Los festejos de un histórico doblete en 2024 han quedado atrás. El Bayer Leverkusen debe apuntar al futuro, buscando un contexto que será muy difícil de replicar.
De manera oficial, Xabi Alonso se ha despedido del oeste de Alemania, con lo que el fin de una etapa histórica en el club es un hecho.
¿Qué sigue en Leverkusen? Probablemente, una reconstrucción.
Y es que el técnico español no es el único que apunta a salir. Jonathan Tah termina contrato y no renovará, Florian Wirtz es pretendido por los equipos más poderosos del mundo y lo mismo se puede decir de los carrileros estelares: Jeremie Frimpong y Alejandro Grimaldo. Todos ellos fueron clave en el esquema de juego en los últimos dos años.
Diferentes nombres han aparecido en la lista de posibles suplentes de Xabi. Entre los más atractivos se encuentra Cesc Fabregas, una revelación esta campaña con el Como de Italia.
Si llega a ser el elegido, Cesc no tendrá un reto sencillo para llenar los zapatos de su compatriota. Recordemos que, cuando llegó Xabi Alonso, Leverkusen estaba más cerca de puestos de descenso que de clasificación a competencias europeas.
El cambio del equipo fue brutal y, en tan solo dos temporadas, logró terminar con el dominio arrollador del Bayern München en Alemania.
El equipo de la farmacéutica difícilmente podrá replicar pronto los números de Xabi. Aún así, lo mínimo que se deben exigir es mantenerse en la relevancia competitiva.
Para lograrlo, el club debe atinar sus fichajes de manera puntual. El presupuesto que otorga participar en una nueva edición de Champions League será de ayuda, pero el uso de ese dinero debe ser muy inteligente para suplir a sus estrellas.
Ante las inminentes salidas, debe existir también un esfuerzo del equipo por mantener otras piezas clave, como Robert Andrich, Piero Hincapié, Edmond Tapsoba y Patrik Schick.
El proceso que viene, sin duda, será complicado. Por lo mismo, se aproxima una de las épocas más importantes para el Bayer Leverkusen en su camino por encontrar regularidad en la élite del futbol europeo.
