Greta Thunberg fue considerada como la “Persona del año” en 2019 por la revista Time. Algo así como si hubiera ganado el Premio Kopa del Balón de Oro por tener tan solo 16 años y ser la mejor jugadora de su edad. ¿Su equipo? El planeta, ¿Sus rivales? El cambio climático y el calentamiento global.
Thunberg era una adolescente cuando empezó a destacar por sus críticas en contra de instituciones gubernamentales y empresas privadas que poco hacen en sus políticas contra el cambio climático. El más destacado fue el que dio a la ONU en 2019, durante la cumbre del clima.
“La gente está sufriendo. Ecosistemas enteros están colapsando. Estamos en el comienzo de una extinción masiva y de lo único que pueden hablar es de dinero… ¿Cómo se atreven?”, cuestionó Thunberg a presidentes y organizaciones mundiales como la ONU durante una de las cumbres que ayudó a magnificar su discurso.
“¿Cómo se atreven a seguir mirando hacia otro lado y venir aquí diciendo que están haciendo lo suficiente, cuando la política y las soluciones necesarias aún no están a la vista?”, fue uno de los mensajes más contundentes hacia las organizaciones que tienen en sus manos la responsabilidad de tomar medidas más eficaces a favor del ambiente.
Greta Thunberg, la futbolista contra el cambio climático
En la misma edición de la revista Time en la que fue considerada como la “Persona del año”, apareció la Selección Femenil de Estados Unidos como las mejores atletas tras ganar el Mundial de Francia 2019. Aunque cada una compite en una división diferente y por distintas causas, demostró que la sueca también patea el balón.
A sus 16 años empezó a generar un cambio en el debate contra el cambio climático y calentamiento global entre jóvenes. Por eso el movimiento estudiantil Fridays For Future (FFF) tomó fuerza gracias a sus manifestaciones. Por lo que estudiantes alrededor del mundo retomaron sus medidas para pronunciarse en contra de organizaciones públicas, privadas y gubernamentales.
Aunque no hay un registro claro de su interés por el deporte y sobre todo con el futbol, al final este también ha sido un medio para su mensaje. Al grado de que haya jugadores profesionales que admiran su labor social y buscan replicarlo en las canchas y hacia la afición. Como es el caso de Morten Thorsby, defensa de la Unión Berlín de la Bundesliga alemana.
Mensaje de Thunberg se replica en la cancha
La cancha ha fungido como espacios políticos y sociales, idóneos para visibilizar problemáticas desde el protocolo entre los equipos antes del partido o a través de los cánticos de la afición. Asimismo, también hay jugadores que utilizan su popularidad fuera del césped para poner a la luz debates que conciernen a todxs como el calentamiento global y cambio climático.
“No hay ningún fenómeno social que toque a tanta gente como el futbol”, comentó Thorsby sobre la idea de replicar esta problemática y concientizar a los seguidores a través del deporte. “Puede marcar una gran diferencia, incluso podría ser nuestra salvación; 3,500 millones de personas en todo el mundo lo ven”, señaló para The Guardian.
Thorsby fue apodado como la “Greta Thunberg del futbol” por ser activista ambiental a la par de jugar profesionalmente. “Pensé: ‘Tenemos un mega problema aquí y ¿Qué estoy haciendo? Jugando futbol”, dijo el exdefensa del Sampdoria de la Serie A cuando empezó a involucrarse con esta causa, “No tenía sentido para mí”, recalcó.
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A pesar del apodo, el zaguero señaló que en realidad no le agrada el sobrenombre porque admira la labor de la activista sueca y lo que ha hecho por acentuar la problemática. “No me compararía con Greta. Ha estado haciendo un trabajo muy importante, casi como una cara del movimiento… Tenemos que involucrar a todxs, tenemos que hacer lo que dice Greta, pero simplificar el mensaje y extenderlo a más personas”, dijo Thorsby al respecto.
Los partidos pendientes de Greta
Greta Thunberg ha liderado de cierta forma el movimiento internacional pero no es la única que ha estado al frente, ni por jugar “sola” significa que no cuenta con un equipo. Todo a pesar de las invalidaciones de grandes entes o usuarios en redes sociales. De hecho, no muy distinto a lo que sufren las futbolistas o reporteras, pues la sueca también es víctima de violencia digital por ocupar espacios políticos.
Thunberg sigue de pie en un movimiento que considera que lejos de la esperanza de que cambie la situación, serán las acciones contundentes por parte del poder y la sociedad para revertir el daño al planeta. Como consecuencia de políticas que realmente se preocupen por el medio ambiente.
“Los líderes políticos del mundo están en negación, retrasando activamente el cambio y distrayendo al electorado. En lugar de unirse para combatir la crisis”, escribió para The New Statesman. La activista de ahora 20 años continúa en juego contra causas mayores y señalando a quienes deberían hacerse cargo del impacto al medio ambiente. Thunberg, aunque pareciera que no, también juega futbol.
Por Samantha González / @ssmanthaglez