El 28 de junio de 2019, el portal web mediotiempo.com publicó una nota en la que señala que: «De las 522 futbolistas que participan en Francia 2019, cuatro de ellas son madres: Javiera Toro, de Chile; Vania Correa y Lorena Benítez, de Argentina y Jessica McDonald, de Estados Unidos». Como podremos ver la cifra es ínfima. Pero, ¿acaso las futbolistas no quieren ser madres o no existen las condiciones propicias para ello? ¿Cuál es la relación entre futbol y maternidad?

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El preámbulo: la maternidad como ente cultural

Para analizar este fenómeno, retomaremos la investigación de la filósofa e historiadora francesa, Elisabeth Badinter: ¿Existe el amor maternal? Historia del amor maternal.

Para Badinter, la maternidad es un concepto cambiante a lo largo de la historia. Es preciso decir que, en el siglo XIX, esta condición cobró protagonismo en el núcleo familiar debido a que las madres comenzaron a encargarse de la educación moral de sus hijos.

Gracias al discurso religioso y social predominante de la época, las madres nacían con el sentimiento de maternidad. Esta idea permaneció prácticamente hasta mediados del siglo XX. Con el nuevo milenio, esta concepción mutó: ahora la maternidad no es un hecho dado por naturaleza, sino por condiciones económicas, sociales y laborales.

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De esta forma, la discusión actual sobre la maternidad gira en torno a la decisión de las mujeres sobre tener hijos. Luchas por decidir sobre su propio cuerpo (como el derecho al aborto) y por la mejora sustancial de condiciones laborales equitativas, son producto de la redefinición del concepto. Ahora las mujeres buscan esferas de mayor visibilidad y reconocimiento. 

Actualmente se piensa la noción de maternidad bajo el desarrollo libre de la personalidad de cada mujer, a diferencia del pasado, donde lo más importante era el cuidado del entorno familiar. ¿Existen condiciones sociales idóneas para ser madre y desempeñar un deporte de alto rendimiento?

Futbol y maternidad: lo complejo de ser madre y deportista

Una vez dicho lo anterior, la cifra de cuatro madres participantes no debe sorprendernos. Este número es producto de las circunstancias que rodean a la redefinición social de mujer y madre. Ser futbolista profesional demanda una atención especial no solo de forma física, sino laboral.

De acuerdo con el medio de comunicación EUSA News y la organización internacional FIFPRO, «el 90% de las futbolistas encuestadas abandonarán el mundo del esférico por motivos económicos o para iniciar una familia«. A esta espeluznante cifra, se suman los arreglos que están fuera de cualquier normativa laboral, tal es el caso de los contratos con cláusulas antiembarazos. Sobre el tema, EUSA News recoge el testimonio de la portera española del Español, Maria Jose Pons:

Puedo entender el temor de los equipos por perder jugadoras, pero no a costa de hacer cosas ilegales. La prohibición de quedarse embarazada en el deporte español es un hecho totalmente ilegal en nuestro país, y en general en todo el mundo.

En 2017 el diario MARCA, dio a conocer que futbolistas mexicanas tenían que aceptar condiciones laborales injustas para poder jugar en Primera División. En primer lugar, el tema salarial fue asunto de indignación, pues ingresan entre 1500 y 3 mil pesos por mes. El segundo punto a considerar, son las cláusulas donde se estipulaba que no podían embarazarse o expresar su orientación sexual. Estos dos puntos demuestran que no existen condiciones laborales aceptables.

Por último, hay que retomar el caso de la poderosa marca trasnacional Nike. El 14 de mayo de 2019, The New York Times publicó el reportaje: Nike invita a soñar a sus atletas… hasta que se embarazan. Deportistas estadunidenses de alto rendimiento como Phoebe Wrigth, Alysia Montaño y Kara Goucher, señalaron que embarazarse provocaba la pérdida o el detenimiento de sus patrocinios. Este hecho fue reconocido por Nike; sus representantes legales recularon su postura y aseguraron que no volverá a suceder.

¿La maternidad en el futbol es posible?

¿Existen condiciones para la maternidad en el balompié? Sí, pero no en todos los países. Por ejemplo, a inicios de 2019, la Asociación de Futbolistas Españoles, dio a conocer el protocolo de embarazo para las futbolistas.

Éste contempla una adecuación a las actividades físicas durante el embarazo, proceso en el que la futbolista no debe ver reducido su sueldo, además: «el club facilitará la reinserción de la jugadora a su puesto cuando el tiempo establecido y su salud lo permitan, y la futbolista quiera volver», señala la AFE.

A pesar de este esfuerzo, sigue siendo necesaria una transformación, pues casos como el de Nike en 2019, y la información sobre las cláusulas en el futbol mexicano en 2017, son muestra de ello.

En suma, debe ser posible la maternidad en el futbol. Al igual que otras actividades profesionales, la decisión de ser madre debe estar acompañada de seguridad laboral. El camino está trazado, falta que los organismos correspondientes lo lleven a cabo y que no desista la presión de la sociedad civil.

Por: José Macuil García