Emma Hayes es la entrenadora del Chelsea femenil, la directora técnica de las ‘Blues’ y quien está al frente del plantel de estrellas que de nueva cuenta está a un paso de conquistar Europa.
El conjunto londinense es de las instituciones más comprometidas con el futbol femenil y parte de ese gran desarrollo se debe a su estratega, quien tiene 20 años de trayectoria en el balompié femenino.
Crear su propia historia
Hayes nació el 18 de octubre de 1976, tiene 46 años de edad y como estratega del Chelsea lleva más de 10 años; sitio en donde ha conseguido once títulos, además, ha sido reconocida cuatro veces como la mejor Entrenadora de la FA Women’s Super League en Inglaterra.
La determinación de la londinense ha sido una inspiración para generaciones actuales y futuras de entrenadoras, quienes tienen por sueño el dirigir a clubes femeniles y, además, potenciar el deporte a través del esfuerzo.
Luchar por los sueños
Emma Hayes empezó en el campo de futbol, pateando un balón como cualquier niña que tenía ilusión de dedicarse al deporte, quizás no profesionalmente en el momento pero sí al cumplir una de sus más grandes pasiones.
Sin embargo, en la adolescencia, una seria lesión en el tobillo la alejó del sueño y en cambio se dedicó a estudiar una carrera totalmente alejada de la pelota: Sociología y Filología Hispánica.
Desde que era pequeña, Emma Hayes siguió al Arsenal; su ilusión era ser ‘Gunner’ y futbolista de la escuadra inglesa, pero el futuro le tenía otros planes.
Tras finalizar su licenciatura, Hayes tomó un boleto de avión para dedicarse al futbol femenil, así que viajó a Estados Unidos para adentrarse al mismo formativo hasta llegar al fútbol colegial y profesional. Como muchas entrenadoras, Emma se aventuró en búsqueda del ‘sueño americano’.
Los primeros pasos de una nueva vida
Allí, recoge The Linebreaker, empezó a formarse desde el nivel más básico como auxiliar hasta los puestos de administración de clubes femeninos. La niña y adolescente que una vez soñó con ser futbolista, ahora se reflejaba en una mujer que ocupaba su puesto y visión del deporte para hacer que otras jóvenes cumplieran los deseos que ella también compartió.
Entre 2001 y 2003 estuvo al frente del Long Island Lady Riders en Australia y del Iona College, universidad privada en Nueva York, en los siguientes tres años.
Pasó seis años aprendiendo en una de las naciones que más ha apostado por el deporte femenil desde las categorías inferiores hasta su profesionalización. Por lo tanto, en 2006, volvió a Inglaterra, con una preparación que le bastó para llegar al cuerpo técnico del Arsenal femenil como auxiliar y ganó, nada menos, que tres títulos de liga, tres FA Cup y el trofeo con el que todos y todas soñamos: una Champions League en el 2007.
En los dos años que permaneció en la plantilla como Gunner, alzó la Orejona en su categoría femenil, siendo el primer y único equipo británico en hacerlo. La persistencia de Hayes siempre ha sido un lema en su formación, es una entrenadora inteligente que sabe cómo plantearse al rival y a la tempestad. Del club con el que ansiaba jugar, terminó por entrenarlo y guiarlo hasta ser campeón de Europa.
Hacerse de un nombre
En 2008 Hayes volvió a Estados Unidos pero ahora con un palmarés que iba en aumento, arribó en el Chicago Red Star y aunque formó parte de lo que ahora se conoce como la National Women’s Soccer League, no permaneció por tanto tiempo. Estuvo dos años al frente y en algunas de sus entrevistas comentó que le gustaba dirigir un estilo de juego fluido, donde las futbolistas se divirtieran y disfrutaran lo que hacían en el campo. Sobre todo porque ella sonreía al dar indicaciones y esperaba que esto lo reflejaran las jugadoras en la cancha.
Luego de dos años al frente del conjunto estadounidense fue destituida del puesto como entrenadora y The Linebreaker resalta la divertida anécdota entre Hayes y Jill Ellis, luego de que la estadounidense le dedicara unas palabras tras su despido: “Le envió un mensaje que recuerda con una sonrisa por su sarcasmo, ‘Bienvenida, ahora que te han echado ya eres oficialmente parte del club de los entrenadores’”. De todo se aprende en el futbol, el quedarse sin club una especie de bautizo fue para la inglesa.
Sin embargo, a veces los balones caen en el momento correcto y depende de cada persona saber qué hacer con ellos, sobre todo identificar cuándo es el momento exacto para disparar a portería.
En el 2012, Hayes supo cuándo era su oportunidad de golpear la pelota y anotar uno de sus más grandes goles: Fichar por el Chelsea tras cubrir la ausencia de Matt Beard. Allí fue cuando la entrenadora formó parte de un club interesado no solo en su plantel, sino en crear condiciones óptimas para sus jugadoras y su desarrollo.
