La Eurocopa del 2000 gozó de varios talentos que se consagraron en Países Bajos, futbolistas como Zidane, Thierry Henry, Del Piero, Totti, Mendieta, Figo, Maldini y Toldo. Especialmente esta edición dejó más que satisfecha a la afición con semejante exposición de futbol, por cierto, aún nos preguntamos dónde quedó Alemania.
Te platicamos la historia de la Euro 2000, donde Francia reafirmó su dominio tras ganar el Mundial dos años antes.
El nuevo milenio
El mundo recibió un nuevo milenio. El año 2000 llegó con una de las más grandes fiestas globales de la historia. Con ello, sucedieron varios cambios políticos interesantes. En México, el candidato del PAN (Partido Acción Nacional) Vicente Fox, asumió la presidencia tras 71 años de hegemonía del PRI (Partido Revolucionario Institucional). Un poco más al norte, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos, dio como ganador de las elecciones presidenciales a George W. Bush. Por su parte, Vladímir Putin tomó el control de la presidencia rusa, cargo que mantiene hasta la fecha.
En Palestina, la visita de Ariel Sharón a la Explanada de las Mezquitas, contribuyó al inicio de la Segunda Intifada. El Concorde, uno de los aviones más modernos para ese entonces, despegó de París el 25 de julio para nunca aterrizar en Nueva York, pues sufrió un grave accidente donde perdieron la vida 113 pasajeros.
En cuanto al balón
Por primera vez en la historia, el torneo se jugó en dos sedes: Bélgica y Holanda. Participaron 14 selecciones y, sorpresivamente, no hubo ninguna ausencia de renombre. Por su parte, Eslovenia fue el único combinado debutante.
¿Y las potencias?
La fase de grupos fue una verdadera locura con varios partidos para el recuerdo. El grupo A fue el de la muerte. Se encargó de emparejar a Alemania, Inglaterra, Portugal y Rumanía. La cita europea comenzó con Portugal remontando un 2-0 a Inglaterra. Los héroes de aquella noche fueron Figo, Joao Pinto y Nuno Gomes (2-3). Por su parte, en la siguiente jornada, Costinha le anotó a Rumanía para darle la clasificación a los lusos.
Inglaterra le ganó por la mínima a Alemania, quienes en el último partido se despidieron del torneo tras ser goleados 3-0 por Figo. Inglaterra fue tomada por sorpresa y con un penal de Ganea, Rumanía selló su boleto a cuartos. Los campeones defensores e Inglaterra abandonaron la Euro mucho antes de lo que su prestigio histórico exige. Quizás los “todopoderosos”, poco a poco se convertían en “ya no tan poderosos”.
Bélgica fuera
Los italianos no encontraron problemas para ganar el grupo B, tras vencer a Turquía, Bélgica y Suecia. Se esperaba mucho de Bélgica, pero debutaron con derrota contra Suecia, para después caer eliminados frente a Turquía que, con un doblete de Hakan Sukur, firmó su boleto a la fase de eliminación directa.
El gol de Alfonso
La gran historia de este compromiso se la lleva la España de Camacho, quienes vivieron de todo para estar en los cuartos. La Roja inició perdiendo 1 a 0 contra Noruega tras un grave error de Molina en la salida. Eslovenia y Yugoslavia nos regalaron un gran partido que acabó 3 por 3.
Eslovenia casi eliminó a España en la segunda jornada, pero Raúl Gonzales Blanco hizo un golazo para enmarcar el 2-1 y dejar las esperanzas puestas en la última jornada. Por otro lado, Yugoslavia derrotó por la mínima a Noruega.
De esta manera, la última jornada nos regaló un juego de infarto, digno del recuerdo eterno, entre balcánicos e ibéricos. Milosevic y Alfonso rápidamente pusieron el 1 por 1. Govedarico puso por delante a los de Camacho, pero Munitis empató a inicios de la segunda mitad.
A 15´ del final, el gol de Komljienovic dejaba fuera a España. Sorpresivamente, Mendieta anotó de penal al 94´ para mandar al alargue, pero no fue así. Un minuto más tarde, Alfonso anotó uno de los goles más importantes en la historia de La Furia para clasificarse como primera de grupo y dejó a Yugoslavia con el segundo puesto.
Los anfitriones naranjas ganaron sus tres partidos en el grupo D. Derrotaron a República Checa, Dinamarca y Francia, con un sorpresivo 3-2 en la última jornada. Los campeones del mundo en 1998, clasificaron como segundos tras vencer a los daneses y checos.
El fallo de Raúl
Los cuartos de final comenzaron con una pincelada de tiro libre de Zidane que puso por delante a Francia frente a España a la media hora. Munitis volvió loco a Thuram, y éste provocó un penal que fue transformado por Mendieta. El empate duró poco, Djorkaeff imprimió un potente derechazo que Cañizares no pudo detener para poner a los galos de nueva cuenta al frente.
