Este verano se suscitó una serie de escándalos que no podían faltar en el futbol internacional. Además, como es regla, los grandes equipos son protagonistas, y con ellos sus estrellas. Hoy les vamos a contar de los jugadores que ya se quieren ir, que les urge cambiar de club y que como no los dejan, no van a los entrenamientos, no llegan a la pretemporada y ese tipo de berrinches.
Este fenómeno ha sido recurrente esta temporada, según señala Rory Smith, del New York Times. Los dos casos que robaron todos los titulares durante el verano son los de Neymar y Griezmann. El caso del francés ya se resolvió y terminó llegando al Barcelona, pero no sin su dosis de pelea.
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Dicho de otra manera, el balompié se ha convertido en una maquinaria gigante en la que todas las piezas parecen intercambiables en el momento en el que dejan de funcionar. Pero también es verdad que los jugadores suelen aprovecharse de su estatus de celebridades para hacer y deshacer dentro de sus clubes.
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Redacción ADR
