Ya el libro de Eclesiastés (atribuido al rey Salomón) afirma que “los caminos de Dios son misteriosos como la senda del viento”. Sin lugar a dudas, la historia de Giacinto Facchetti es un gran ejemplo de este viejo adagio. Su nombre está grabado en la historia del futbol italiano como uno de los grandes. Incluso tiene su propio trofeo dentro del balompié, ya que el Campionato Nazionale Primavera, también es llamado Trofeo Giacinto Facchetti. Pero, ¿cómo es que un joven bergamasco que practicaba atletismo, logró conseguir que el torneo italiano más importante de Italia, porte su nombre?
Facchetti y su eterna primavera con el Inter de Milán
Nacido en Treviglio, al norte de Italia, el 18 de julio de 1942. Su primera vocación no fue la pelota, sino el atletismo, disciplina en la que muy pronto destacó: a sus 16 años, y con una altura de 1. 88, ya lograba hacer los 90 metros un solo ocho segundos. Estas habilidades no pasaron desapercibidas para otro ilustre del mundo del calcio: Giuseppe Meazza. Nada más verlo, lo llevó al Internazionale. Aunque en un primer momento no demostraron mucho interés en Facchetti (quien pasó a jugar, de manera momentánea, con el Atalanta de Bérgamo), no tardaron más de unos meses para reconsiderar su decisión y volver a llamar al joven bergamasco.
Esta fue una época complicada para un el futuro astro del Calcio. Durante casi dos años tuvo que hacer una travesía que lo puso a prueba. Durante las mañanas llevaba la vida de un chico normal, salía de casa e iba a la escuela; pero al terminar sus actividades académicas debía abandonar Bérgamo, para tomar un tres y un camión que lo llevasen a los entrenamientos del Inter. Toda esta odisea diaria, terminaría por dar frutos tras la llegada de un nuevo otro ídolo de la historia neroazzurra.
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Con el inicio de la década de los sesenta, el Inter de Milán contrató a Helenio “el Mago” Herrera. Este entrenador no solamente le dio la oportunidad de aparecer en el primer equipo, sino que terminaron por volverse símbolos de toda una época del futbol italiano, y del Internazionale en particular. Herrera es una de las más grandes figuras en la historia del club milanés. Logró conquistar múltiples títulos en los ocho años que estuvo en la capital de la moda.
La cumbre neroazzurra
Pero sin sitio a dudas, el momento más emblemático que vivieron Helenio Herrera y Giacinto Facchetti fue la Copa de Campeones de Europa 63/64, donde dejaron en el camino al Partizan Belgrado y al Borussia Dortmund, para encontrarse en la final a nada menos que el Real Madrid de Alfredo Di Stéfano, Ferenc Puskás y Paco Gento, que cayó aquel 27 de mayo por un marcador de 3-1.
Durante 18 años, Giacinto Facchetti defendió los colores azul y negro, convirtiéndose en capitán del equipo. Entre los trofeos que consiguió en las 600 veces que vistió esta camiseta se encuentran cuatro ligas de Italia, dos copas dos Copas de Campeones de Europa, entre otros más. Con la Selección italiana también fue un indiscutible gracias a su gran habilidad para defender y atacar en la lateral izquierda a toda velocidad. Fue subcampeón del mundo en México 70, donde cayó ante el Brasil de Pelé. Su más grande logro a nivel de selecciones fue ganar la Eurocopa en el 68, contra Yugoslavia.
Si el amor a la camiseta quedó claro dentro de las canchas, a su retiro no se alejó del equipo de sus amores, ocupando distintos puestos y llegando incluso a la presidencia. Su legado tanto dentro como fuera de las canchas es sumamente apreciado por la afición italiana. Se le ha resaltado como un caballero y un ejemplo tanto dentro como fuera de las canchas. Para muestra un botón: solamente vio la tarjeta roja una vez en toda su vida, y curiosamente, no se debió a que intentase lastimar a un rival, sino por aplaudir a un árbitro.
Giacinto Facchetti y el Campionato Nazionale Primavera
Facchetti partió de este mundo un 4 de septiembre del 2006, y las muestras de cariño no se hicieron esperar, sin embargo quizá la más significativa fue las calles abarrotadas el día de su funeral, en las que la gente se volcó para despedirlo a las afueras de la Basílica de San Ambrosio, en Milán.
Tras su partida recibió múltiples homenajes: El Internazionale retiró el dorsal “3”, un parque lleva su nombre, pero quizá el más importante sea el que realizado por el Campionato Nazionale Primavera, pues pasó a llamarse Trofeo Giacinto Facchetti de manera paralela. Este torneo es el más importante del calcio a nivel juvenil. Se ha jugado desde la temporada 62-63 y reúne a los jugadores menores de 20 años que militen en algún equipo de la Serie A o Serie B. Los máximos ganadores son el Inter de Milán y Torino, cada uno con 9 campeonatos, seguidos de la Roma, con ocho. Hace un par de años este campeonato sufrió modificaciones, mutando al Campionato Primavera 1 TIM – Trofeo Giacinto Facchetti, que recibe a los juveniles de la Serie A, mientras que el Campionato Primavera 2, funciona con los de la Serie B.
Es obvio que la relación entre Giacinto Facchetti y el Campionato Nazionale Primavera es de inspiración. La figura de la leyenda del Internazionale no solamente destaca por su gran velocidad en el campo, o sus habilidades tanto en defensa como en ataque, sino que también fue una figura admirada por sus condiciones extracancha. Su nombre apunta hacia el norte que deben conquistar los menores que sueñan con ser algún día futbolistas profesionales.
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Por: Alberto Román / @AlbertoRomanGar