El futbol es un imán para los más jóvenes. Cuando chicos ver girar la pelota es un ejercicio casi hipnótico que seduce a patear el esférico. El fenómeno social que este juego representa termina por envolvernos todavía más y no tardamos en crear ídolos, en hacernos soñar con vestir el jersey de nuestro equipo, de anotar el gol de último minuto para ganar un mundial. Si el sueño es enorme y la añoranza no nos abandona nunca a nosotros los que lo vivimos desde fuera, para los que lo vivieron en la primera línea, debe de haber sido impactante. Ver a sus padres o abuelos vivir del balón, sentirse convocados por algo que no era, como para el resto de los mortales, una fantasía. Vivir del balón para ellos fue una realidad palpable que no tenía nada de imposible. Acá te dejamos a cinco dinastías en el futbol, herederos del legado de su padre y que en algunas ocasiones llegaron a igualarlo o incluso superarlo.
Mazinho, Thiago y Rafinha Alcántara
Manzinho es un ex futbolista brasileño que debutó en el 83 y que en el 86 llegó al Vasco de Gama, donde tuvo cuatro años de buenos resultados, lo que le abrió las puertas en Europa. Arribó al US Lecce, y luego de una temporada migró al Fiorentina. Luego de esto pasó por varios países, tanto de su país como del viejo continente, siendo particularmente recordado por su paso en el Celta de Vigo, donde fue parte importante del EuroCelta. Con la selección absoluta de su país consiguió el campeonato del mundo en Estados Unidos 94, además de conseguir la Copa América en el 89.
Tiene dos hijos que se encuentran en equipos de élite a nivel mundial. El mayor de ellos es es Thiago Alcántara, quien jugó en las inferiores de varios clubes en los que militó su padre, hasta que a los 16 años fue fichado por el Barcelona. Logró ganar varios títulos con el primer equipo y en el 2013 fue transferido al Bayern Munich, donde ha ganado en múltiples ocasiones el título de liga. A nivel de selecciones decidió jugar por España en vez de Brasil.
Por su parte, Rafinha ingresó al Barcelona a los trece años, donde ha permanecido toda su carrera, aunque jugó cedido al Celta de Vigo y al Inter de Milán. Aunque ha logrado levantar varios títulos, no ha logrado afianzarse en el cuadro culé, donde las lesiones y la falta de minutos lo han mantenido lejos de la titularidad.
Frank Richard Lampard y Frank Lampard Jr.
Frank Lampard padre inició su carrera en el balompié inglés en 1967, año en el que debutó como lateral en el West Ham United. En este club logró convertirse en una leyenda, logrando levantar la FA Cup en dos ocasiones (en el 75 y el 80). Por si esto fuera poco, es el segundo jugador en la historia de los Hammers con más partidos disputados. En el 85 se fue al Southend United, donde fue dirigido por Bobby Moore. Jugó con la selección inglesa un par de partidos.
Por su parte, Frank Lampard debutó en el club donde su padre fue figura, en 1995. Luego de poco más de un lustro de actuaciones destacadas, el Chelsea se hizo de sus servicios por once millones de libras esterlinas. Con los blues se convirtió en un ícono, llegando a jugar 164 partidos de liga de manera consecutiva. Además de esto se convirtió en parte fundamental del ataque gracias a su capacidad goleadora. En el 2005 consiguió su primer campeonato de liga. En este club lograría alcanzar un par de campeonatos de liga más, además de múltiples copas y una Champions League. Por si todo esto fuera poco, es el máximo goleador en la historia del Chelsea.
Tras más de una década con los blues, en la que ganó todo, Lampard fue fichado por el Manchester City, donde estuvo un año, para luego migrar a la MLS de los Estados Unidos, donde terminó por retirarse en el 2017. A nivel de selecciones se volvió un infaltable en la alineación inglesa, aunque desgraciadamente no pudo llevar a su combinado a la cima de las competencias. Hoy es DT del Derby County.
Carlos Busquets y Sergio Busquets
Carlos Busquets fue portero del Barcelona por cerca de de una década, aunque solamente pudo ser titular durante dos, debido a que la mayor parte del tiempo vivió a la sombra de Andoni Zubizarreta. Aún a pesar de esto siempre fue bien valorado por su entrenador en aquella etapa, Johan Cruyff, que veía con buenos ojos el hecho de que el guardameta jugara mucho con los pies (hecho que se debía a que originalmente deseaba ser delantero). La carrera de Busquets padre estuvo marcada por la poca consistencia que mostraba: en él se tocaban las atajadas apoteósicas con los errores absurdos. Tras las salida del mítico holandés, su situación en el club se fue complicando cada vez más, hasta que salió del club en medio de declaraciones en contra del entonces técnico del club catalán: Louis Van Gaal. Luego de esta etapa jugó algunas temporadas con el Unió Esportiva Lleida, donde terminaría por retirarse.
