El futbol nos ha regalado historias dignas de las mejores ficciones, nos ha contado anécdotas que sin evidencia nadie las creería, nos ha mostrado que el débil de un día al otro puede convertirse en el más poderoso. La pelota es la señora de lo imprevisible, donde menos te lo esperas, el sueño se convierte en realidad; misma que vivió Dinamarca en la Euro de 1992, pues pasó de ser una selección que ni siquiera iba a participar en ese torneo, para un mes después ser campeona de Europa.
En 1992, en México se firmó el TLC (Tratado de Libre Comercio de América del Norte). Por otro lado, un ciclo de risas, emociones y, sobre todo, buenos momentos para toda la cultura latina llegó a su fin, ya que el 12 de junio, se transmitió el último sketch del Chavo del Ocho dentro del programa humorístico “Chespirito”, tras 21 años de emisión.
Si hablamos de aquel año, hay que mencionar que, el 30 de septiembre, la policía capturó a Sergio Alfonso Ramírez Muños, alias “el pájaro”. Él era el hombre de mayor confianza de Pablo Escobar. La caída del narcotraficante era inevitable.
Por su parte, bajo el lema “amigos para siempre”, se inauguraron los Juegos Olímpicos de Barcelona. El Equipo Unificado (representante de las antiguas repúblicas de la URSS), se llevó el medallero, por delante de Estados Unidos y Alemania.
Aquel año se vivieron cambios geopolíticos bastante importantes en Europa, el mundo vivió en carne propia los últimos momentos de la Unión Soviética y de Checoslovaquia ,que se dividió en dos países. En Yugoslavia, estalló la Guerra de los Balcanes.
A Pesar de todo, el 9 de junio rodó el balón en Suecia, para dar inicio a la Eurocopa. Para este torneo, el formato de competencia era el mismo que el de ediciones anteriores: Fase de clasificación, fase de grupos con ocho participantes, semifinales y final. Ahora,
Fracaso anunciado
Ante los malos resultados y la ambición de clasificar a la Eurocopa, la Federación Danesa decidió darle las gracias a Sepp Piontek como técnico. En busca de nuevos modelos de juego, Dinamarca se acercó a estrategas extranjeros, pero no lo consiguieron, así que eligieron, a manera de chivo expiatorio para justificar el inevitable fracaso en la Euro, a Richard Møller Nielsen para dirigir al equipo.
Richard llegó con todo el entusiasmo y dedicación para entrenar a la selección e intentar clasificarla a la Euro de Suecia. Dinamarca era un conjunto plagado de buenos jugadores de mucho renombre, como: los hermanos Michael y Brian Laudrup, y el histórico portero Schmeichel; acompañados de talentos de la talla de: Vilfort, Christofte, Nielsen y Povlsen.
Problema tras problema
La fase de clasificación emparejó a Yugoslavia, Dinamarca, Irlanda del Norte, Austria e Islas Faroe, en un mismo sector. El conjunto danés no pudo despuntar en ninguno de sus 4 encuentros, pues los jugadores no respetaban a Richard Nielsen ni creían en sus ideas.
Tales fueron las disparidades que los hermanos Laudrup decidieron dejar de jugar con la selección y abandonar el proyecto. Sin sus grandes figuras y un vestuario totalmente roto, Dinamarca quedó fuera de la Euro, la clasificada fue Yugoslavia.
Un primer milagro
Toda Dinamarca pedía la cabeza de Richard por no poder ganarse el boleto al torneo donde los daneses habían brillado la década anterior. Su despido era cuestión de horas, hasta que llegó el primer milagro danés.
Normalmente el panorama mundial repercute en el orbe futbolístico, así que la UEFA determinó excluir de la Euro a Yugoslavia a tan solo diez días del inicio del certamen, esto debido a su participación en la Guerra de los Balcanes. De inmediato se notificó a Dinamarca que participaría en Suecia 92, por ser los segundos mejores clasificados del sector.
En respuesta, Møller llamó a todos sus jugadores, menos la gran estrella Michael Laudrup, para que dejaran sus vacaciones y regresaran a entrenar, porque Dinamarca iba a jugar la Euro.
Fase de grupos
Francia, Inglaterra, Dinamarca y la selección anfitriona, Suecia, fueron emparejadas en el grupo uno. Mientras que el grupo dos, fue conformado por Holanda, Alemania, Escocia y la Comunidad de Estados Independientes.
El torneo comenzó con un empate a unos entre los locales y los galos, posteriormente, Inglaterra no pudo vencer a Dinamarca, gracias a un Peter Schmeichel inspirado; el guardameta fue lo único destacable de los daneses en aquel juego, pues se veía un equipo desmotivado y desunido.
El segundo partido de la selección invitada fue ante Suecia, quienes aprovecharon el fervor del público para vencer 1 por 0 a los dirigidos por Richard Møller. Por otro lado, Francia e Inglaterra, no se hicieron daño en un empate sin goles.
Segundo milagro
Tras la derrota ante Suecia, el pueblo danés ya daba a su selección por eliminada de la Euro y las críticas no se hicieron esperar. Sin embargo, el peor error que puedes cometer en el futbol es darte por vencido sin estar totalmente muerto. Matemáticamente, las cuatro selecciones aún tenían oportunidad de sellar su boleto a semifinales.
Dinamarca llegó al último juego con un solo punto, los de Møller necesitaban ganarle a Francia y que Inglaterra no le ganara a Suecia. Parecía misión imposible, pero era su obligación intentarlo. En el inicio de una jornada de locura, Larsen abrió el marcador al 8´ frente a Francia, las ilusiones danesas fueron apagadas por noticias provenientes de la capital, pues David Platt adelantó a Inglaterra en su duelo contra Suecia.
