Uruguay es uno de los países latinoamericanos con menor población -apenas 3.4 millones de habitantes-. Sin embargo, es considerada una nación estrictamente futbolera. Equipos como Peñarol y Nacional y jugadores míticos como Schiaffino, Ghiggia, Varela o el polaco Ladislao Mazurkiewicz respaldan la afirmación. Uno de los últimos que nos regaló el siglo XXI es Diego Forlán.
Considerado como un líder nato en la selección uruguaya y en los equipos en los que militó, se logró ganar también el cariño de la afición. Nacido el 19 de mayo de 1979, su trayectoria como jugador comenzó en la inferiores de Danubio. Posteriormente, arribó al balompié argentino con Independiente Avellaneda a la edad de diecisiete años.
No pasó mucho para que destacara dentro del club, donde obtuvo relevantes participaciones dentro de la Liga y en la Copa Libertadores. Su estadía en Independiente le abrió las puertas para militar en el futbol de Europa. Llegó así al Manchester United en 2004 a solicitud del mismísimo Sir Alex Ferguson.
Sin embargo, no todo marchó bien para Diego Forlán pues en sus tres temporadas con el club solo logró 17 anotaciones, de las cuales tuvo un doblete ante el Liverpool en 2002 que le valió la victoria a los Red Devils. Tras su aventura por Inglaterra se marchó al balompié ibérico para fichar por el Villarreal en 2004, escuadra con la cual retomó su ritmo goleador y conquistó el pichichi en la temporada 2006-07 con 19 tantos.
Esta destacada actuación le ayudó para llegar al Atlético de Madrid. Ahí generó más de 70 goles en juegos de liga. Tras esto su rumbo futbolístico dio un giro y marchó a distintas ligas del mundo. Visitó el calcio italiano con el Inter de Milán, jugó el Brasileirao con el Internacional de Porto Alegre, y de ahí fue a tierras niponas con Cerezo Osaka para volver a Uruguay con Peñarol y regresar finalmente a Asia con el Mumbai City.
Tras un año sin actividad futbolística, Diego Forlán regresó a las canchas para jugar en el Kitchee de Hong Kong el nuevo monstruo del deporte. A pesar de no ser el mismo futbolista de antes, Diego es recordado por la huella que dejó en la Selección. Con más de 110 participaciones y 36 goles se convirtió de esta manera en el tercer jugador uruguayo con más participaciones y anotaciones con la garra charrúa.
Además de ello logró estar presente en cuatro Copas del Mundo -una Sub 20 y tres con la selección mayor. Sudáfrica 2010 fue su mejor torneo al anotar 5 goles en siete partidos, lo que le dio el Balón de Oro. Tras dejar a la garra charrúa en 2014, su lugar de liderazgo pasó a manos de Diego Godín.
Tras 21 años de carrera y con 40 años de edad, el legendario jugador uruguayo se retiró del futbol profesional. Sin embargo, no pasó mucho tiempo para que volviera a las canchas, aunque lo haría como técnico.
“Soy un profesional que le tiene mucho cariño al Atlético de Madrid, como lo tengo con Independiente, como lo tengo con el Manchester, con el Villarreal. Son equipos que voy a ser hincha toda la vida… Pero hincha de fútbol, yo soy hincha de Peñarol. Los únicos escudos que podría besar son dos: el de Peñarol y el de Uruguay. Porque son los escudos que soy hincha de chico y porque es mi equipo”, comentó en una entrevista en el año 2011.
La noche del 5 de febrero del 2020, Diego Forlán dirigió su primer encuentro como timonel del Peñarol. La historia apenas inició.
Por: Manuel Vázquez Laguna