Por su parte, Sergio hizo toda su formación en el Barcelona, donde hoy es un indiscutible. Debutó en el 2007 de la mano de Pep Guardiola. Fue parte fundamental de ese Barça que lo ganó todo. Hasta la fecha suma siete ligas, seis copas y tres Champions League, entre otros muchos trofeos. Mientras que a nivel de selección es también parte de una generación dorada, logrando levantar la Copa del Mundo en el 2010, jugando los 120 minutos de la final contra Holanda. Además de esto también consiguió levantar la Eurocopa del 2012, jugando todos los partidos como titular. Pareciera ser que el hijo logró redimir el pasado de su padre en el club azulgrana, logrando convertirse en un ícono del club.
Pablo Forlán y Diego Forlán
Pablo Justo Forlán fue una figura allá a donde fue. Comenzó su carrera en el Peñarol, donde debutó en 1963. Con el club uruguayo logró levantar el título de liga en cuatro ocasiones (en un lustro, solamente perdieron una liga), además de una Copa Libertadores, entre otros títulos. En 1970 emigró al futbol brasileño, específicamente al São Paulo FC, donde estuvo un sexenio y logró llevarse el Campeonato Paulista en tres ocasiones. Su último club en Brasil fue el Cruzeiro, donde el único trofeo que consiguió fue el Campeonato Mineiro. Luego de esto volvería a su país, donde defendería la camiseta de múltiples clubes, hasta finalmente retirarse en 1984. A nivel de selección logró ir a tres mundiales (Inglaterra 1966, México 70 y Alemania Occidental 74), donde tuvo logrando su mejor resultado en México, donde los uruguayos alcanzaron el cuarto puesto.
Por su parte Diego comenzó su carrera en el Independiente de Argentina en el 98. Para el 2002 fue fichado por el Manchester United, donde sus comienzos fueron complicados. Sin embargo para la temporada 2002-2003 logró levantar la Premier League y la FA Cup. Tras su paso por el futbol inglés, en 2004 parte con rumbo a La Liga, donde verá los mejores años de su vida. Su primera parada es en el Villarreal, donde consigue hacerse con el Pichichi, además de conseguir que el Submarino Amarillo quede en la tercera posición. Todo esto terminaría por convertirlo en un símbolo dentro de esta institución, donde además es el máximo anotar, con 59 tantos.
Para 2007 se anunció que firmó con el Atlético de Madrid. Con los colchoneros fue parte fundamental para la obtención de la Europa League, además de la Super Copa de Europa. Además de esto volvió a ganar el Pichichi, con 32 goles. Para finales del 2011 abandonó España, para llegar al Inter de Milán, donde tendría un paso discreto y comenzaría a migrar a distintos clubes de ligas más discretas: el Inter de Porto Alegre (en Brasil), el Cerezo Osaka (en Japón) o el Kitchee Sports Club (en China).
Con su Selección disputó 112 partidos, en los que logró hacer 36 tantos. Aunque tuvo pasajes muy destacados, quizá su momento cúspide con la camiseta de Uruguay fue el Mundial de Sudáfrica 2010, en el que fue clave para que los charrúas llegaran a la semifinal. Su desempeño fue tal en aquella justa, que le fue otorgado el Balón de Oro.
Geraldo Francisco dos Santos y los hermanos Dos Santos
Quizá el caso más conocido a nivel nacional es el de Zizinho, quien llegó desde Brasil al América en 1980. Luego de dos años en Coapa, pasaría a jugar con el León. Su relación con las águilas sería un ir y venir, hasta que finalmente terminaría su carrera en este club en 1991. Tuvo dos hijos que se dedicaron al balompié: Jonathan y Giovani.
Giovani era una joven promesa del futbol nacional. Logró levantar el campeonato del mundo sub 17 en Perú 2005 y parecía que estaba condenado al éxito, a grado tal que el Barcelona posó su mirada sobre él. Sin embargo poco a poco se fue diluyendo, Hoy juega en el L. A. Galaxy. Por otro lado a nivel selección es parte de los jugadores que lograron alzarse con el Oro Olímpico en Londres 2012, además de haber ganado la Copa Oro en múltiples ocasiones.
Por su parte su hermano menor, Jonathan también comenzó su carrera en el Barcelona, donde estuvo más tiempo que su hermano. Sin embargo nunca logró asentarse dentro del primer equipo, por lo que fue transferido al Villarreal en el 2014 (donde jugaba su hermano Giovani). Aquí vio sus mejores años en términos futbolísticos, siendo parte importante del Submarino Amarillo, hasta que en el 2017 decidió emigrar al L. A. Galaxy, donde también milita su hermano. A nivel de Selección ha tenido altas y bajas, teniendo como máximo trofeo una Copa Oro.
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Por Alberto Roman / @AlbertoRomanGar