Para la segunda parte, las semifinales se alejaron de Dinamarca, pues Papin puso el del empate. El cronómetro marcaba el 78´, cuando Elstrup la mandó a las redes y puso por delante a los nórdicos. De inguinal manera, los suecos sacaron la casta y le remontaron a los ingleses, dos a uno. De esta manera, sucedió el milagro, Suecia y Dinamarca avanzaron a las semifinales, dejando fuera a Francia e Inglaterra.
La caída soviética
En el grupo dos, la selección defensora del título, Holanda, derrotó a Escocia y empató con la Comunidad de Estados Independientes. Por su parte, Alemania empató con el combinado soviético y retomó el vuelo con una victoria ante Escocia.
Tulipanes y teutones se enfrentaron en la última jornada para definir el grupo. Rijkaard y Witschge, encaminaron el triunfo de la “Naranja Mecánica” en la primera parte. En el complemento, Klinsmann recortó distancias, pero Bergkamp, con un certero cabezazo, cerró el 3-1 en el marcador. Holanda fue líder con cinco unidades y la mannschaft, se aprovechó de la goleada, tres por cero de Escocia sobre CEI, para avanzar a semifinales.
Un buen técnico, pero no un líder
Aunque la Selección Danesa consiguió su pase a semifinales, a decir verdad, los resultados no fueron los mejores y la clasificación se dio de “panzazo”. La relación plantilla-técnico seguía muy desunida. Ante esta situación, Kaj Johansen, viejo lobo de mar y segundo al mando de Møller, se dio cuenta que Richard era un magnífico estratega, pero era un pésimo líder. De esta manera, el técnico danés empezó a priorizar las relaciones con el jugador, a tal punto que llevó a la plantilla a jugar golfito, a comer en un McDonald’s y prometer que si el pase a la final se daba, permitiría a los futbolistas dormir con sus parejas.
Dinamarca sabía que era necesario cambiar la mentalidad, ya no era el equipo invitado que partía como víctima, la realidad era que se metieron entre los cuatro mejores del torneo y tenían la responsabilidad de jugarle al tú por tú a las grandes potencias.
Alemania siendo Alemania
Las semifinales emparejaron a la local Suecia contra la favorita Alemania y la sorpresa del torneo, Dinamarca, frente la campeona defensora Holanda.
La Ciudad de Solna albergó la primera semifinal, donde la mannschaft y Suecia dieron un partidazo. Corría el 11´ cuando Thomas Häßler puso el 0-1 a favor de los teutones por medio de un tiro libre.
Iniciado el segundo tiempo, Riedle anotó el 0-2. Brolin acortó distancias para los locales, pero de nuevo el alemán Riedle, encontró el arco para sentenciar el partido a dos minutos para el pitido final. Kennet Andersson descontó para Suecia en la siguiente jugada, pero no les fue suficiente. Alemania estaba en la final.
Un boleto desde los once pasos
La otra semifinal era la gran dispareja, pues enfrentó a Holanda, un equipo lleno de estrellas, y Dinamarca, la cenicienta del torneo. La “Dinamita Roja” salió sin complejos, y sin achicarse. Tal fue el caso que a los 5´de juego, Henrik Larssen marcó de cabeza el 1-0 a favor de los daneses. Países Bajos retomó el control y Dennis Bergkamp igualó el juego, pero Larssen de nueva cuenta anotó para poner el 2-1.
En la segunda mitad, la “Naranja Mecánica”, lanzó todo su arsenal ofensivo sobre el arco de Schmeichel. Sumado a eso, Henrik Andersen sufrió una dolorosa lesión. Los dirigidos por Richard Møller quedaron a la merced de los muchachos de Rinus Michels. En los últimos minutos, cuando Dinamarca saboreaba la final, apareció Rijkaard para mandar el juego al alargue.
En los tiempos extras un inspirado Schmeichel evitó la caída de su marco ante el acoso neerlandés. El finalista sería definido desde los once pasos, prácticamente todos los penales se anotaron, hasta que llegó el turno del el crack del Milan, Marco van Basten, quien erró su lanzamiento. En los pies de Christofte recayeron las esperanzas danesas, quien no defraudó y firmó el boleto de su selección a la final. Dinamarca iba a jugar la primera final en su historia el 26 de junio de 1992 frente a Alemania.
Laudrup, el crack
Los daneses tenían un crack de época, ante la ausencia de Michael Laudrup de la Euro, su hermano Brian Laudrup se convirtió en genio y figura. Antes de salir a jugar la final, Richard Møller se abrió ante Brian, le confesó su admiración y no dudó en calificarlo como el mejor jugador que haya visto.
Una cita con la historia
El excelso trabajo de Møller Nielsen previo al partido, sirvió para motivar a sus jugadores, quienes salieron al campo sin miedo y con muchas ambiciones. Antes de los primeros 20´ de juego Jensen puso por delante a Dinamarca. Los teutones, con la garra y carácter ganador que los caracteriza, se lanzaron al ataque, pero el sistema defensivo y buen acomodo de Dinamarca contrarrestó sus ataques. A falta de 10´, Vilfort se inventó un contragolpe relámpago y puso el 2-0 definitivo.
El milagro, la sorpresa y lo inimaginable sucedió; aquella selección que no confió en su entrenador, que fue abandonada por su gran estrella, quedó fuera de la Euro, fue invitada de emergencia, jugó el torneo, le ganó a Francia, Holanda y Alemania, y salió campeona de Europa.
Muy recomendable ver el documental producido por Netflix “Summer of 92”, el cual nos cuenta a detalle la historia de Dinamarca dentro de torneo.
Leer más: Euro 1988: la consagración holandesa
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Por: Diego Albarrán / @diego_cuba08