Corre el 2011. Héctor Moratalla tiene 57 años y desde hace treinta es aficionado del Getafe. Es casi un incondicional, en el sentido más radical. Ha estado en las buenas, pero sobre todo, ha estado en las malas. Las sombras de su equipo superan por mucho las grandes épocas.
La eterna primavera de Moratalla no se ha visto interrumpida, con todo y que las alegrías que su equipo le ha ofrendado como retribución por su amor incondicional han sido a cuenta gotas. Hasta ese año. En una conferencia de prensa anuncia que él se baja del barco: no asistirá más al estadio “para pasar más tiempo con la familia”.
Con esto el Getafe pierde al último aficionado fiel en sus gradas. «He sudado la camiseta como nadie, me he dejado la voz más que cualquier míster… pero la situación ha llegado a un punto en el que no tiene sentido seguir”, afirma Moratalla. Sus palabras condensan el sentir de una afición que se hace presente mediante la ausencia. El club llegó a barajar la posibilidad de subcontratar a inmigrantes. La crisis del equipo se traduce en una ausencia total de gente que acuda a apoyar al Getafe: los jugadores están solos. Esta situación se extenderá a lo largo de la presente década.
El éxito de Getafe
Corre 2019. El Getafe tiene un estadio lleno, con una afición que aplaude, grita y apoya a su equipo. Para finales de la temporada, el club finalizó en la quinta posición de la tabla con 59 puntos (lo que lo colocó en puestos de Europa League). De 38 encuentros que disputó, solamente perdió nueve. Aunque estuvo lejos del campeón (Barcelona con 87 puntos), firmó probablemente la mejor temporada de su historia reciente.
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¿Cómo es que pasó de tener un estadio vacío a disputar uno de los mejores torneos de Europa en sólo dos años? ¿Quién o quiénes son los responsables? ¿Cómo se explica este ascenso? Te dejamos algunas piezas fundamentales del éxito de Getafe durante las últimas dos temporadas.
La defensa
El equipo se armó de atrás para adelante; priorizó el orden en la zona defensiva y puso en aprietos a sus rivales cuando de hacer goles se trata. En 38 encuentros permitieron solo 35 goles durante la pasada temporada. No suena a una cifra a la que se le deba prestar mucha atención, pero si se piensa que el Barcelona terminó con 36 anotaciones en contra, las cosas se comienzan a dimensionar.
Empatado con Valencia, Getafe fue la segunda mejor defensa del torneo, solamente por debajo del Atlético de Madrid, que recibió 29 tantos. Jugadores como Damián Suárez, Vitorino Antunes o Leandro Cabrera, convirtieron la parte baja del campo en una zona segura, lo que sin sitio a dudas ayudó a sumar puntos en momentos determinantes.
El guardián bajo los tres palos
David Soria pasó por muchos clubes antes de lograr asentarse en el Sevilla, donde fue figura en más de una ocasión. Es un arquero probado que ha demostrado su efectividad evitando que los balones ingresen a su portería. En Getafe fue, en algunos momentos clave de la temporada, candidato serio para ganar el Zamora y varios medios españoles aseguran que se encontró en la órbita de Luis Enrique, seleccionador de España.
En partidos fundamentales del campeonato, no dejó de estar presente. Por ejemplo: en el partido contra el Alavés, en Euskadi, el arquero logró pararle un penal a Ibai Gómez, acción que terminaría por significar un punto. Durante la mitad de la temporada, el guardameta sostenía el título del arquero con más despejes con puño, además de más salidas aéreas y más salidas exitosas.
Eficiencia delantera
Por un lado se tuvo a Jaime Mata. El de Madrid sumó catorce tantos, siendo el noveno goleador del torneo durante la temporada 2018-2019. Llegó a inicios de la temporada anterior con el cartel de haber anotado 35 tantos en la segunda división española, una cantidad histórica. Aunque tardó en hacer su primer gol con Getafe en la liga, pues llegó hasta octubre (contra el Celta de Vigo), pronto comenzó a ser el estandarte de la delantera. Para la 2019-2020 suma 8 tantos además de tres asistencias.
Jorge Molina llegó en 2016 al club, cuando éste se encontraba en la segunda. Desde ahí comenzó la travesía que lo terminaría por convertir en capitán indiscutible del cuadro. Fue fundamental para lograr el retorno a la máxima categoría, contribuyendo con 22 tantos, y ya en primera, su calidad no disminuyó. En la temporada 2018-19 anotó 14 tantos. Por si fuera poco, se convirtió en el máximo goleador del club en lo que va del nuevo siglo.
En la presente temporada Ángel está teniendo un desempeño sobresaliente, dejando atrás incluso a los antes mencionados, por lo menos en goles. Llegó al Getafe en 2017 y desde entonces ha tenido un papel protagónico. Basta con ver la tabla de goleo de La Liga: cuarto lugar con diez tantos. Sólo Messi, Benzema y Suárez están por encima de él.
José Bordalás
Bardolás y el Getafe se conocieron en la desgracia, quizá por ello salieron de la mano de ahí. En aquel 2016, los Azulones se encontraban en la segunda, completamente abandonados por su afición y sin un proyecto futbolístico que prometiera levantar al equipo. Por su parte, Bardolás acababa de ser víctima de una prueba de ingratitud mayúscula. Luego de lograr un ascenso histórico con el Alavés, decidieron prescindir de él en la nueva experiencia que suponía la llegada a la primera, una llegada que habría sido imposible sin él.
En estas circunstancias comenzó el romance. A finales de aquel año el Getafe anunció la contratación del nacido en Alicante. De aquí en adelante todo fue viento en popa. El conjunto comenzó a levantarse en la tabla de posiciones, hasta lograr el ascenso. Imprimió solidez en el equipo en todos los frentes, además de fichar de manera sabia. El resultado salta a la vista, al tener al equipo instalado en uno de los mejores momentos en toda su historia. El éxito de Getafe es absoluto.
El ingreso a la Europa League
La actual temporada es cosecha de todo lo hecho en las anteriores. Actualmente se encuentran en el tercer lugar de la Liga, sólo debajo del Real Madrid y el Barcelona, con 42 puntos. Además de (momentáneamente) encontrarse en sitio de Champions, están disputando la Europa League, donde ya se instalaron sin muchos problemas en Dieciseisavos.
Es muy pronto para augurar que nos encontramos frente a un equipo de época, pero sin sitio a dudas el éxito del Getafe es palpable. Los días de estadios vacíos y aficiones desencantadas parecen estar muy lejos. Hoy el club vive una dulce primavera con el esférico y coloca su nombre entre gigantes europeos.
Por: Alberto Roman / @AlbertoRomanGar