Andrés Calamaro y el futbol son conceptos siameses. El músico argentino, ícono del rock en español, es ferviente seguidor de Independiente de Avellaneda y ha compuesto numerosas canciones relacionadas con el balompié. Calamaro es Argentina; su ídolo es Diego Armando Maradona –a quien le compuso una canción en 1999–, y sus letras son una mezcla de romance y melancolía, muy propio de escritores argentinos como Julio Cortázar. Te dejamos cinco canciones esenciales del salmón que han sido apropiadas por las barras. La última es verdaderamente una belleza.
Calamaro y el futbol: cinco canciones que te encantarán
-
Te quiero igual
Del álbum Honestidad brutal lanzado en 1999, Calamaro nos enseña el valor del querer sin condiciones, incluso en la distancia. Te quiero, no sé si estoy despierto o tengo los ojos abiertos. Sé que te quiero y que me esperan más aeropuertos. Como todo fiel aficionado que sigue al club a donde vaya. Los leprosos de Newell’s Old Boys lo entienden a la perfección.
2. Tres Marías
Los cuervos son los que más jugo le han sacado a las letras de Andrés. Del álbum On the Rock, en 2010, Calamaro escribe mi vida qué tranquila estás, me enamorás cada día mucho más justo como El rojo le robó el corazón desde la infancia.
3. La parte de adelante
También de 1999, una canción sobre el amor pasional. Soy vulnerable a tu lado más amable, soy carcelero de tu lado más grosero, soy el soldado de tu lado más malvado, pero también soy artesano de tu lado más humano. Así el hincha de Rosario Central, siempre con la Acade, hasta la muerte junto a los canallas. Les recomendamos el cover de Los Fabulosos Cadillacs, una joya.
4. La espuma de las orillas
Para siempre te voy a esperar, para siempre te voy a querer… No se diga más.
5. Para no olvidar
Uno de los temas más populares de Los Rodríguez, banda que formó musicalmente a Calamaro. En 1995, esta canción junto como Sin documentos, serán las más recordadas de aquel gran grupo alternativo. El rival acérrimo de Independiente, Racing Club -también- de Avellaneda compuso esto que eriza la piel, incluso la del más pechofrío. La Academia a todo pulmón contra Boca Juniors, Independiente y River, contando su historia a través de la música.
Suena la melancolía mientras el hincha está prendido, a tu botella vacía, esa que antes, siempre tuvo gusto a nada. Agarrándome, dándole mi vida, a ese paravalanchas. Lleva años dándole su voz y su energía a unos colores, a una pasión que representa identidad. Para el aficionado más entregado, el amor está en la fidelidad y compañía incondicionales. La cama es la grada, esa cabecera donde se disfruta y, sobre todo, se sufre. En pocas palabras, se vive con intensidad. Larga vida al salmón.
Te puede interesar: Javier Saviola, un conejito con mala suerte
Por: Redacción