en La Liga , cayendo dos goles a cero contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, a pesar de la derrota empezó a ganar la confianza del técnico y dos años más tarde, se convertiría en el jugador más joven en llegar a 100 partidos con la playera rojilla.
Después de un gran paso por La Liga se mudó de país con el dorsal número dos para jugar sus partidos con el Olympique de Marsella. Con el conjunto francés, nada más al empezar la temporada ganó su primer título, la Supercopa francesa que se definió en penales en contra del Paris Saint-Germain, dos de los clubes más laureados de Francia. Tres años en el club olímpico le valieron para hacer crecer su palmarés con dos Supercopas de Francia y dos copas de la Liga.
Su éxito en Marsella fue tan grande que muchos medios especularon sobre algunos clubes que mostraron interés en el defensor. Desde la Premier League, fue el Chelsea FC quien compró la carta del jugador por 10 millones de euros y, con dicha transferencia, terminaron salvando al equipo galo de la ruina financiera, pues estaban pendiendo de un hilo en los primeros años de la década.
Camino Blue
La llegada de Azpilicueta no robó tantos reflectores, pues no se vislumbró como un fichaje estrella, pero poco a poco se fue afianzando hasta llegar a ser el capitán del equipo. Dave, como es conocido para los aficionados del Chelsea se convirtió en su nombre de pila, ya que a los ingleses se les dificultaba pronunciar su nombre, ni siquiera las lecciones que dio él mismo lograron rendir frutos ya que la afición: “We’ll, just call you Dave”.
Este jugador se decidió a portar la casaca número 28, ya que no había muchos números disponibles a su llegada al club y esté dorsal coincide con la fecha de su cumpleaños. La emoción de jugar junto a grandes nombres lo inspiró a salir adelante y enamorarse de los colores azules que ha defendido durante los últimos nueve años.
La suerte parecía correr de su lado, pues así como ganó un título en su primera temporada en Francia hizo lo propio en Inglaterra, donde pudo celebrar una Europa League en su primer año blue. Aunque su adaptación al futbol inglés fue difícil, ya que perdió su lugar como titular en la lateral derecha por el futbolista serbio Branislav Ivanović, una lesión de Ashley Cole le permitió jugar de nuevo pero ahora sobre el carril izquierdo. En 2013 llegó a ser elegido por su club como el jugador más valioso de la temporada, superando al entonces favorito Eden Hazard.
Su tercer año estuvo lleno de alegrías, en la temporada 2014-2015 ganó un doblete, conquistando su primera Premier League, así como la Copa de la Liga de Inglaterra jugando el carril izquierdo como titular por encima del brasileño Filipe Luis. Sus grandes actuaciones dentro de la zaga le permitieron portar por primera vez el gafete de capitán en las semifinales de FA Cup contra el Tottenham en 2016, consiguiendo su pase a la etapa final, aunque cayó 2-1 ante los gunners de Arsène Wenger.
La marcha de John Terry del club londinense lo convirtió en el segundo capitán del equipo detrás de Gary Cahill. En la temporada 2018-2019 pasó a ser el primer capitán del Chelsea, alzando con el brazalete sobre su brazo su segunda Europa League aplastando 4 a 1 al Arsenal de Unai Emery.
La furia roja
Azpilicueta pasó por todas las categorías inferiores de la Selección Española, coronándose campeón de Europa con la sub-19, así como en la sub-21. Fue hasta 2013 cuando fue convocado por primera vez en la selección mayor para disputar un amistoso contra Uruguay donde fue titular todo el partido.
Los grandes torneos se complicaron para la Furia Roja en esos años, pues el cambio generacional no les cayó tan bien. Azpi jugó la Confederaciones 2013, pero solo disputó los dos primeros partidos, así como la Copa del Mundo en Brasil 2014 y la Eurocopa 2016, pero en ninguno de estos certámenes pudieron hacerse del título. Sin embargo, logró añadir un título más a su vitrina, la UEFA Champions League de 2021 y lo hizo como capitán ante los citizens de Pep Guardiola.
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Por: Miguel Neri / @NeriClandestino