El pasado sábado 21 de marzo de 2020, murió en Ancona, Italia, el escritor de gastronomía popular europea y periodista de ciclismo y futbol Gianni Mura, a los 74 años.
Mura falleció un día después de que Italia rebasó el número de muertes acaecidas en China por la pandemia de COVID-19. Si bien no perdió la vida por causa de esa enfermedad sino por un súbito infarto, no deja de ser una coincidencia paradójica que su partida haya ocurrido justo cuando la actividad deportiva en todo el mundo está interrumpida y millones de personas no salen de sus domicilios, es decir, cuando la falta de deportes en vivo para hacer más llevadero el encierro doméstico puede encontrar un feliz sustituto en la lectura de buenos textos deportivos, como los de Mura, que comenzaron a publicarse en los años sesenta en La Gazzetta dello Sport y desde 1979 en el diario La Repubblica.
En las páginas de la que fue su casa periodística los últimos 40 años, Mura desmenuzó y analizó como nadie la transformación que cambió por completo, en tan sólo 20 años, el rostro del futbol italiano, que transitó desde el proteccionismo de sus clubes a los futbolistas nacionales hasta la apertura total a los foráneos.
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Todavía en 1980 los equipos del calcio no podían contar con jugadores extranjeros —el primero en incorporarse fue el armador de juego austriaco Herbert Prohaska, il primo straniero, que llegó en julio de ese año al Inter de Milán y después jugó para la Associazione Sportiva Roma— y la mayoría de las entidades deportivas del país se pronunciaban a favor de que así se mantuviera.
Pero el peso de los equipos ricos del norte logró que el Ministerio de Comercio Exterior abriera las fronteras y así fue como llegó la bocanada de talento que terminó por propiciar la década dorada de la Serie A, en la que brillaron, sucesivamente, la Roma del brasileño Falcão, la Juventus del francés Platini, el Nápoles del argentino Maradona, el Milán de los holandeses Van Basten, Gullit y Rijkaard y el Inter de los alemanes Matthäus, Klinsmann y Brehme.
En su libro Non gioco piú, me ne vado —No juego más, me voy— Mura reúne, entre otras magníficas crónicas, las que escribió en esos años en que la Liga italiana era la mejor del mundo, así como después dedicó varias notas a la denuncia del lado oscuro de esa transformación al abogar por no cerrar oportunidades a los jugadores jóvenes del país.
En México no somos pocos los que opinamos que el periodista político Miguel Ángel Granados Chapa superó a su maestro en el oficio, Manuel Buendía. Y seguramente no estoy solo en considerar que la obra de Gianni Mura, si es que no supera a la de Gianni Brera, sí ofrece varias narraciones parangonables a las mejores de Brera, referente histórico del periodismo deportivo en Italia.
Diseccionador del estilo de juego italiano, Mura fue un observador inteligente de ese futbol que le apasionó, pero en el que no dejaba de criticar la recurrencia de uno de sus rasgos más desmerecedores: “confundir la agresividad con el valor”.
Por: Farid Barquet Climent