¿Simeone es un héroe? Para Arrigo Sacchi sí. “Admiro a las personas que dan su vida en las actividades que realizan. […] Su fútbol no es tan armonioso, pero tiene gran entusiasmo y generosidad. Para mí, esas personas son héroes».
Comparto la opinión del estratega italiano. Lo de Diego Pablo Simeone con el Atlético de Madrid raya en lo heroico. Sus planteles no son tan bastos como los gigantes de Europa. Aun así compiten en cada palmo de terreno. En pocas palabras, lo dejan todo en el rectángulo verde. Por otro lado, las críticas al Cholo son muchas; expresiones que pueden ser catalogadas como groserías, cortar el juego, parados extremadamente defensivos, entre otras. Pensando en esto, ¿por qué alguien como Sacchi saldría a defenderlo?
Sacchi y Simeone, dos estilos y una convicción: ganar
“En Italia se desconoce el mérito, sólo se busca ganar. La afición y los periodistas no piden el espectáculo o la diversión, piden la victoria”. Afirmó alguna vez Arrigo Sacchi. Para el estratega, la fórmula era simple: ganar como sea. En su opinión, esto es lo que ha propiciado que se priorice la defensiva, por lo que al futbol en Italia le cuesta actualizarse y evolucionar.
Sin embargo, ganar debe tratarse de la forma en lo que lo hagas. Sacchi lo sabía bien: “El fútbol lo puedes hacer bien o lo puedes hacer mal, pero el futuro del fútbol es el ‘fútbol total’: tener once jugadores que se muevan en el campo como si fueran uno solo. […] Demostrar que el colectivo es mejor que el singular, el fútbol es un deporte de equipo con momentos individuales”.
En Simeone encontramos el principio básico de la victoria y del esfuerzo colectivo. Sin embargo, la estética táctica de uno y otro es diferente. Pues el Cholo ha implementado en el Atlético de Madrid el 4-4-2. Sistema conocido como uno de los más básicos en el futbol, pues la estructura del parado puede acoplarse a diversos subesquemas y situaciones de juego. Es decir, el 4-4-2 puede variar dependiendo si se juega en rombo con un media punta suelto, o con volantes más abiertos o juntar las líneas. Todos estos cambios propiciarán la posesión en el medio campo, o de ser el caso, transiciones veloces en las bandas.
Te puede interesar: La historia del escudo del Atlético de Madrid
En cuanto a la idea futbolística de Simeone, la aplicación del 4-4-2 responde a la posesión en el medio campo y a la llegada de los laterales al fondo del terreno. Para el entrenador del Atlético de Madrid es fundamental que la mitad del terreno este poblada por 8 jugadores. Estos son: dos medios centros, dos volantes (sin características de extremos), dos laterales con llegada y dos centros delanteros que puedan retrasar la posición. De esta forma, el esquema ofensivo se basa en el trabajo para superar al rival en número y crear espacios, donde jugadores como Griezmann lucen.
Ahora, si pensamos en la fase defensiva, Simeone puede ocupar los mismos 8 jugadores, pues al cerrar el espacio entre ambas líneas de 4 se reducen los espacios. En esta situación, uno de los mediocampistas puede retrasar la posición para sumar uno más a la línea defensiva, es decir, este medio tiene la posición de pivote en el centro. En pocas palabras, y como arriba lo menciona Sacchi, el estilo de Simeone se basa en el colectivo, prioriza la recuperación del balón en la búsqueda de la victoria.
Ahora bien, ¿se asemeja este estilo al de Arrigo Sacchi? Tácticamente no, pues el italiano es la otra cara de la moneda. Él buscaba el futbol total. Sacchi paraba a sus equipos de la siguiente manera. Con un 4-4-2 inicial que en fases de transición o posesión se podía convertir en un 4-5-1, para después retomar el volumen ofensivo con tres puntas, convirtiéndolo en un 4-3-3. La primera línea prácticamente no variaba pues esta se encargaba de achicar el espacio y realizar la presión alta. El estratega la define como: una línea defensiva de cuatro hombres muy adelantada que estuviera perfectamente sincronizada para marcar en zona.
Esto contribuye a que el medio campo pudiera encargarse exclusivamente de la construcción y armado rápido de las jugadas. Contrario a Simeone, la idea de Sacchi es la presión alta para que de tres cuartos del campo hacia delante, pudiera tener a 6 hombres. En síntesis, el ataque bajo el sistema de Sacchi no comienza en la zona de construcción, es decir en medio campo, comenzaba con la recuperación del balón sin importar el lugar en campo, la presión y el volumen de jugadores a la ofensiva.
En cuanto a la defensa, la línea de 4 no estaba sola, pues siguiendo la escuela de la naranja mecánica donde todos presionan y van por el balón, Sacchi buscaba el esfuerzo colectivo para frenar a los jugadores contrarios antes de la última línea. De este modo la defensa adelantada ayudaba a juntar las líneas lo más cercano a la mitad del terreno y no retrasarse para esperar la bajada de los mediocampistas.
Como podemos ver, en Simeone y Sacchi hay dos vertientes de la táctica. En ambas el futbol se basa en el esfuerzo y la recuperación. Sin embargo, los distingue las zonas del campo donde se reducen los espacios para recuperar el balón. Entonces, y para responder el por qué el italiano salió a la defensa del español, considero que se debe a la remembranza del futbol colectivo: uno basado en esfuerzo.
Porque muchos pueden ganar, algunos con la cartera por delante, otros con estilos llamativos, pero pocos dejando todo en el campo. Eso fue lo que vio Sacchi en Simeone, y lo que aplicaba el italiano en su idea de juego.
Por: José Macuil García