Después de tres años como presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla decidió dejar el cargo antes de que inicie el Clausura 2021. Ahora se encargará de asuntos internacionales, como el regreso a la Copa Libertadores y Mikel Arriola, exdirector del IMSS, tomará su puesto a partir del 1 de enero de 2021.
siempre se ha caracterizado por ser un personaje muy polémico en la industria que es el balompié nacional. Con remarcables aciertos y graves errores a través de su trayectoria, se ha convertido en el perfecto tiro al blanco de innumerables empresarios, medios de comunicación, jugadores y aficionados.
Ascenso al poder
La figura de Enrique Bonilla, surge a partir de 2015, cuando el que era en ese entonces presidente de la Liga MX —Decio de María—, anunció que oficialmente se convertiría en el nuevo presidente de la Federación Mexicana de Futbol; dejando la vacante libre.
A lo largo de sus cinco años como máxima autoridad de la liga mexicana de futbol, ha recibido una vasta cantidad de críticas debido a las decisiones y polémicas en los que se ha visto envuelto, las cuales no siempre han sido a beneficio del desarrollo del máximo circuito. Voces autorizadas del deporte, lo creen un títere manipulado por los intereses de quienes controlan el futbol mexicano.
Lo bueno
Pero contrario a lo que se pueda pensar, hay aciertos dentro de su dirección que se deben de aplaudir, por ejemplo, la realización e implementación de la Liga MX Femenil, la cual abrió la puerta a la profesionalización del futbol femenil en México.
Otro gran acierto ha sido la erradicación del denominado “grito homofóbico” de los estadios, de la Liga MX. Dicho grito llegó a alcanzar tal importancia que, incluso el máximo dirigente del futbol internacional y presidente de la FIFA Gianni Infantino, colocó como prioridad desmantelar este acto.
Te puede interesar: Ascenso y descenso: meritocracia inflexible
Algunas de las sanciones impuestas por la FIFA daban como resultado: multas económicas, prohibiciones de estadios, deducción de puntos, pérdida de partidos, entre otros. Por lo que Yon de Luisa junto a Enrique Bonilla, implementaron todos los recursos a su disposición para limpiar a la federación y a la liga de este conflicto.
Lo malo
Del otro lado de la moneda, se encuentran todos aquellos escándalos en los que Bonilla se ha visto involucrado, por ejemplo: la desafiliación de Tiburones Rojos de Veracruz y sus disputas de poder con el propietario Fidel Kuri.
De igual manera, el carnaval que ha sido que equipos asciendan y desciendan en los últimos años, la desigualdad, falta de disposición y deficiente logística que se lleva en la Liga MX femenil y por último, el caso más reciente, la desaparición de la Liga de Ascenso MX, que ha ocasionado una erupción de críticas al futbol mexicano.
Lo feo
Tomando en cuenta el conflicto más reciente, siendo este el adiós de la Liga de Ascenso MX, podemos observar las incongruencias que se han llevado a cabo bajo la dirección de Bonilla.
Tras ilusionar a los equipos y aficiones de la segunda categoría dándoles el visto bueno, en cuestión de semanas, sin ninguna explicación más que “no tener certificación”, los equipos clubes quedan a la deriva.
Te puede interesar: Adiós al Ascenso Mx: cuando los directivos retiran jugadores
Meses más tarde, tras los cambios anunciados en el Ascenso, Bonilla “ve difícil” que próximamente pueda haber una liga con 20 equipos, lo que impediría que dos escuadras de la Liga de Ascenso puedan arribar al máximo circuito.
Tristemente, Enrique Bonilla tiene la capacidad de explicar lo inexplicable, de justificar lo que no se debería justificar y encima de todo, utilizar el bienestar y desarrollo de la Liga MX como principal argumento. Para bien o para mal, es uno de los personajes más polémicos del futbol mexicano.
By: Mario Badillo / @n7mariobadillo