Un destino azul
Hayes empezó a dirigir a las ‘Blues’ desde hace más de una década, la directiva ha confiado en su proyecto y por ello ha cosechado once títulos y cuatro condecoraciones individuales como entrenadora. Además de que en mayo del 2021, luego de conquistar la FA WSL, se instaló en la final de la Champions League contra el Barcelona Femenil. Siendo la segunda mujer por detrás de Martina Voss en ser la entrenadora de un club en hacerlo, la alemana lo hizo con el Duisburg en 2009.
A pesar de que cayeron contra las catalanas, Hayes supo que disfrutaba ser parte de la historia y que celebraría sin importar el resultado. Rescató que a diferencia de la primera vez que conquistó la Champions como auxiliar contra el Umea, en esta ocasión la dificultad aumentó en el certamen, desde que dejaron fuera al Bayern Múnich en la semifinal.
“En Europa queríamos evitar a los equipos alemanes entonces”, dijo Hayes antes del duelo, “Los equipos más grandes ahora siguen estando en Alemania, pero también en Francia o España y eso no ocurría en el pasado”, dándole crédito al crecimiento del futbol femenil en Europa.
Luego de los campeonatos con el conjunto londinense, Hayes incluso figuró entre los candidatos que podrían tomar al equipo varonil en 2019 tras la salida de Mauricio Sarri. Asimismo, Hayes también fue buscada por el Wimbledon, un equipo inglés de la tercera división que quiso que lo entrenara pero ella se negó y lo consideró un insulto.
“Soy entrenadora del Chelsea. Me encargo de dirigir a jugadoras de clase mundial y para mí es un trabajo increíble”, comentó la DT en conferencia de prensa tras la noticia, “He pasado los últimos nueve años de mi vida poniendo toda mi energía en ello”, declaró Hayes. “Es un insulto que hablemos del futbol femenino como si fuera un paso atrás, con la dedicación, el compromiso y la calidad que tienen las jugadoras”, señaló en el momento.
Y es que es fácil de entender, dirige a un club profesional de la primera división que pelea campeonatos en Inglaterra y llegó a la final de la Champions League, ¿por qué la aspiración de una entrenadora como Emma Hayes sería dirigir un club varonil si tiene 20 años dedicándose al femenino? El sueño de algunas no es tener el reconocimiento de hombres, ni llegar a la cumbre del deporte ejercido por varones si esto ya lo cumple con mujeres y es igual de valioso.
“El mundo del futbol necesita despertar y reconocer que, si bien el deporte lo juega un género diferente, es exactamente el mismo deporte, y las cualidades involucradas son exactamente las mismas que para un equipo masculino. Estamos hablando de seres humanos”, comentó en febrero de este año la entrenadora británica tras ser relacionada con el Wimbledon.
Un balón que es de todos y todas
Emma Hayes no solo busca un mundo diferente a través del deporte, sino también crearlo por medio de la enseñanza y el ejemplo. Tras las denuncias de coerción sexual en contra de Paul Riley en la NWSL, la DT comentó que fue duro atravesar otra “semana de mi*rda para las mujeres”, siendo la realidad de muchas. “Trabajo para un club que apoya una serie de causas, incluidos los refugios para mujeres. No tiene sentido que diga que ha sido una semana de mi*rda para las mujeres, porque parece que siempre lo es”, comentó la entrenadora.
Un día después de disputar la final de la Champions League en mayo, la técnica celebró los tres años de su hijo Harry, quien la hace confiar en un mejor futuro. “Todos esperamos un lugar donde nos sintamos seguros. Ir a trabajar, caminar por las calles, vivir nuestras vidas sin amenazas ni miedos… Quiero un lugar mejor para las mujeres como todos queremos, pero esto comienza en casa”, declaró Hayes.
“Mi trabajo consiste en educar a mi hijo para asegurar que comprenda la importancia de las mujeres y cómo no aprovecharse de nosotras… Quiero que mi hijo crezca sabiendo que debe respetar a las mujeres y que entienda que cuando una mujer dice que no, quiere decir que no”, agregó la entrenadora del Chelsea Femenino.
Además de fomentar un futuro esperanzador en la cancha al dirigir a futbolistas profesionales y fungir como ejemplo a seguir de nuevas generaciones, Emma Hayes se preocupa por trascender estas acciones fuera del campo.
Hoy, dos años después de avanzar a la final con el Chelsea, vuelve a estar al frente de un partido definitorio frente al Barcelona. Club que no se ha cansado de ganar todo. Por lo que de nueva cuenta, Hayes sueña con el trofeo más grande a nivel clubes de la UEFA.