En el norte de la península ibérica se encuentra localizada la Comunidad Autónoma de Galicia en cuyas tierras nació uno de los equipos más emblemáticos de la región, el Celta de Vigo. La historia de la escuadra gallega comenzó el 23 de agosto de 1923 cuando los equipos Real Vigo Sporting Club y el Real Club Fortuna de Vigo se fusionaron para darle a la ciudad una institución deportiva que pudiera representarla.
El nombre de Celta nació de la histórica ocupación de los pueblos celtíberos en la zona y el color de su indumentaria sería el celeste, color de la franja en la bandera gallega. El primer emblema del club fue literalmente la forma de un escudo medieval de color rojo y al interior de éste se localizaba la letra “C” del Celta, que a su vez tenía una corona en la parte superior. El escudo se mantuvo así por un año ya que para 1924 se cambió el color del símbolo por el azul y para 1928 se le introdujo la cruz de Santiago de Compostela de un tono rojo.
Durante la Segunda República la insignia mantendría su forma original, sin embargo, la corona fue retirada ya que para dicha época lo relacionado con la realeza y monarquía estaba prohibido. Durante toda esta etapa la cruz de Santiago comenzó a comenzó a disminuir su tamaño mientras aumentaba de volumen. Con el fin de la República la corona regresó y para la década de los 50 la cruz fue rodeada por un escudo de fondo blanco y en la parte superior se colocó una corona.
En los 60 el emblema regresó a su forma original, con la cruz de Santiago junto con la corona y el escudo medieval con la C al interior. El Celta de Vigo transformó nuevamente su símbolo en los 90 pero de poco visible, tan sólo sustituyó la corona por un círculo de colores rojo, blanco y azul, pero este cambio no duró mucho, ya que a inicios del 2000 se reincorporaró la corona misma que se ha mantenido hasta la actualidad.
A pesar de no haber ganado ningún título de liga ni de copa, el Celta pudo conquistar la Copa Intertoto de la UEFA en el 2000. El club gallego es el estandarte que representa a la ciudad y que busca ser el punto identitario de los gallegos en el futbol, aunque su rival, el Deportivo la Coruña, busca frenar su paso. El Celta de Vigo no se detendrá ante nada para darle un campeonato más a su fiel afición.
Por: Manuel Vázquez Laguna