No podía ser de otra forma. La gran joya del tenis español, flamante bicampeón de Roland Garros, aquel que aspira a ser el próximo Rafael Nadal y que ya se ha establecido como el nombre a seguir en este deporte a nivel mundial, es del Real Madrid.

Y no intento que esta reflexión se pinte con tintes de arrogancia en favor de dicho club.

Carlos Alcaraz es madridista, lo cual parece una obviedad. Permítanme explicar por qué.

No me voy a detener en el hecho de que la institución merengue es la más seguida a nivel mundial y nacional, lo que incrementa las posibilidades de que cualquier persona y cualquier español sea su aficionado. Tampoco quiero detallar demasiado que, con tan solo 22 años, Alcaraz ha vivido múltiples campeonatos del equipo, incluyendo seis Champions, por lo que se pudo haber visto atraído de manera sencilla por un club ganador.

De hecho, el propio tenista ha explicado que su afición al Madrid no es tan radical como la de otros. Aún así, el murciano tiene cualidades que parecen innatas de un madridista.

Así como los Blancos apelan a remontadas épicas de manera constante, Carlitos no sabe dar un solo punto por vencido. Así como el Madrid apunta a dominar Europa cada año, Alcaraz ha igualado los títulos de Grand Slam conseguidos por Rafa Nadal a sus mismos 22 años. Así como el club parece resolver situaciones adversas con el puro peso de la playera, el tenista se mide a sí mismo con el estándar más alto posible de un campeón.

El talento es evidente en Alcaraz, al igual que en muchos futbolistas del Madrid, pero lo que marca la diferencia con el resto de sus competidores es la mentalidad.

Eso lo demostró Carlitos en la final del Roland Garros, dos sets abajo y con triple match point en contra ante el número 1 del mundo Jannik Sinner. A pesar de tener un escenario tan adverso que superar, el murciano nunca dejó de buscar su mejor versión.

Como lo hace el Real Madrid, Carlos Alcaraz puede aplastar a sus rivales con la fortaleza mental como su principal arma, por eso no debería sorprender a nadie que haya confesado ser madridista.