En Apuntes de Rabona comprendemos la pasión que desencadena el futbol en México, pero más allá de eso, sabemos que, al final, importa más la protección y cuidado de tu salud frente al COVID-19. Es por ello que abiertamente mostramos nuestra postura en contra del regreso de la afición a los estadios en la Liga MX.
El Gobierno de Jalisco dio a conocer que autorizó la apertura del Estadio de Chivas a sus aficionados, contemplando un aforo del 15%, para el partido entre Guadalajara y América por los cuartos de final del Torneo Guard1anes 2020. Situación ante la cual Ricardo Cortés Alcalá, titular de la Dirección General Promoción de Salud Federal, expresó que esta es una resolución que va en contra de lo acordado con las directivas de la Liga MX.
“Estando con ellos -directivos- se definió que en el semáforo rojo y naranja los juegos debían ser a puerta cerrada, con un semáforo amarillo en la entidad federativa o con verde, donde hubiera un estadio de futbol, se podía considerar la apertura de una proporción menor de la aforo total del estadio para la afición, pero a partir del nivel amarillo”.
El estado de Jalisco se encuentra aún en semáforo amarillo y hasta este día hay confirmados 39,405 casos de personas contagiadas y 4,672 muertes por COVID-19. La respuesta de Ricardo Cortés fue clara: “Mi obligación es decir que no vayan, el nivel de riesgo es muy alto. Si nosotros no respetamos el semáforo, podemos ir atropellando los derechos de las demás personas que son mis amigos, nuestros familiares, amigos, vecinos”.
Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, justificó esta decisión comentando que se debe “aprender a convivir con el riesgo” y que esto no es dar pasos al vacío, “lo que queremos es entender cómo nos vamos a tener que ir adaptando y ver cómo se llevan las cosas los próximos meses”. Esto funcionará como un programa piloto para evaluar los protocolos que deben llevarse a cabo a mediano plazo. ¿Pero qué sucedería si esta prueba no resulta bien?, ¿qué pasará si hay contagiados, tanto en aficionados como en jugadores?
Recordemos que el 16 de octubre se intentó hacer también un “experimento” con un aforo del 50% en algunos estadios. En aquella ocasión, fue el Estadio Victoria con el partido entre necaxa vs Xolos y el Estadio Mazatlán con el juego de Mazatlán vs Juárez. Después de eso ningún encuentro volvió a hacer lo mismo.
Por su parte, la afición terminó por dejarse llevar por las emociones. El boletaje se puso a la venta tan solo en línea (Ominticket) y descartó por completo el abrir taquillas. De 46 mil 355 totales se dispusieron solamente 5 mil 800 boletos, mismo que terminaron por agotarse. Los precios fueron $1160, $750 y $335 pesos más el cargo. Dicho sea de paso, en distintas páginas se llegaron a ofrecer boletos falsos de 6 mil hasta 1000 mil pesos. Apenas el día de ayer, se registraron 670 contagiados y 18 muertes por COVID-19.
Por su parte, los siete equipos (América, Puebla, Tigres, Cruz Azul, Pachuca, León y Pumas) que complementan la cartelera de la liguilla, dejaron claro que no abrirán las puertas de sus estadios, pues no quieren arriesgar a sus aficionados a un posible contagio.
Como lo dijimos al inicio, tenemos clara la importancia del futbol y lo que mueve el balón, pero los intereses deportivos y políticos no deberían atropellar a la sociedad. La ironía llega cuando la población, a pesar de conocer el riesgo, toma la vida como un juego. Estamos ante una irresponsabilidad compartida. Al día de hoy hay un millón 60 mil 152 de contagios confirmados y 103 mil muertes por COVID-19 en México.
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Por: Redacción