Para asegurar el éxito en la cancha, lo más conveniente es que los jugadores usen el sujetador deportivo en todos los entrenamientos, y sobre todo en los partidos. Mientras más lo usen, más datos se recabarán y el análisis será más exacto. Esto permite alcanzar resultados, por lo menos hasta cierto punto. Después se tienen que relacionar dichos datos con los principios del entrenador, quien al final toma la decisión de qué jugador, independientemente los números arrojados, está mejor preparado y encaja mejor en su sistema de juego.
Quizás el club cuente con un jugador caracterizado por correr rápido, de esos que son ideales para los contragolpes. Pero si el entrenador prefiere jugar de manera horizontal, mediante el pase corto, elegirá a cualquier otro que cumpla con esos requisitos. No importa la buena condición en la que se encuentre el futbolista veloz. De esta manera es como el análisis de datos se convierte en el mejor aliado del director técnico y de cualquier club que busca permanecer en la élite.
El uso del Big Data
Los buenos jugadores ganan partidos, pero el excelente manejo de esta herramienta ganará campeonatos. Con el paso de los años hemos visto cómo el futbol le dio entrada a la tecnología, con el fin de ayudarse de ella. Desde equipar los estadios con tecnología de punta para que el aficionado tenga una experiencia inolvidable, hasta ayudar al cuerpo arbitral a no cometer errores graves y de manifiestos durante el partido.
Escucha Más allá del gol: El Big Data
Una de las nuevas facetas de la tecnología es el Big Data. Este concepto hace referencia a la acumulación masiva de datos. Es bien sabido que en este milenio los datos estadísticos en el deporte representan un factor cada vez más importante en los equipos de futbol que quieren mejorar sus resultados en la competición. Una de las grandes cualidades que tiene el Big Data es que sirve como herramienta para que los clubes ahorren tiempo. Minimiza al máximo el error a la hora de tomar cualquier tipo de decisión, ya sea desde encontrar al jugador ideal para fichar, hasta saber qué jugador es idóneo para estar en el once inicial del equipo.
El caso de Sevilla
Un club que aplica muy bien dicha herramienta, bajo las órdenes y el seguimiento de Monchi, es el Sevilla. El regreso de Monchi a la dirección deportiva del club español significó toda una revolución en el primer equipo, ya que se hizo de diez jugadores y un entrenador de categoría como lo es Julen Lopetegui. De los jugadores que apenas se incorporaron al club destacaron la llegada de Luuk de Jong, Oliver Torres y el defensor francés Jules Koundé.
Cabe recalcar que las diez incorporaciones se hicieron en un solo verano con ayuda de Big Data. Los Blanquirojos se encuentran en la tercera posición de la tabla solo por debajo del Barcelona y el Real Madrid. Tiempo y precisión fue lo que aportó el Big Data al cuadro este pasado verano. A unas cuantas jornadas de terminar el año, el método está rindiendo frutos.
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Aunado a lo anterior, el trabajo del Big Data no termina en el periodo de fichajes. Durante el torneo ayuda al cuerpo técnico a medir y mejorar el rendimiento de los jugadores. Esto mediante datos que vienen de varias fuentes como los sensores, y el mas usado por los clubes, el sujetador deportivo. Este último cuenta con un monitor de pulsaciones, un acelerómetro en la espalda que sirve para observar cómo se mueve el jugador y además incorpora un sistema GPS para medir la distancia recorrida y la velocidad que se ejecutó en la misma.
Con toda esta información, el cuerpo técnico, en conjunto con los médicos del club, pueden ayudar al jugador a reducir las lesiones. Pueden saber qué jugador está al borde de la fatiga y qué jugador está en su mejor rendimiento físico. Con esto el Director Técnico puede determinar quién estará en el once inicial para enfrentar a su próximo rival.
Por: Tony Vázquez / @Tonyvachi