El COVID-19 ha paralizado al mundo por completo. Nuestras actividades del día a día han tenido que ser modificadas o suspendidas de una forma u otra; y este virus no ha dejado fuera al deporte más hermoso del mundo.
Antes de continuar, cabe aclarar que evidentemente hay aspectos más importantes que atender que el futbol, principalmente la salud y bienestar de nuestras respectivas sociedades.
Habiendo dicho esto, es increíble y al mismo tiempo bastante esperado el impacto crítico que el COVID-19 está teniendo en el futbol. No solo la mayoría de las ligas alrededor del mundo han sido suspendidas hasta nuevo aviso, sino que la falta de ingresos gracias a: derechos de transmisión, venta de boletos, patrocinios, entre otros, puede llegar a generar un cambio en nuestra forma de vivir este deporte.
Adiós balance económico
El frágil equilibrio económico de la mayoría de los equipos de futbol se ha visto afectado. Muchos clubes se mantienen con el agua al cuello debido a sus deudas y excesivos egresos.
Existen casos concretos como el del Barcelona, en el cual, el salario del primer equipo equivale al 61%, una cifra gigantesca que es difícil de cubrir, sobre todo ahora con la falta de ingresos. Que los jugadores disminuyan su sueldo de forma significativa, son algunas de las decisiones que el club contempla y que actualmente discute con los capitanes blaugranas.
La FIFA planea un remedio de cara al COVID-19; poner a disposición las herramientas indicadas para detener en su totalidad, o mínimo parcialmente, lo que puede llegar a ser el fin de equipos, mismos que ya están en pláticas de reducir sueldos o incluso despedir personal debido a la falta de actividad.
Equipos como el Olympique de Lyon, Borrusia Mönchenglabach y Werder Bremen ya han anunciado despidos y reducciones de salario como resultado de la falta de ingresos.
Solidaridad y Esperanza
Pero ante un horizonte de oscuridad, también logran brillar ciertos faros de esperanza. Tales son los casos del mismo Borrusia Mönchengladbach y Borussia Dortmund.
En el caso del Gladbach, los jugadores aceptaron renunciar a parte de sus salarios para amenizar la crisis por la que está pasando su institución. Esto permitirá al club a mantener puestos de trabajo de otros empleados de la institución.
«Estoy muy orgulloso de los jugadores. Están con el Borussia en buenos y malos tiempos. Quería devolverle algo al Borussia y con ello también a los seguidores que nos apoyan», dijo Max Eberl, Director Deportivo del club.
Paralelo a esto el conjunto de Dortmund hizo lo mismo con la intención de aliviar la presión financiera del equipo y beneficiar a los mismos ciudadanos.
Te puede interesar: Películas y series de futbol para la cuarentena
A estos actos solidarios se suman nombres como Manuel Neuer quien declaró a un diario local:
«Los futbolistas somos un grupo profesional especialmente privilegiado, por lo que es evidente que debemos aceptar un recorte salarial cuando es necesario. Bayern tiene alrededor de mil empleados y muchos más alrededor del club que llevan a cabo importante tareas. Queremos ayudarlos como equipo con este gesto y ofrecerles seguridad».
Aparentemente los futbolistas del club bávaro, en conjunto con la directiva han acordado un recorte salarial del 20%.
Actos solidarios como estos resultan ejemplares, así como un alivio para la Bundesliga. El CEO de la liga alemana, Christian Seifert aseguró que están en juego 56,000 empleos del negocio del futbol nacional tras la suspensión de la liga.
También agregó que más de la mitad de los 36 clubes que corresponden a los dos niveles superiores de Alemania, están bajo riesgo de extinción.
Tarde o temprano, esta crisis que viven los equipos alrededor del mundo tendrá impacto en el mercado de fichajes y transferencias donde, parece ser que las cotizaciones cada vez son más infladas. Si los traspasos deberán cotizarse a la baja (debido a la crisis económica consecuencia del COVID-19), los salarios de los jugadores tendrán que adecuarse a la situación.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino aclaró que el futbol solo regresará una vez que la emergencia por el coronavirus llegue a su fin. Al mismo tiempo, consideró esta crisis como una puerta a la oportunidad. Declaró:
«Hace falta estudiar el impacto global de esta crisis. Ahora es difícil, no sabemos cuándo volveremos a la normalidad. Pero fijémonos en las oportunidades. Quizás podamos reformar el fútbol mundial dando un paso atrás. Con formatos distintos. Menos torneos, pero más interesantes».
Por: Mario Badillo / @n7mariobadillo