Las canteras son un negocio redondo para los clubes, ya que en lugar de invertir cantidades estratosféricas en la compra de jugadores, pueden formarlos desde muy jóvenes. Esto no solamente presenta la ventaja de la reducción de costos, sino que además permite que los futbolistas se adapten desde un principio a un estilo de juego determinado, para que una vez que lleguen al profesionalismo, estén más acostumbrados a los valores de la institución. Es por esto que hacemos un recuento de las grandes escuelas del futbol mexicano.
En México hay un constante debate acerca de cuál es la mejor cantera del balompié nacional. Es difícil definir de manera tajante esta cuestión, ya que no existe un criterio unificado para poder medir el poderío de cada una de las instituciones. Uno de los principales puntos que se suele tener en cuenta en esta evaluación es el lograr colocar jugadores surgidos de un club en el futbol europeo.
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Sin embargo esto se debe matizar, ya que, por ejemplo, en este rubro, Chivas lleva la delantera histórica. No obstante la realidad es que varios de los jugadores que llegaron al otro lado del charco no lograron consolidarse, como Omar Bravo, que tuvo muy pocos minutos de juego mientras estuvo en el Deportivo La Coruña y fue considerado uno de los peores fichajes de La Liga en la temporada 2008/09.
En el otro polo se encuentra Atlas, que si bien no tiene un historial tan amplio como el Club Guadalajara, ostenta un currículum un poco más sólido en cuanto a la carrera de sus jugadores. El mejor ejemplo de esto es Rafael Márquez, que no solamente logró hacer una carrera dentro del Mónaco y el Barcelona, sino que terminó por convertirse en uno de los jugadores más grandes de cuantos han surgido en nuestro país.
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que los rojinegros llevan varios años sin volver a sacar de sus canteras a figuras como Andrés Guardado o Pavel Pardo. En una situación similar se encuentra Pumas, conjunto del que surgieron figuras como Hugo Sánchez o Luis García. En los últimos años perdieron esa fuerza de exportación y, especialmente Atlas no actualmente no se encuentra entre los protagonistas del balompié nacional, por lo menos en términos de exportación de jugadores.
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En honor a la verdad, debe decirse que lleva mucho tiempo que ningún mexicano se encuentra entre los clubs top del balompié europeo. Quizá el caso más reciente sea el de Javier Hernández, que logró llegar incluso a la final de la Champions League en la temporada 2010-2011, aunque su carrera vino a menos luego de que abandonara el Manchester United.
Otro caso que vale la pena mencionar es el de Raúl Jiménez, surgido del América, quien actualmente milita en el Wolverhampton de la Premier League. El ex americanista no se encuentra en un club top, pero es un indiscutible dentro de su conjunto, en una de ligas más competitivas del mundo.
Todo lo anterior no hace sino dejar en claro que dentro del futbol mexicano, por lo menos actualmente, no hay una cantera que pueda ostentar de manera inequívoca el mote de “la mejor”. En los últimos años nuestro país no se ha encontrado dentro de los niveles más altos del balompié y, a la espera de la travesía de Herrera en el Atlético de Madrid o Lozano a un equipo de mayor jerarquía en Europa, actualmente no hay jugadores que destaquen de manera notoria en el firmamento europeo.
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Un síntoma que claramente muestra este escenario son los dos mundiales Sub 17 ganados en 2005 y en 2011. De aquellas dos camadas que demostraron encontrarse entre las mejores del mundo, muy pocos lograron realmente consolidarse en las mejores ligas. Es de llamar la atención sobre el caso específico de Dos Santos, que pasó de compartir vestidor con Ronaldinho y Messi, a no poder ser figura en el LA Galaxy de la MLS y ahora busca revivir su alicaída carrera en el América.
Por si fuera poco, la segunda generación tuvo mucho menor éxito en el futbol profesional, ya que algunos de esos chicos ni siquiera lograron hacerse de un lugar en la Primera División de nuestro país.
En este sentido, es importante tener en cuenta que no solamente es necesario contar con una gran cantera, sino espacios donde los jugadores más jóvenes puedan desarrollarse y tener minutos de juego que les permitan adaptarse al futbol profesional.
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Visto así, el formato de la Liga Mx aparece como un inconveniente, ya que los torneos cortos generan una alta exigencia contra los entrenadores, que en poco menos de seis meses deben lograr que un proyecto los posicione dentro de los primeros lugares de la tabla para poder aspirar al campeonato. Con esta premura, es evidente que la gran mayoría apostarán por los jugadores consolidados en lugar de voltear a ver a los novatos.
Por último, vale la pena pensar en los ejemplos que el balompié mexicano tiene alrededor del mundo, en esos modelos de los que puede aprender. El sitio Football Manager enumeró las 146 mejores academias del mundo (entre sus criterios de evaluación como infraestructura, así como las posibilidades de desarrollo de los más jóvenes), y nuestro país solamente aparece un par de veces en este conteo. Chivas ocupa el sitio 83, mientras que Pachuca se encuentra en la nada despreciable posición 19, colocándose como una de las canteras a seguir a nivel mundial.
En la primera posición de este ranking encontramos a clubes como el Barcelona, el Manchester United o el Chelsea, sin embargo los primeros lugares de la tabla se los llevan equipos con un papel más discreto en el futbol internacional. En la segunda posición aparece el FC RB Salzburg de Austria, mientras que el puesto más alto lo ostenta el Benfica de Portugal.
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Es claro que apostar por los jóvenes es un ejercicio complicado para los equipos que siempre están llamados a los puestos altos de su liga. Pero incluso si se ve desde el ámbito meramente económico, dar paso a las nuevas generaciones puede suponer una gran inversión, ya que las siguientes estrellas están esperando a ser descubiertas y muchas veces solo necesitan una oportunidad. Apostar por estos chicos es apostar por el futuro del futbol.
Por: Redacción