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Club Deportivo Muxes

En el campo siempre se pelea más que un marcador. Ahí se puede luchar a favor de causas sociales y a favor del cambio. El Club Deportivo Muxes es un equipo profesional abiertamente incluyente a la comunidad LGBTIQ+ en México. Y a menos de dos años de su creación, los de la rosa en el escudo ya han anotado algunos tantos contra la homofobia y el machismo en el balompié. No obstante, el partido aún no termina. Todavía hay muchos minutos por jugar y retos que vencer dentro y fuera del pasto verde. 

Tradición

Club Deportivo Muxes surgió de una plática en una velada fresca, enfrente de una cancha de futbol 7 en donde quisieron reinventarse en nombre e imagen. Así empezó todo. Así, también, se optó por el nombre. Éste refiere al tercer género de Oaxaca: la cultura muxe. En Juchitán, en la región del istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, es una de las principales ciudades de la cultura zapoteca en donde se localizan los muxes, una sociedad indígena que se autodenomina el tercer género. Esta tradición los motivó a bautizar al equipo de esta forma. 

Los muxes son hombres que nacieron biológicamente hombres, pero que adoptan -en el marco de la cultura zapoteca– roles tradicionales de mujer, porque les gusta, sin embargo, no entran en competencia con otras mujeres. Los muxes nunca se han visto obligados a preguntarse: ¿somos más hombres o más mujeres? Hay hombres y mujeres y hay algo en medio. Y eso es lo que son.

El balón es de todxs

Geremía Oleta y Daniel Vidal fueron quienes crearon este club en la Ciudad de México en diciembre del 2018. Ambos decidieron colocar el nombre para refrendar el legado de la cultura muxe dentro de la comunidad LGBTIQ+ y dentro de la sociedad mexicana. 

Comenzaron como futbol 7, tan solo para después hacer crecer el sueño y llevarlo hasta un campo de 11 futbolistas. Primero con una categoría libre pero después fundaron una juvenil; misma que sirvió para formalizar al conjunto y a la causa. Luego de iniciar en la Cuarta División, los Muxes llegaron a la Tercera División Profesional. Y hoy su estadio es el Plutarco Elías Calles en la Ciudad de México.

El mensaje es contundente: Por un deporte sin etiquetas. Un futbol para todxs. El discurso de inclusión no segrega a jugadores heterosexuales de sus filas. El talento es necesario dentro del club, explicó Rodrigo Cervantes, Psicólogo del Deporte y Presidente Deportivo de Muxes en entrevista con Apuntes de Rabona. La habilidad con el balón es esencial pero, también, el respeto a la causa. De hecho, que empaticen con ella, en caso de no pertenecer a la comunidad LGBTIQ+, es un filtro importante para pertenecer a la escuadra. Buscan jóvenes que identifiquen lo que representan, que correspondan a los valores y filosofía de la institución y que defiendan los colores de ésta. 

También platicamos con Marco Almaraz, Director de Comunicación, quien compartió que dentro de esta disciplina deportiva son normalizadas aún las agresiones homofóbicas. Nos comentó que no solo en los partidos han sido ofendidos por su orientación sexual: “De maricones no nos bajan. Hemos sido insultados por los contrincantes, por la afición rival y por gente en redes sociales pero no ha pasado de insultos”. 

Dentro del club trabajan con los atletas psicológicamente para afrontar esas cuestiones. La directiva y el cuerpo técnico también se han inmiscuido en ello para evitar contraataques por la discriminación sufrida. Asimismo, los ayudan a saber cómo manejarse dentro de las redes y los medios de comunicación. Su responsabilidad social no se limita al ejercicio futbolístico.

Almaraz agregó que, incluso, promueven que muxes de Oaxaca platiquen con los jugadores sobre esta situación, en donde explican que la mejor forma de responder a los ataques es dentro del campo, con resultados en forma de goles. Tan solo pensemos que en México, aunque se ha buscado proteger los Derechos Humanos de los miembros de la comunidad LGBTIQ+, somos el segundo país de América Latina con más crímenes de odio hacia esta comunidad. Mientras que Cervantes declaró:

“A partir del balón damos un mensaje de inclusión, paz e igualdad”.

