Los dueños de los equipos son, sin duda, actores fundamentales en el negocio del futbol. Sus decisiones influyen de manera positiva o negativa en el proyecto deportivo que encamina a un club, ya sea a tener éxito o a pasar desapercibido y sin gloria alguna.
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El dueño: una pieza fundamental en el éxito
Así como lo deportivo, también las finanzas son parte importante de la estructura de cualquier equipo, por lo que descuidar dicha área seria apuntar directamente a la bancarrota. Comúnmente cuando esto pasa, son los aficionados los que, sin deberla ni temerla, terminan por pagar los platos rotos de una institución que fue mal administrada.
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Para que un club tenga éxito tanto en lo deportivo como en lo económico, el primero que debe mostrar interés es el dueño del equipo, ya que la visión, la misión, los objetivos y las estrategias de gestión del club se plantean en función a los intereses del dueño. Por lo que el éxito o el fracaso que la escuadra pueda tener recae en la capacidad, preparación y experiencia que tenga el dueño, así como en el interés que muestre en su proyecto con la institución que representa.
Suena un tanto ilógico pensar que el “mandamás” de un equipo de futbol no muestre interés, sin embargo, no se imaginan cuantos clubes han terminado en la segunda división o en bancarrota por la falta de atención de sus dueños.
Ejemplo perfecto: Aurelio De Laurentiis
Un claro ejemplo de cómo sí se debe encabezar un equipo de futbol es el de Aurelio De Laurentiis, presidente de la SSC Napoli y dueño de Filmauro Srl, empresa de medios de comunicación italiana especializada en la producción y distribución de películas. Dicha empresa es la matriz propietaria del club el cual ejerce como presidente.
De Laurentiis, siendo un experto cinematográfico, no pudo haber tenido un mejor guion para estar al frente del Napoli y quedar como un héroe ante la afición italiana, puesto que dicho empresario agarró al club de sus amores en la Serie C1 (tercera división) y al borde de la bancarrota en 2004.
Con una buena planeación y una mejor ejecución, a De Laurentiis le bastaron tres años para regresar al Napoli a la Serie A, para un año más tarde estar de regreso en la élite del futbol europeo. Aunado a la gran empresa que lo respalda económicamente, Aurelio ha tenido un manejo excepcional ya que nunca ha puesto en riesgo los recursos económicos del club para rescatar su proyecto deportivo, ni tampoco ha tenido que vender a modo de urgencia a jugadores clave del plantel con el fin de saldar sus finanzas.
Al contrario, ha sabido comprar a un buen precio a futbolistas que ayudaron a pelear títulos como Hamšík, Lavezzi, Contini, Cavani, Insigne, Higuaín y Lozano. Como dato, varios de los mencionados salieron del club por un precio mucho mayor por el que pagaron cuando llegaron.
Se dice fácil tener un buen manejo deportivo y económico como el protagonista de este apunte, pero sobresalir y tener un nombre propio en el futbol moderno, donde los clubes cada vez desembolsan cantidades exuberantes de dinero, es complicado. Por lo que es de aplaudir y reconocer el hecho de que existan dirigentes que, sin descuidar lo económico, apelan y abogan por resultados deportivos exitosos. Así como a nuestro personaje del apunte de hoy, Aurelio De Laurentiis, que no se nos olvide que “el futbol debe seguir siendo de los que aman la camiseta”.
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Por: Tony Vázquez /@itsantoniovc
