Joan Gamper y Frederick Witty vieron en el periódico un anuncio que solicitaba jóvenes interesados en formar un equipo de futbol. Ambos fueron aquella tarde del miércoles 12 de noviembre de 1893 a pedir informes. Joan, por su técnica individual, fue nombrado capitán y cuando le pidieron ayuda para elegir los colores de ese nuevo club, su amigo Frederick le dijo: “rojo y azul, como cuando jugábamos en la escuela”. A todos les gustó la idea y llamaron a ese equipo: Basilea, en honor a la ciudad donde estaban viviendo.
Historia
Merchant Taylors escuela ubicada en Crosby, suburbio de Liverpool, fue donde estudió Frederick Witty junto a su hermano. Ambos eran jugadores del equipo de rugby, en donde destacaron por su gran habilidad y entrega al conjunto colegial. Por su parte Hans Max Gamper-Haessing, mejor conocido como Johan Gamper, nació en Winterthur, Suiza. Tuvo que mudarse a Zürich, después del fallecimiento de su madre. Desde pequeño mostró un gran gusto por los deportes, en especial por el futbol.
Ambos se conocieron en un partido de rubgy, Joan jugó en Francia para el Athletique Union. Se hicieron buenos amigos y trabajando de comerciantes en Basilea, fue como un día llegó a sus manos una solicitud emitida por el periódico nacional de Basler; en donde requerían jóvenes interesados en formar un nuevo equipo. Gamper ya había sido parte del primer cuadro del Excélsior Zürich, fue ahí cuando los dos aceptaron y no solo fueron capitán (Joan) y referente (Frederick), sino también partícipes de la elección sobre los colores y el escudo del Basilea.
El gigante suizo
Desde su fundación, se mostró como un equipo sumamente competitivo, a la par del Grasshopper y del hoy tradicional: Young Boys. Pero comenzó a tomar protagonismo en su liga local, 40 años después de su creación, cuando ganara la copa de la liga en 1933, nada más y nada menos que al FC Zürich, actual campeón. Nació entonces una rivalidad que hasta la fecha, a toda Suiza le apasiona.
Su éxito se incrementó entre los años 60 y 70, en donde ganó siete ligas y tres copas. Estadística que ningún equipo había logrado en 20 años en el máximo circuito. Pero no todo fue tocar el cielo, de hecho, este club se fue a la Nationalliga B a principios de los 80, en donde estuvo hasta 1994, donde volvió a ascender al máximo circuito.
Su estadio, el St. Jakob Park, fue inaugurado en 2001 y desde aquel día se convirtió en toda una fortaleza, ya que en su primer año de vida vio cómo su equipo ganó el codiciado doblete local.
Competencias europeas
El Basel también fue el primer club suizo en competir a nivel europeo. En el lejano 1968, hizo su participación en la Copa de Europa, pero no superó la primera ronda. Para 1974 registró su mejor participación, alcanzando los cuartos de final, aunque a la postre fue derrotado por el Celtic de Glasgow.
Igualó al Zürich como el segundo club suizo en avanzar a la fase de grupos y para la campaña 2002-03, derrotó categóricamente en fila al Celtic, Liverpool, Deportivo la Coruña y Juventus. Resultados que le sirvieron para acumular una histórica marca de 52 partidos invicto en casa. Récord que hasta hoy, ningún otro club ha podido romper.
Para el año 2013 otra proeza tendría que ver con su nombre, pues legó a las semifinales de la UEFA Europa League, después de haber hecho un largo camino, desde la fase previa del torneo. Cayó derrotado ante el Chelsea, que terminó siendo monarca del certamen, pese a ello dejaron un gran reconocimiento por parte del público aquellos guerreros que salieron sin miedo a buscar el triunfo.
Actualidad
Ostenta 20 ligas y 12 copas de Suiza, lo que lo coloca como el segundo club con más títulos locales. Ha ganado 11 de las últimas 15 ligas y aunque su rival directo es el Grasshopper -equipo con el que juega el clásico del país- el Basel inyecta pasión cuando se enfrenta a los otros equipos jerárquicos de su liga local, como el Young Boys y el FC Zürich.
Aquel equipo del anuncio en el periódico, está festejando su cumpleaños número 127, con lo que podemos afirmar que hoy: es uno de los máximos referentes del futbol de su país. El mito de darle la inspiración a los colores del FC Barcelona, seguirá para la eternidad en la historia del Basel.
Quizá Suiza no sea tan competitiva si hablamos del futbol en específico, pero de lo que no hay duda, es que tiene un club que la ha colocado con orgullo, en el mapa europeo; contemporáneamente.
Por: Bryan Trujillo / @BryanKameron