Las Chivas soñaron con un Dream Team; trajeron a Johan Cruyff para sacarlos del fondo de la tabla. Las ideas del cambio resonaron, pero sólo por diez meses. Nada cambió, más que el pasto sintético.
Ante los gritos de “¡Chivas, Chivas!”, el legendario de la Naranja Mecánica portó el número 14 de la playera rojiblanca en el entonces estadio Omnilife, era un 23 de febrero de 2012. El holandés fue sincero: “El equipo no va a ganar mañana solo porque esté yo aquí”.
Johan Cruyff llega a Chivas
El dueño del Rebaño Sagrado, Jorge Vergara, pensaba distinto: “Traer a Johan Cruyff es como traer al Papa del futbol. Queremos dar un salto de calidad, corregir lo que estamos haciendo mal”.
Como jugador, Cruyff hizo 33 goles con su selección, fue el futbolista del año en 1979, ganó campeonatos con el Barcelona y con el Ajax, escuadra donde jugó más tiempo: 12 mil 930 minutos.
Uno de los primeros cambios, que conservan hasta ahora, fue quitar el pasto sintético y poner uno natural. Vergara pagó un millón de dólares por el césped artificial. Sin embargo, aceptó la sugerencia del holandés para evitar lesiones a los futbolistas.
“Jugar en césped no es sólo la superficie que pisas, es todo lo que conlleva, es una cosa natural, nosotros pensamos que todo lo que pueda ser natural es lo mejor de todo y cualquier circunstancia que no se pueda hacer normal hay que hacerlo artificial por el máximo rendimiento”: Cruyff.
Los resultados
Cruyff pidió a Vergara dos años para dar resultados. Trajo como director técnico a su compatriota John Van´t Schip, quien pondría las ideas técnicas en el terreno de juego.
Con Van´t Schip las Chivas jugaron la liguilla del Apertura 2012. Uno de los triunfos más recordados es el 3-1 ante América en el Estadio Azteca. Un error defensivo de Las Águilas hizo que Jorge “El Chatón” Enríquez aventajara a los visitantes.
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Sin embargo, Juan Carlos “El Negro” Medina empató. En el segundo tiempo los de Guadalajara definieron el marcador con doblete de Rafael Márquez Lugo.
Del legado de Van´t Schip quedan en el chiverío Michael Pérez, Jesús Sánchez, Carlos Cisneros, Miguel Ponce, Carlos Villanueva y Javier López.
Cruyff, dirigente del Dream Team del Barcelona, iba en ocasiones al Omnilife para ver y discutir el rendimiento de la escuadra rojiblanca, decisión que criticó Vergara. Por supuesto, no tardó en reaccionar: lo despidió el 2 de diciembre.
El fin del amor
“El principal problema de Chivas es Jorge Vergara […] Un equipo grande no puede ganar tres títulos en 40 años, no nos engañemos”, dijo Johan Cruyff.
En medio de la polémica, Van´t Schip tuvo el mismo destino. Estuvo al frente 23 partidos: 8 ganados, 6 empatados y 9 perdidos y un día antes de iniciar el Clausura 2013 ya no lo contrataron. Vergara puso a Benjamín Galindo; duró 23 juegos.
El ganador de tres Balones de Oro jamás volvió. Murió por cáncer de pulmón en 2015; tenía 68 años. Su compatriota Van´t Schip regresó al estadio Akron sólo para ver desde las gradas un clásico nacional. “Chiva de corazón”, escribió en su cuenta de Twitter. Del Dream Team no quedó nada, más que el césped natural.
Con el antecedente de Cruyff, Amaury Vergara anunció un vínculo con el Barcelona, pero no dio más detalles. Sólo tiene claridad en querer cambios perdurables: “No podemos basarnos en cambios de la noche a la mañana. Ahí vamos”.
Tampoco es el primer intento por traer a alguien del club español. Albert Benaiges, quien descubrió a Xavi, Messi e Iniesta, llegó a las fuerzas básicas de Chivas en 2014.
“Yo vengo a Chivas a hacer lo que sé hacer. Vengo a buscar que los equipos tengan un juego creativo, ofensivo”, dijo Benaiges. Ahora es entrenador de juveniles en el equipo japonés Vissel Kobe.
Por: Nayeli Valencia / @nayevalencia_a