En la segunda parte los de Camacho se lanzaron con todo por el empate, y a 8´para el final, Barthez concedió un penal bastante absurdo que le daba esperanzas a la Furia Roja. Raúl asumió la responsabilidad, pero su remate se fue a las nubes junto con la esperanza Española. Francia se metió entre los cuatro mejores. Italia no encontró problemas para eliminar a Rumanía; Totti a la media hora y otro más de Inzaghi antes del descanso, clasificaron a la Azzurra a las semifinales.
La Naranja Mecánica
Yugoslavia fue víctima del poderío ofensivo de Países Bajos, quienes no tuvieron piedad para golearlos 6 por 1. Kluivert se mandó un hat-trick y Overmars un doblete, para finalizar la cuenta con un autogol de los de capital en Belgrado. Holanda se afianzó como clara candidata al título.
Figo y los suyos
Portugal, la gran revelación del torneo, comenzó el juego cuesta arriba gracias a la expulsión de Alpay, pero al 44´, un cabezazo de Nuno Gomes adelantó a los lusos sobre los otomanos. Vitor Baía se convirtió en el héroe de la noche tras atajarle un penal a Turquía. Posteriormente, Figo asistió a Nuno Gomes quién firmó su diana y la presencia portuguesa en las semifinales 16 años después.
Gol de oro
El viejo estadio de Heysel presenció la primera semifinal de torneo. La Francia de Zizou contra la Portugal de Figo. Nuno Gomes adelantó a las suyo al 19´. Zidane se echó el equipo al hombro y apenas empezado el segundo tiempo, Francia empató gracias a un gol de Henry.
El partido se fue a la prórroga. Joao Pinto rozó la gloria pero el disparo salió desviado del arco francés. Abel Xabier tocó el balón con la mano y el árbitro señaló penal. Pese a las protestas lusas, Zidane no dudó y la mandó a guardar. Gracias a la regla del gol de oro, Francia clasificó a la segunda final de la Eurocopa en su historia.
Toldo eterno
La segunda semifinal se disputó en el Ámsterdam Arena, los tulipanes recibieron a los italianos. Dos grandes potencias que nos regalaron un choque total de estilos: la escuela holandesa de la Naranja Mecánica, contra la dura defensa del catenaccio italiano.
Holanda tomó el control del juego y Bergkamp avisó con un disparo que se marchó por el larguero. Al 34´, Zambrotta salió expulsado y la eliminatoria se pintó de naranja. Toldo fue la cara de las esperanzas itálicas tras detener el penal de Frank de Boer.
Italia vio muchas complicaciones para generar juego ofensivo, por consecuencia se encomendaron al catenaccio y a Toldo, quien se encontraba en un nivel altísimo bajo los tres palos. Como si la suerte jugara a favor de la visita, Kluivert estrelló otro penal en el travesaño.
El encuentro y los tiempos extras terminaron sin goles. El acompañante de Francia en la final de Rotterdam, se definió desde los penales. La tanda comenzó con Frank de Boer fallando otra vez, posteriormente Jaap Stam tampoco pudo abrir el marcador para Holanda. Totti no dudó y lanzó a lo Panenka, penalti que silenció el Ámsterdam Arena. Kluivert anotó y Maldini erró.
La Naranja Mecánica tenía esperanza, la cual rápidamente se apagó. Toldo se consagró como la figura del partido tras detener el penal de Bosvelt, y clasificar a Italia a la gran final de la Euro.
Una final dramática
El 2 de julio, franceses e italianos se encontraron por segunda vez en una final. Fue un juego de poder a poder. Francia tomó la iniciativa en una final muy táctica. No se abrió el marcador hasta el 54´ cuando Totti encaró y desbordó para mandar un centro que fue rematado por Delvecchio.
Con el 1 a 0 a favor, Italia volvió a apostar por su poderío defensivo. Del Piero perdonó en un par de ocasiones al contragolpe. En el tiempo de descuento con Francia volcada al ataque y el banquillo italiano celebrando el título, Wiltord marcó el gol del empate que forzaba la prórroga.
El empate fue un balde de agua fría para Italia que se fue vino abajo, mientras que Francia creció anímicamente. Al 103´, Pires encabezó una gran jugada que fue finalizada por Trezeguet, y apelando a la regla de Gol de Oro, los italianos perdieron la final de una manera dramática, mientras que Francia levantaba la Eurocopa, que junto con el Mundial ganado dos años antes, la consolidó como una de las mejores selecciones de la historia.
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Por: Diego Albarrán / @diego_cuba08