Hace algunos meses, la afición mexicana se preguntaba qué sucedía con Érick Gutiérrez, aquel joven nacido en Ahome, Sinaloa. Sí, el mismo futbolista que despuntó en Pachuca junto a Hirving Lozano, Rodolfo Pizarro y Víctor Guzmán; aquel cuarteto de canteranos que incluso serían campeones ante Rayados de Monterrey en el Clausura 2016.
Érick Gutiérrez llegó a Holanda en los últimos días del mercado de verano de 2018. Arribó procedente de Pachuca, siendo capitán y el jugador más importante del equipo. Desde que pisó tierras europeas no intentó otra cosa más que replicar lo hecho en los Tuzos: tener el mayor protagonismo posible y ser una pieza inamovible en el cuadro titular.
Su adaptación la vivió junto a Hirving Lozano, su inseparable amigo desde fuerzas básicas, situación que hizo más amena su estancia en sus primeros días europeos. Pero no todo es color de rosas, la vida los separaría pronto. Para el 20 de agosto de aquel 2018, Lozano dejó Eindhoven con destino a Nápoles y Guti se quedó solo. El futbol separaba sus caminos. Desde ahí su carrera fue de más a menos, y es que sabemos lo que cuesta el proceso de adaptación en las y los futbolistas.
A mitad del 2021 las cosas seguían sin pintar bien. Como la vida misma, con altibajos, y es que a veces se nos olvida que los futbolistas son seres humanos, aunque los veamos como superhéroes.
Hasta hace unos meses, el destino de Érick Gutiérrez era incierto, incluso existía la posibilidad de volver a México, pues había algunos clubes interesados en sus servicios y las maletas estaban listas. En Europa las cosas no pronosticaban un buen futuro, pues prácticamente no tenía minutos de juego.
Sin embargo, el sol salió, y Guti había trabajado duro para afrontar lo que se venía. Y así fue, el 4 de noviembre del año pasado, en un partido ante Mónaco de Europa League, se dio el retorno que lo catapultó. Nadie esperaba que iniciara, ni él mismo. Se creía que sería un partido de pocos minutos o sin participación. Finalmente, y para sorpresa de todos, fue titular y con una gran actuación se ganó la confianza de Roger Schmidt, director técnico del PSV.
Érick Gutiérrez tuvo que mejorar en varias cuestiones tácticas desde su llegada. El hecho de ser un jugador con más convicción ofensiva desde sus inicios en Pachuca fue algo que le impidió encajar rápidamente en el club neerlandés. El ritmo del futbol europeo siempre exigió más, y “Guti” tenía todo para convertirse en un mediocampista muy completo, no solo que sumara ofensivamente, sino también defensivamente. Él mismo lo declaró en una entrevista para Marca Claro.
En 2018 Guti se desempeñaba como un interior asociativo por izquierda, sin embargo, con el paso del tiempo fue retrasando un poco su posición hasta llegar a ser el mediocentro del equipo, e incluso, en ocasiones siendo el encargado de la salida del balón. Descubrió que sus características sin duda daban para más. El entendimiento es clave en un deporte de conjunto, tanto grupal como de sistema, desde que entendió eso y lo puso en marcha junto a su compañero marfileño, Ibrahim Sangaré, las cosas mejoraron enormemente para Érick Gutiérrez.
“Me devolvieron la vida” fueron sus palabras tras aquella seguidilla de partidos donde tuvo participación. Hasta la fecha, sigue siendo un habitual en las convocatorias del cuadro neerlandés. En la presente temporada suma 29 participaciones con el PSV, siendo titular en 28, divididas en: 20 de Eredivisie, 5 de UEFA Europa Conference League y 4 de UEFA Europa League.
La sonrisa regresó a su rostro y sus grandes actuaciones le valieron para ser considerado nuevamente con Selección Mexicana, lugar del cual también se había ausentado. Y aunque en las últimas jornadas de la eliminatoria mundialista no figuró mucho, se sabe de sus grandes cualidades. La mesa está servida; si Guti sigue firmando grandes juegos en Europa, muy probablemente asegure su lugar para el Mundial de Catar 2022, siendo un posible titular en el once de Gerardo Martino. Su estabilidad tardó, pero llegó: con 26 años tiene la madurez mental y futbolística suficiente.
Recientemente, Érick Gutiérrez salió campeón de la Copa de Holanda, siendo pieza fundamental en la obtención del título, puesto que anotó uno de los goles con los cuales el PSV doblegó al Ajax. Con esto, consiguió su primer campeonato en tierras neerlandesas, sumándose a una lista privilegiada de mexicanos campeones con el PSV como Carlos Salcido, Francisco Javier Rodríguez, Héctor Moreno, Andrés Guardado e Hirving Lozano.
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Por: Julio Rodríguez