Hay jugadores que están destinados a rescatar a algunos equipos, pero hay pocos que mantienen esa esencia cuando se convierten en directores técnicos. Hoy, Fernando Ortiz, “el Tano”, ha demostrado que está hecho para ir siempre al rescate. Por eso tiene un pie y medio en las semifinales del Apertura 2022 con el América tras golear 6-1 al Puebla en el juego de ida.
El Tano nació en Corral de Bustos, una pequeña ciudad con poco más de 12 mil habitantes, al sudeste de Córdoba, en Argentina. Dio sus primeros pasos como futbolista en el Sporting Club de Argentina, previo a vestirse de xeneize. Ya defendiendo los colores de Boca Juniors, equipo en el que se mantuvo durante un año, Ortiz se afianzó como defensor central. Con sus buenas actuaciones y su liderazgo defensivo, en España pusieron atención sobre él, llevándolo así al Mallorca en 1999, no sin antes levantar el título de la Primera División de Argentina.
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Fernando jugó poco menos de un año en el Mallorca B, regresando de manera pronta a su país natal. Sin embargo, la corta estancia en los clubes donde jugó fue una constante en su carrera pues, tras su regreso a Argentina a finales de 1999, jugó durante un año en el San Lorenzo de Almagro. Posteriormente, fue traspasado a Unión de Santa Fe, equipo en el que se mantuvo la mayor cantidad de tiempo, permaneciendo hasta el 2003.
Antes de pisar tierras aztecas, Ortiz hizo dos paradas más: Banfield del 2003 al 2004 y Estudiantes de la Plata hasta el 2006, volviendo a levantar el campeonato de liga previo a su nuevo destino. El Tano llamó la atención de Santos Laguna, equipo que lo sumó a la plantilla para el Clausura 2007.
En aquellos días, Santos había salido de la zona baja de la tabla porcentual para convertirse en unos de los mejores equipos y vivir una de las mejores épocas del club. Por ello, con la llegada del Tano Ortiz, el conjunto lagunero continuó haciendo fuerte su plantilla, teniendo en el defensa central argentino a su futuro referente de la saga, con el cual obtuvieron la tercera estrella en el Clausura 2008 ganándole la final al Cruz Azul.
Ortiz duró un año en la Comarca Lagunera al ser foco de atención de varios equipos en México, siendo el América quien se hizo de sus servicios en 2009. Sin embargo, el conjunto de la capital vivió en aquellos días una de las épocas más grises de su historia debido a los pésimos resultados, por lo que el defensor duró muy poco en la institución.
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Antes de partir de Coapa, Fernando Ortiz acudió al rescate de los Tigres de la UANL, siendo él quien los salvó del descenso en el Clausura 2009 tras anotarle un gol al Necaxa en el minuto 28 de la última jornada de aquel torneo. Con aquella anotación, fueron los Rayos quienes perdieron la categoría.
Para el Apertura 2009, Fernando Ortiz, siendo héroe de los felinos, fichó por el conjunto de San Nicolás de los Garza, donde solamente vio minutos en 21 ocasiones, además de ganar el campeonato de la Superliga Norteamericana ante Cuauhtémoc Blanco y el Chicago Fire. El resto de su paso en Tigres fue gris, pues el Tano presentó una lesión en la rodilla que lo alejó de las canchas durante unos meses, misma que le trajo una recaída durante su regreso a las canchas. Sin embargo, nuevamente en el Clausura 2010, los Tigres se salvaron de perder la categoría.
Con la llegada del Tuca Ferretti a los Tigres, Fernando Ortiz tuvo que regresar a Argentina para vestir los colores de Vélez Sarfield, donde consiguió el campeonato en 2011, siendo una pieza fundamental.
Su última aventura como futbolista profesional fue en Racing de Avellaneda, equipo al que llegó en el 2012. Tras 77 partidos, Ortiz decidió salir de la institución, poniéndole fin a su carrera en la que disputó 477 partidos, además de anotar en 25 ocasiones.
Dos años después, en 2016, el Tano comenzó su carrera como entrenador en Estudiantes de la Plata. Un año más tarde, viajó a Paraguay para ser el director técnico del Sol de América. En 2018, el Club Sportivo Luqueño lo anunció como su DT, aunque solo duró seis meses antes de regresar a dirigir con el Sol de América.
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Ortiz regresó a México a principios del 2022 para tomar las riendas de la Sub-20 del Club América, gracias a la recomendación hecha por parte de Lucas Nardi a la directiva azulcrema. Tras los malos resultados en el tercer torneo dirigido por Santiago Solari, el Tano brincó al primer equipo con la consigna de sacarlos del último lugar general y conseguir la clasificación al repechaje.
En un panorama que lucía sumamente complicado tras la derrota contra Monterrey, en el primer partido del DT argentino al frente de las Águilas, el equipo comenzó a notarse más comprometido dentro de la cancha y en el Clausura 2022 consiguieron la clasificación directa a la liguilla. Sin embargo, cayeron ante Pachuca en semifinales, instancia a la que no llegaban desde el 2019.
Unos meses después y tras su ratificación como entrenador del Club América, el Tano mantiene en sus manos el futuro del equipo. Lo que parecía imposible, Fernando Ortiz lo rescató y ahora son los principales candidatos al título de la Liga MX, con la eliminatoria contra el Puebla casi resuelta y con un pie en semifinales. El DT quiere enfilar al equipo a su décimo cuarta liga, ¿Podrá lograrlo?