Las camisetas de futbol son identidad para vestir. La distinción entre los equipos en el campo es sólo la excusa para que los clubes plasmen sus símbolos más importantes, desde míticos guerreros que dieron el nombre al club, hasta marcas de alimentos oriundos del que viste de local. Pero, ¿qué pasaría si los elementos utilizados no fueran logotipos, animales o simples patrones de diseño? El sitio web La Casaca realizó un experimento (algo como una propuesta imaginaria) para Nike, con diseños inspirados en obras de artistas representativos de la ciudad o país que representa la equipación. Aquí les dejamos algunos ejemplos:
Nacido en Barcelona, Joan Miró fue uno de los más grandes exponentes del surrealismo abstracto. El pintor, escultor, grabador y ceramista, tuvo una estrecha relación con el futbol, pues además de ser seguidor del club blaugrana, realizó en 1974 el póster para conmemorar el 75 aniversario del Barça; y en 1982, fue el autor del póster oficial del Mundial celebrado en España. El jersey diseñado por La Casaca está inspirado en un tapete que ilustra un payaso.
Si alguien sabía hacer alegre la pintura, ese era Claude Monet. El impresionista francés decía que el color era su obsesión diaria, su alegría y su tormento. En la obra titulada La calle Montorgueil (misma que ilustra la camiseta diseñada por La Casaca para el PSG) retrató la fiesta nacional de Francia el día de la clausura de la Exposición Universal.
Para distintos especialistas, el malagueño Pablo Picasso es el mejor artista de todos los tiempos. Sin entrar en la discusión, les dejamos la camiseta del Málaga inspirada en su obra Retrato de Sylvette David en sillón verde (1954).
Benito Quinquela Martín es reconocido en Argentina como uno de los más grandes artistas. Se enfocaba en retratar la vida cotidiana en el puerto de La Boca, lugar en donde se encuentra nada menos que el estadio Alberto J. Armando, La Bombonera del Boca Juniors. La Casaca se inspiró en este artista para crear una propuesta para la tercera camiseta del club xeneize.
Entre artistas como Basquiat o Haring para ilustrar el uniforme del New York Cosmos, los diseñadores eligieron al popular y polémico Pollock.
Por último la única casaca que no es de un club. Vincent Van Gogh y su obra La noche estrellada (1889) ilustran la vestimenta de Holanda. Esta pintura la realizó el artista holandés pocos meses antes de su muerte y retrata la vista desde el sanatorio de Saint-Rémy-de-Provence, donde pasó sus últimos días, antes de regresar a casa y fallecer en los brazos de su hermano.
Aunque se antoja complicado que se realicen estos uniformes, nos encantaría poder tener alguno. Platícanos que otro artista plasmarías en una camiseta de futbol.
Por: Pedro González Moctezuma /@gonmoc