La máxima goleadora histórica de la Liga BBVA MX Femenil se llama Desirée. Nació en Gómez Palacio, pero ahora es dominadora de todas las ciudades que tienen un equipo en la liga. A sus 35 años ha demostrado ser una de las jugadoras más valiosas que hay en México y que después de 5 años, continúa buscando nuevos retos.
Antes de que le marcara gol a todos los clubes de la Liga MX Femenil, Monsiváis estuvo muy ligada al deporte desde pequeña. No imaginaba, quizás, que sería la primera en llegar al centenar de anotaciones y festejar enfrente de niñas que probablemente querrán ser como ella detrás de un balón y romper las redes cada vez que dispare al arco.
La gran atleta siempre lo demostró; sin embargo, el atletismo era su talento y donde enfocaba todas sus energías, hasta que el Tecnológico de Monterrey descubrió que había en ella una grandiosa futbolista.
Comenzó jugando futbol en la primaria, pero únicamente como recreación; era la única niña que se enfrentaba a los niños. Su maestra de educación física la orientó hacia el deporte, pues su velocidad y su fortaleza no podía desperdiciarse; así, Desirée tomó el camino del atletismo y sus primeros pasos fueron en la prueba de 800 metros, donde se ganó el sobrenombre de “pulguita”, debido a su rapidez y su estatura.
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Monsiváis representó a México en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en 1999, donde quedó en octavo lugar; a nivel nacional, ganó el segundo lugar en la Olimpiada Nacional Infantil en Mérida, Yucatán.
Su ingreso a la secundaria fue lo que la llevó al futbol, puesto que no había programas de atletismo; aprovechó el auge y el crecimiento del balompié femenino para ingresar a un equipo que le permitiría ir a competir a otras ciudades, donde captó la atención del TEC de Monterrey.
Ingresó a la Licenciatura en Mercadotecnia, pero su vida dio un giro cuando, en el 2008, recibió una llamada de la Universidad de las Américas, en Puebla. Una beca del 100% y un olfato de aventura la orillaron a migrar.
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A sus 23 años llegó la oportunidad de defender la camiseta de la selección Mexicana, jugando al lado de Charlyn Corral y de otras futbolistas, haciendo de esta una selección sumamente competitiva. El muro brasileño puso freno a esta selección tricolor, pero no a Dessiré quien siguió luchando por pertenecer al combinado azteca. Ganó la medalla de plata en la Universiada de Kazán y la medalla de oro en los Juegos Centroamericanos de Barranquilla en el 2018.
Se graduó como Arquitecta, hizo una maestría en Ingeniería de la Construcción y también probó suerte en el futbol canadiense, con el Toronto Lynx. Rompió más barreras y tomó la decisión de jugar en Kazajistán, con el Biik Kazygust; jugó Champions League y contra el Barcelona, aunque no tuvieron suerte.
Dessiré llegó a Rayadas en el 2017 y se adueñó de la Liga MX Femenil. Una verdadera “matadora” que ha ganado dos títulos de goleo individual, los cuales la colocan como la máxima goleadora histórica de la liga, ayudando para que las de Monterrey se hicieran de su primer y segundo título de liga.
Con 119 goles, entre liga y liguillas, la oriunda de Durango dejó a Rayadas después de 5 años en el plantel. Se fue como la tercera máxima anotadora de todo el club, por detrás de Rogelio Funes Mori y Humberto Suazo. Monsiváis dejó dos estrellas en el escudo y voló alto a otro reto fuera de México, lugar que siempre será su casa.
Tras pasar por Escocia en el Glasgow City, la hija pródiga de Rayadas volvió a Monterrey. Voló a Europa en búsqueda de nuevos retos y tras terminar esa etapa, eligió los mismos colores. Monsiváis siempre aportará en lo anímico y futbolístico. Una «matadora» en el área y una arquitecta en la creación de jugadas.
Por: Ángel Sánchez / @AngelSG_MX
