Cuando Nataly se enteró que estaba embarazada era jugadora profesional de Pachuca. Con las tuzas ganó la Copa Liga MX Femenil, ante Xolos de Tijuana, y jugó la primera final de la Liga MX Femenil, quedando subcampeona ante Chivas.
El embarazo y futbol
Nataly entrenó con las tuzas hasta dos meses después de saber que estaba embarazada; luego tuvo que alejarse de las canchas por recomendaciones médicas, aunque “el contrato no tenía ninguna cláusula acerca del embarazo”, recordó Nataly en entrevista para Cuestione y Apuntes de Rabona. El torneo Clausura 2018 inició y ella no renovó su contrato con Pachuca.
Después de un año, buscó la oportunidad de volver a jugar profesionalmente. La encontró en León, donde tuvo algunas complicaciones.
Primero fue juzgada por algunas personas a su alrededor por querer dejar a su bebé de dos meses de edad a cargo de su pareja en la Ciudad de México. Ya en las filas del club seguía recibiendo críticas por haberse ido sola. “Pero la que no arriesga no gana”, pensó Nataly para tener fuerzas de seguir luchando por el sueño de vivir del futbol.
La futbolista se apresuró a buscar dónde vivir para que su nueva familia la alcanzara lo más pronto posible. Luego de un mes y medio, su pareja y su hijo se mudaron con Nataly. Pero después de unos meses su pareja tuvo que regresar a la capital de México por razones de trabajo.
El retiro
La jugadora de León se trasladaba en camión a los entrenamientos con pañalera y bebé en brazos. Una chica le ayudaba a cuidar de Abdiel, pero Nataly se sentía triste cada que le decía: “tu bebé ya se para”, “Abdiel ya empieza a hablar”; sintió que se estaba perdiendo de verlo crecer.
Nataly solo permaneció un torneo con León. Luego de ser eliminadas por América, decidió interrumpir su carrera futbolística para dedicarse a la maternidad. Regresó a la Ciudad de México.
Abdiel ya tiene un año y medio y Nataly ha intentado regresar a las canchas del primer circuito femenil. La madre primeriza fue a probarse en al menos tres equipos distintos pero “ahora es más difícil porque los clubes prefieren a las chicas que tienen experiencia en la liga y que no han parado de jugar o en todo caso a las que vienen de Estados Unidos con otra experiencia”, declaró la exfutbolista de León a Cuestione y Apuntes de Rabona.
Los contratos
Nataly deberá esperar a que se abran las visorías antes del siguiente torneo, el Apertura 2020, para volver a intentar ser reclutada por algún equipo y continuar con su meta profesional de ser futbolista.
Mientras tanto ella aprovecha cada minuto para estar con “el verdadero amor de mi vida, por el que quiero seguir luchando y esforzándome por darle lo mejor de mi”, Abdiel.
Al menos cuatro futbolistas de distintos clubes de la liga femenil (quienes prefirieron no publicar su identidad) dijeron a Cuestione y Apuntes de Rabona que en sus contratos no viene una prohibición de embarazo. Sin embargo, “cuando una de mis compañeras se embarazó, la dieron de baja”, declaró una de ellas.
En México, el 12.5% de las mujeres de 15 años o más que tienen una remuneración por trabajar han sufrido discriminación laboral por razones de embarazo en los últimos cinco años, de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2016.
En la siguiente gráfica te compartimos las distintas situaciones que han enfrentado por esa razón:
El caso de éxito en España
“Sí, vamos a huelga”, informó Ainhoa Tirapu, vicepresidenta del Comité de Futbol Femenino de Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) en octubre de 2019. El objetivo no solo era exigir mejoras laborales y económicas, también seguridad social y derecho a la maternidad.
“Pedimos unos derechos mínimos como trabajadoras. Hemos luchado para conseguirlo, hemos rebajado líneas rojas, pero no se ha conseguido nada. Ahora podemos luchar y estamos allanando el camino a otras futbolistas. No hay que ser inactivos y luchar por nuestros derechos”, se leyó en su comunicado.
También te puede interesar: Futbol y transgénero: cuatro historias
Las futbolistas pidieron, entre otras exigencias, un pago de 600 euros (alrededor de 12 mil 500 pesos) como ayuda por maternidad. Meses antes la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) publicó un protocolo sobre embarazo y futbol que acentuaba:
“Con el fin de proteger la seguridad y la salud de las jugadoras de futbol en situación de embarazo o lactancia natural […] propone y recomienda […] 1- Adaptación de las condiciones y/o del tiempo de entrenamientos y cualquier otra actividad que desarrolle en el club habitualmente. 2- Realización temporal de funciones compatibles con su estado dentro del mismo club”.
Las victorias
La AFE orientaba a los clubes a tomar medidas como el incremento de permisos, guardería en el trabajo o convenios con ellas, seguro médico complementario, ayuda escolar y auxiliar a los hijos de las jugadoras en caso de alguna discapacidad, incrementar tiempo de descanso, entre otros.
«Igual que pedimos estar involucradas en otros temas para dar una buena imagen del fútbol femenino, también pedimos que si algún día queremos ser madres, si queremos tener un hijo y formar una familia, es primordial que se nos apoye y podamos tener un respaldo si así lo decidimos», dijo Jenni Hermoso, ahora futbolista de Barcelona FC, para el medio digital El Mundo.
Como protesta, las jugadoras no fueron a sus partidos. Resultó. Aprobaron su convenio sobre incremento salarial y mejoras en cuestiones como la maternidad. “La jornada de huelga realizada de manera mayoritaria por el colectivo ha logrado su objetivo, visibilizar el problema de nuestras compañeras y que dos aspectos fundamentales en sus reivindicaciones sean el punto de partida”, mencionó la AFE en un comunicado.
En México, la Asociación de Futbolistas Mexicanos A.C. no se ha pronunciado sobre la maternidad y el embarazo de las jugadoras.
Por: Shelma Cerrillo (@ShelmaCerrillo) / Nayeli Valencia (@nayevalencia_a)