La final, en definitiva, se ha adelantado. Camerún vs Egipto: las dos selecciones con más campeonatos de la Copa Africana se enfrentarán en las semifinales. Ambas escuadras tendrán que jugarse el todo por el todo. Es un duelo a matar o morir.
Camerún vs Egipto: por la supremacía africana
Camerún es una de las figuras más importantes de la Copa Africana. De hecho, son los segundos con más campeonatos en su historia. Cinco trofeos los respaldan como una constante amenaza para los demás participantes. En medio de las dudas políticas, el seleccionado nacional da la cara por la nación.
Ahora, en su casa y con su gente, el deseo de acortar la distancia es más que viable. Van en buen camino después de ser líderes indiscutibles de su grupo e imponerse a Comoras y Gambia. No solo es por la historia ni por los cinco campeonatos en su vitrina ni por sus siete participaciones en la Copa del Mundo, ni siquiera por sus avances en la Copa Confederaciones, sino por algo más.
En los octavos de final, la noticia principal no fue la victoria del equipo local. De hecho, ésta llegó antes de que el partido siquiera empezara. Seis muertos y 40 heridos fue el número que acaparó los medios de comunicación. ¿Qué ocurrió? Una avalancha de gente se presentó a las afueras del estadio Yaundé.
Las instalaciones solo abrieron su capacidad al 80%, pero el público quería hacer pesar la localía. En cuanto se abrió la puerta, una ola de gente comenzó a aparecer. Hombres, mujeres y niños entraron sin parar, en muy poco tiempo la gente comenzó a pasar sobre otros seres humanos, en un evento que solo puede recordar a los sucedidos en Ciudad Universitaria en aquel 1985.
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Hoy la Selección de Camerún tiene la encomienda de responder, de dar la cara por las personas que se han ido, por las que arriesgaron su vida tan solo por verlos dentro de un terreno de juego. La responsabilidad es enorme, y perder no es una opción. Pero no tienen un rival fácil.
Egipto ha sido, desde siempre, de los equipos más regulares del torneo. De sus 25 apariciones solamente en cuatro no ha podido avanzar de la primera ronda y, sin contar esta edición, 15 ediciones han quedado entre los cuatro primeros puestos.
Este es un perfecto ejemplo de cómo sobreponerse a los problemas que la nación presenta a nivel interno. Mientras las cabezas del país se dividen entre golpes de Estado, el equipo se encarga de ser la esperanza de la población.
Y es que los egipcios dejaron en claro que este torneo tenía que ser suyo desde el inicio. Las dos primeras ediciones fueron completamente suyas, y solamente Etiopía pudo impedir el tricampeonato. Un año después no pudieron acceder a la final, pero se adueñaron del tercer puesto.
Tuvieron que pasar 10 participaciones para que Egipto tuviera que irse fuera de los cuatro primeros lugares en la Copa Africana. Tres campeonatos, un subcampeonato, tres terceros lugares y cuatro cuartos puestos eran la marcha que los hacía llegar hasta los mejores estándares.
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Siempre han tenido la mira en lo alto, en la gloria. Solamente en cinco ocasiones no han podido cumplir con los estándares que ellos mismos colocaron, pero cuando llegan son, indudablemente, el candidato al título. Tal vez no fueron el primer equipo en lograr el tricampeonato, en ese aspecto Ghana se adelantó, pero la regularidad y competitividad siempre han estado ahí. Si se quiere hablar de un grande de la Copa Africana, Egipto sin problema levanta la mano.
Y ese es el manjar que la Copa Africana nos tiene para hoy. Los dos máximos campeones, el local contra el visitante incómodo, el que quiere mantener la hegemonía contra el equipo que quiere ocupar el primer puesto. Hoy se juega el todo o nada. Hoy no solo se enfrentan 11 contra 11, hoy se enfrentan dos titanes que quieren, sí o sí, estar en el juego final.
Por: Miguel Bustamante