¿Cómo lograron profesionalizarse?

A través de empresas privadas y con el apoyo de su presidente, Geremía Oleta, pues no desean lucrar con su proyecto ni tener apoyo gubernamental. Además, únicamente se han acercado a la Federación Mexicana de Fútbol por pertenecer a un circuito profesional, como cualquier otro equipo.

Sin embargo, las marcas sí los han buscado a ellos. Hace poco dejaron de vestir indumentaria de Pirma y contactaron con Nike. Los integrantes del cuerpo técnico confían que al ser patrocinados por dicha marca internacional, los respaldará. Asimismo, el interés de ésta no es solo por el estandarte que figura como lucha, sino que también lo hacen por las dos categorías y los jugadores de cada una. 

El cuerpo técnico y los jugadores son tajantes al decir que no tienen miedo pese a saber a qué se enfrentan. Cervantes, de hecho, declaró que el equipo está formado para romper paradigmas dentro del juego. 

Su debut en la TDP en donde ganaron 4-0 al FC Politécnico no solo significó que su mensaje será más grande y la bandera que portan ondee más alto, sino que ofrecen una propuesta profesional en el balompié mexicano.

La composición de la directiva es distinguida por la seriedad y experiencia de su manejo. Frente a su debut en Tercera, Jonathan Escobar se convirtió en su nuevo director técnico, quien laboró dentro de Pachuca en fuerzas básicas y visorias entre 2011 y 2016, y en Alebrijes de Oaxaca del 2017 al 2019. Asimismo, David Canal, quien residió en Guatemala por una temporada con el Club Social y Deportivo Xelajú, será su nuevo preparador físico. Ellos junto a Luis Araujo, con trayectoria en Atlante y Pachuca, serán los responsables a cargo de la categoría juvenil. 

Los escalones en el deporte del balón son como rondas de eliminación; un paso a la vez. Para Muxes el siguiente es la creación de un conjunto femenil. La apertura a la comunidad LGBTIQ+ aún no está completa sin ellas. El director deportivo comentó que el proyecto sí está en planes pero falta un patrocinador que apueste por invertir en él; lo que lo impide es un sostén económico que lo financie y ese es un partido aún por disputar. 

“Tenemos sueños y objetivos”, aclaró Rodrigo Cervantes, “y estamos cumpliendo uno al estar en Tercera División. El siguiente sería el ascenso a Segunda porque ahí tendríamos un lugar más sólido y fuerte. Tercera es el limbo y para salir de ahí, entre más de 190 equipos, es lo siguiente. Nos costará trabajo porque solo asciende uno por temporada. En cinco años nos vemos ahí”. 

Con la categoría libre desean ir a Buenos Aires a los Gay Games, así como a los de Hong Kong, y a los Euro Gay Games en Alemania. La internacionalización también es un punto que conquistar. Sus planes a futuro también circulan en tener alianzas deportivas y sociales con conjuntos importantes. Eso sí, siempre, con la bandera del arcoiris en su espalda.

Talento y convicción

Los muxes buscan por un lado, continuar su paso en una liga más alta, así prepararse para aquellos torneos donde representan a la comunidad LGBTIQ+, pero ambas con talento y convicciones fijas sobre la causa que persiguen en forma de pelota. Con un logo que en forma de rosa simboliza a las flores que la comunidad muxe utiliza en su atuendo y con un balón que sirve como medio para luchar por algo más grande que un simple duelo. 

A veces, el campo se vuelve un terreno para luchar contra injusticias sociales. En el césped se puede luchar contra la homofobia. Muxes es el primer equipo profesional incluyente de la comunidad LGBTIQ+ en México. En un deporte machista como lo es el futbol, Muxes crea un espacio sin etiquetas y en el que el deporte es el lugar donde puede empezar a erradicarse. 

Los valores que promueven, como la tolerancia, son necesarios de destacar no solo como forjadores de futbolistas y atletas profesionales, sino también como individuos sociales, donde el futbol los ayuda a crecer personalmente.

 

Por: Samantha González Silva / @ssmanthaglez

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