Así como en la Conmebol han habido equipos monstruosos que dejaron huella en la historia como la Argentina de Maradona, el Brasil de Pelé o la Colombia de Valderrama, por ejemplo, también hay selecciones que no destacan tanto, pero ocasionalmente tienen generaciones que rompen el molde y superan a otros combinados con mayor peso. Aquí donde entra la Selección de Ecuador contra la expectativas.

Históricamente, en Ecuador hay una gran pasión por el futbol. Sin embargo, es de los países que más tardaron en tener un equipo nacional que los representara, pues fue hasta 1938 que debutaron en un torneo oficial, en los Juegos Bolivarianos de Bogotá. 

Hoy en día es, junto a Venezuela, una de las selecciones que no han ganado la Copa América, torneo en el que participan desde 1939, pero tan solo cuentan con 2 cuartos lugares, el primero en 1959 y el segundo en 1993.

Precisamente la década de los 90 fue muy importante para el desarrollo del futbol ecuatoriano. Para empezar, en 1990 el Barcelona de Guayaquil dio la sorpresa en la Copa Libertadores y llegó por primera vez a la final enfrentando al Olimpia de Paraguay. Aunque no lograron ganar, sí consiguieron enviar un mensaje a los ecuatorianos: podían competir contra cualquiera. E inspiraron a una generación que a partir de la Copa América de 1993, se propuso el conseguir metas cada vez más complejas. 

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A partir de aquí nació una generación que cambió de mentalidad y compitió con mayor gallardía por mejores resultados. 

En las Eliminatorias rumbo al Mundial de Francia 1998, estuvieron muy cerca de obtener su boleto, quedando a solo 4 puntos de conseguirlo. Aunque no lo lograron, sí sucedió algo importante: vencieron por primera vez a Argentina y con ello se dieron cuenta de que le podían jugar de tú a tú a los gigantes sudamericanos.

Gracias a ello fue que regresaron más fuertes para las siguientes Eliminatorias y al fin se calificaron a su primer Mundial. Con ello, se convirtieron en la selección sudamericana que más recientemente debutó en una Copa del Mundo. 

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Se presentaron oficialmente en Corea-Japón 2002 pero pudieron haberlo hecho mucho antes. Fueron una de las selecciones invitadas al Mundial de Uruguay 1930 pero la Federación Ecuatoriana decidió rechazar la propuesta al no estar dispuesta a dar el aporte monetario. 

A partir de aquí, se han convertido en una selección difícil de enfrentar y que cada vez se ha vuelto más constante en sus participaciones internacionales. También jugaron el Mundial de Alemania 2006, en el que avanzaron hasta octavos y fueron eliminados por Inglaterra, y en Brasil 2014, se quedaron en la fase de grupos.

Ahora tras, 8 años de ausencia, regresaron a un nuevo Mundial, con una nueva generación que a pesar de no resultar tan espectacular, ha sido lo suficientemente efectiva para ganar su boleto por arriba de Chile y Colombia, ¿será posible que superen las expectativas en Qatar 2022?

Por Fernando Acevedo