Estadios en Europa con más de 60 mil aficionados no son un hecho aislado, son el síntoma de la consolidación del futbol femenil en el viejo continente, proceso que ha ido de la mano del mejor torneo de clubes a nivel mundial: la Champions League, la de Lieke Martens, Dzsenifer Marozsán, y Ada Hegerberg.
La Champions League Femenil surgió en el año 2000, producto de la reunión del Comité Ejecutivo de la UEFA. En un principio no se llamaría Champions League, sino Copa de la UEFA femenil. El formato de dicha Copa era similar al de la Champions League varonil, pues los equipos jugaban una fase de grupos y posteriormente una eliminación directa. En la edición del 2001-2002 participaron 33 equipos. La final enfrentó al equipo sueco Umeå frente a las alemanas de Frankfurt, escuadra que se coronó como la primera campeona del torneo de la UEFA.