Nacido en el pueblo de Móstoles el 20 de mayo de 1981, Iker Casillas Fernández es uno de los mejores porteros en la historia del Real Madrid, de la Selección Española y, para algunos, el mejor guardameta de las últimas décadas. Aunque esto último puede ser muy subjetivo, sí existen motivos para considerarlo como tal. En el mano a mano era un monstruo como pocos, imbatible. Además, contaba con una baraja de recursos tales como sus grandes reflejos. También fue un ganador nato, pues se hizo de todos los trofeos posibles en los cuales participó.
Originario de una localidad madrileña de cerca de 200 mil habitantes, desde muy joven, Iker Casillas tenía claro su objetivo y su sueño: ser portero. Apoyado por su padre asistió a pruebas con el Real Madrid, club que sería su casa por más de 25 años.
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Inicios con el Cadete de Madrid
Destacó desde el primer momento. Poco a poco fue subiendo escalones deslumbrando a propios y extraños. Incluso llegó a jugar con futbolistas hasta tres años mayores que él. A los 14 años tuvo una gran actuación en el Mundialito de Cadetes Bolivia, o su nombre oficial, el “Mundialito de la Paz y la Unidad”, organizado por la Academia Tahuichi en Santa Cruz de la Sierra, a 852 kilómetros de La Paz.
Ahí se enfrentó a rivales como: Flamengo de Brasil, Colo Colo de Chile y el Brondby de Dinamarca. Dejó entrever lo que podía ofrecer, siendo el torneo donde se edificó parte del fenómeno que sería Iker Casillas, manifestando grandes atajadas. Además, forjó una gran amistad con ese grupo de jóvenes madridistas llamado “Los del 81”.
Poco después de cumplir 16 años, llegó uno de los momentos más importantes en su carrera: su llamado con el primer equipo en 1997 tras las lesiones de Contreras y Bodo Illgner. La cita fue para un partido de UEFA Champions League ante el Rosenborg de Noruega. Aunque en ese momento no tuvo participación, esa oportunidad ya significaba mucho en su aún corta carrera.
1999 año crucial
En ese año ganó el Mundial juvenil de Nigeria en la categoría sub-20, siendo uno de los porteros más prometedores en España. El otro acontecimiento importante fue su debut con el Real Madrid. El suceso llegó tras problemas con los porteros del primer equipo, así que el director técnico Toshack decidió darle la oportunidad con solo 18 años de edad.
La cita fue en el viejo estadio de San Mamés contra el Athletic de Bilbao, equipo del cual su padre era aficionado. Todo con normalidad, tuvo un debut con nerviosismo, pero sus cualidades eran evidentes, y posteriormente se fue consolidando como titular. Con la llegada de Vicente del Bosque al banquillo merengue, Iker Casillas se asentó y recibió la confianza necesaria.
En el año 2000, con 19 años, se convirtió en el jugador más joven en jugar y ganar una Champions League. Real Madrid eliminó al Manchester United y al Bayern Munich para posicionarse en la final, enfrentando y venciendo al Valencia por 3-0. A partir de ahí su carrera vino al alza, pues fue convocado por la selección absoluta y viajó como el tercer portero para la Eurocopa del 2000 celebrada en los Países Bajos. Su primer partido internacional fue ante Suecia en un partido de preparación. Comenzaba un legado en la selección española.
Casillas perteneció a las filas del Real Madrid por 25 años; entró siendo un niño lleno de ilusiones y salió como uno de los máximos referentes del madridismo. Jugador de época, 16 temporadas con el primer equipo. Su salida con los merengues no fue la esperada ni merecida para un elemento de su magnitud, pues salió por la puerta de atrás. Oporto sería su nuevo hogar por los siguientes cinco años.
Iker Casillas 🇪🇸
Recuerdo cuando debutaste: un adolescente de apenas 18 años con cara de niño espantado cuidando la portería merengue frente al Athletic en San Mamés. Desde ese día mostraste que la edad de un verdadero profesional poco importa cuando existe personalidad y calidad pic.twitter.com/SLFtnTrKDQ— Apuntes de Rabona (@ApuntesdeRabona) February 20, 2020
El retiro inesperado
Aunque le hubiera gustado competir hasta los 40 años, su corazón tenía otros planes. En 2019, un infarto en los entrenamientos cortó sus alas deportivas para siempre. Para el final de la temporada 2020 anunció su retiro con el equipo portugués, club que le brindó la confianza y oportunidad tras su mala salida con Real Madrid.
Sin duda, Iker Casillas cuenta con un palmarés de envidia: tres títulos de Champions, cinco ligas, dos Copas del Rey, fue reconocido durante cinco años consecutivos como el mejor portero del mundo por la FIFA y la UEFA, con Selección Española fue titular 167 veces, ganó dos Eurocopas y el Mundial de Sudáfrica en 2010. Como jugador del Porto participó en 156 encuentros oficiales, conquistó una liga portuguesa y, sumando todos sus partidos, acumuló 1092 juegos como profesional, algo que está al alcance de pocos.
Después de cinco años de su dolorosa salida del Real Madrid, Iker volvió. El club blanco lo anunció como parte de la Fundación en calidad de adjunto al director general, sin embargo, no hubo muchos detalles sobre su nuevo puesto. Posteriormente al infarto y en su búsqueda por estar nuevamente cerca del futbol, se postuló por un tiempo para el puesto de presidente de la Federación Española.
Luego, en una visión más empresarial, continuó su nueva etapa en un club de aire familiar. Uno de los más grandes talentos españoles no tuvo la despedida merecida del club de sus amores, eso, sin duda, dolió. Pero si alguien sabe reponerse de las adversidades es él. Su legado quedará para la historia, irrepetible como pocos, un ejemplo dentro y fuera del campo. El arquero de las atajadas imposibles en Sudáfrica 2010 continuará su camino.
Por: Julio Rodríguez