Italia se ha caracterizado por tener a jugadores de una estirpe particular. Sus futbolistas son líricos, visionarios, longevos pero, sobre todo, aguerridos y de carácter fuerte. De esta forma, el país de la bota nos regaló a: Paolo Maldini, Fabio Cannavaro, Francesco Totti, Franco Baresi, Andrea Pirlo, Alessandro del Piero y a Christian Vieri, un delantero que reunía varios de los atributos italianos.
La vida de Christian Vieri se puede definir como azarosa. A temprana edad salió de Italia, pues su padre (Roberto Vieri) continuaría su carrera como futbolista en Australia. Instalado a más de 14 mil kilómetros de su país natal, Vieri comenzó su andar en el deporte. En este punto, el italiano debía decidir entre el futbol y cricket. Por un lado estaba el deporte que practicaba su padre y del que tal vez no dimensionaba la pasión que movía en Italia. Y por el otro, estaba el cricket, disciplina deportiva sumamente popular en Australia.
Goles, pichichis y una que otra decepción
Afortunadamente, Christian Vieri eligió el futbol e inició su carrera en el Marconi Stallions de Australia. Su regreso a Italia lo haría los equipos juveniles: Santa Lucia y Prato Juvenil. En este último fue visoreado por el club cuya insignia es un toro. Así es, Christian Vieri fue fichado por el Torino en el año de 1991.
A partir de ese momento iniciaron una serie de cesiones y traspasos a clubes como: AC Pisa, Ravenna, AC Venezia 1907 y Atalanta. En este último club, el Toro Vieri comenzó a demostrar sus hechuras, marcó 10 tantos en 21 partidos, esto fue suficiente para que el otro equipo de Turín, hablamos de Juventus desembolsará 3.77 millones de euros.
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Vieri recayó en un equipo plagado de talento, pues lo acompañaban jugadores como Zidane y su compatriota Del Piero. Con Juventus jugó 36 partidos y alcanzó la cifra de 14 goles, cifra que superaría fácilmente en su siguiente club. En el año de 1997 se anunciaba que Vieri nuevamente abandonaría el país y su destino se encontraba a 1478 km de distancia.
Atlético de Madrid anunció que Christian Vieri jugaría para los colchoneros, después de que la directiva pagó 17 millones euros por el italiano. La cifra era alta para la fecha, pero Vieri la tradujo en goles. El italiano fue el pichichi de la temporada 1997-1998 al registrar 24 goles en 24 partidos, el toro lo había logrado, demostró con creces que era uno de los mejores y que valía cada euro que había pagado por él.
La seguridad del ariete italiano era tal, que en su biografía llegó plasmar una conversación con Futre: tienes que decirle al presidente que si hago tres goles en este partido, me regale un Ferrari 550 Maranello. De hecho, Vieri sí logró marcar tres tantos en un partido. Por desgracia no siempre los goles son amores, pues la relación con el estratega Radomir Antic estaba fracturada.
Regreso triunfal a Italia y ocaso de su carrera
Tras su salida de la capital española, el Toro hablo de nuevo: “lo admito, decidí irme a España pensando solo en la cartera. Si pudiera volver atrás, me habría quedado en la Juventus”. ¿Qué le esperaba al italiano? Regresar a su país natal para continuar con su romance con el gol. Lazio se encargaría de repatriarlo por 28 millones de euros.
En el cuadro romano, volvió a compartir vestuario con dos titanes del futbol, pues Alessandro Nesta y Pavel Nedved defendían la casaca de Lazio. Con esta escuadra el Toro jugó un total de 28 partidos y marcó 14 tantos. La calidad la tenía, solamente necesitaba de un club que apostara netamente por él.
Inter de Milán fue ese club, y vaya que apostó fuerte por él, pues desembolso 46 millones de euros. Únicamente para dimensionar esto, el fichaje de Christian Vieri fue uno de los más elevados en su momento. Esta etapa fue la más longeva del italiano, pues se mantuvo de 1999 a 2005 con Inter, disputó un total de 190 encuentros y marcó 123 goles, algo así como 1.5 goles por encuentro (solo como acotación, la delantera la compartió con Ronaldo).
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Un año antes de llegar a Inter de Milán, Vieri jugó el Mundial de Francia 98 y se hizo presente en cada partido que jugó con su selección, 5 goles en 5 partidos. La receta la repitió 4 años después en Corea-Japón, pues marcó en los 4 encuentros que Italia jugó. El gol y Vieri era un romance que parecía no tener fin.
Sin embargo, a su salida de Inter Vieri comenzó a deambular de Ac Milán (2005-2006) al Mónaco (2006-2007), después Atalanta, Fiorentina y nuevamente Atalanta. Por esa razón se retiró a los 36 años. Tras colgar los botines, Christian Vieri despilfarro su dinero, físicamente se descuidó y toco fondo.
Afortunadamente el futbol no olvido a su amante y lo trajo de vuelta. Vieri hizo su curso de entrenador y después se convirtió en colaborador de BEIN Sports, la alegría volvió a él. Christian Vieri definitivamente se renovó, incluso incursionó en la música como DJ. Todo gracias a su primer amor: la redonda.
Por: José Macuil García