El pasado 19 de junio, minutos después del mediodía en Reynosa, Tamaulipas, se vivió una tragedia: un ataque por parte del crimen organizado dejó 18 personas muertas y otros tantos heridos. Entre quienes recibieron el ataque se encontraba una familia que iba con destino a dos partidos de futbol.
Vivir entre fuego
Cristiano Ronaldo Rodríguez Alonso, de 13 años de edad y Sergio Hugo de 10, son dos hermanos que viven en Reynosa, ambos juegan en la escuela de futbol ‘Tuzos de Reynosa’, una filial del Pachuca Futbol Club.
Alrededor de las 12:35 del medio día, Jessica, mamá de ambos niños, alistó todo para ir rumbo a los partidos que cada uno tenía ese día. El primero sería el de Ronaldo, a las 13:00 horas, mientras que el de Sergio estaba programado para las 17:00 horas. Los dos niños ya portaban su uniforme blanquiazul.
Aquel sábado, en el automóvil iban Jessica, Ronaldo como copiloto, Sergio iba atrás, junto a su hermana de 15 años de edad y su primo Roberto Zuriel de 8 años. Ya con el coche en marcha, no habían transcurrido ni 5 minutos, cuando transitaban por la calle General Rodríguez, en la Colonia Almaguer de Reynosa, cuando Jessica tuvo que frenar.
“Nos topamos de frente a un tipo armado”, narró Jessica en entrevista para Animal Político.
Acostumbrada a los retenes del narco y a la violencia que, desafortunadamente se vive ahí, de inmediato Jessica metió reversa, se dio la vuelta e intentó escapar lo más pronto posible, pero no lo consiguió. De pronto se escuchó el estruendo de la metralla en el automóvil, los niños comenzaron a gritar.
Entre los gritos y pánico de los niños, Jessica siguió conduciendo y se detuvo al llegar a un camino de terracería que está junto a su casa. Cuando la mujer se desabrochó el cinturón para por fin poder mirar detenidamente a los niños, se dio cuenta que cuatro balas encontraron fin en los pies de Sergio Hugo. En el derecho, le causaron heridas, mientras que en el izquierdo, una fractura.
“Mami, me duele mucho, llévame a un hospital”, gritó el pequeño de 10 años, Sergio Hugo.
Los gritos alertaron a los albañiles que se encontraban trabajando en la casa de Jessica, quienes corrieron al automóvil para ayudarles, lo mismo hicieron los vecinos. La mujer llamó a su esposo, quien regresó a su casa lo más pronto posible. Llevaron a Sergio a la clínica más cercana.
Solo importa el territorio
El Grupo Coordinación Estatal para la Construcción de La Paz en Tamaulipas, que coordina a las fuerzas de seguridad, informó que los ataques fueron perpetrados, alrededor de las 12:40 del mediodía, por individuos a bordo de varios vehículos, quienes atacaron las colonias de Almaguer, Lampacitos, Unidad Obrera y Bienestar, de la ciudad de Reynosa.
En un principio, las autoridades comentaron que se desconocían los motivos detrás de este ataque, aunque la primera teoría apuntaba a un enfrentamiento entre carteles. Pero quienes resultaron atacados fueron: trabajadores de la construcción, obreros que reparaban un alcantarillado, un joven enfermero, un adulto mayor, el dueño de una tienda de abarrotes y un cliente que hacía compras en el momento en que pasó el comando. Por lo tanto, las autoridades descartaron la primera hipótesis y consideran que se trató de un ataque indiscriminado y terrorista.
Hasta el año pasado, la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda, tenía identificado que en Reynosa, tres organizaciones criminales se disputan el control: el Cártel Jalisco Nueva Generación, el Cártel del Noreste y el Cártel del Golfo. Así que la sospecha dicta que una de esas facciones llevó a cabo el ataque indiscriminado como estrategia para tomar el control del territorio.
«De la información que tenemos del seguimiento de los hechos, tenemos que grupos criminales antagónicos al grupo criminal de Reynosa quisieron entrar a causar desestabilidad social disparando a diestra y siniestra, en colonias alrededor del puente Pharr», comentó el procurador de Tamaulipas, Irving Barrios.
¿Justicia?
El Grupo de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz en Tamaulipas informó que, “derivado de las acciones de patrullaje y vigilancia, se logró detectar a varios sujetos y vehículos que participaron en los homicidios” perpetrados.
“Al ser localizados, los individuos opusieron resistencia y agredieron a personal policial, el cual repelió la agresión. Murieron 4 de los civiles armados”, detalló la Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz en Tamaulipas.
También señaló que “personal del Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Policía Estatal y de la Fiscalía General de Justicia del Estado continúan desplegados en diversos puntos de la ciudad de Reynosa en labores de patrullaje y vigilancia, así como de investigación”.
Secuelas
Por fortuna, la familia de Jessica se encuentra viva, aunque los daños a causa de aquel momento no son del todo visibles. La mujer comentó que sus hijos le preguntan por qué los atacaron.
Entre el sentimiento de miedo, también está el de culpa, el cual carcome a Ronaldo. El niño de 13 años de edad se siente culpable, pues desde su perspectiva si su partido no hubiera sido a las 13:00 horas, hubiera podido evitar aquel episodio.
Además, Jessica comentó que Sergio se encuentra triste y preocupado, pues al tener los pies inmovilizados piensa que no volverá a jugar futbol. Por su parte, ella le ha comentado que es cuestión de paciencia y que pronto volverá a patear un balón, ponerse su uniforme de los Tuzos de Reynosa y, sobre todo, jugar con su hermano.
*Para la reconstrucción de la crónica y entrevista a Jessica, se partió del trabajo enarbolado por Manu Ureste para Animal Político.
*Para la portada de este blog se utilizó una fotografía de Cuartoscuro Archivo.
Leer más: Avispones de Chilpancingo: la otra cara de la tragedia
Por: Ricardo Olín García / @ricardo_olin