La historia de Jack Greenwell es recordada por muchos gracias a que es el único entrenador europeo que ha conseguido hacerse con este trofeo. Sin embargo, no solamente cuenta con este honor, sino que se puede encontrar en él a uno de esos sujetos que configuraron la historia del futbol sin saberlo, e incluso sin que hoy lo tengamos del todo presente.

Jack Greenwell jugador

Jack Greenwell creció en Crook, un pequeño poblado en Inglaterra que se encuentra rodeado por una gran cantidad de minas de carbón. Nacido en 1884, a los 17 años ya jugaba en el Crook Town al tiempo que trabajaba como minero. Con este club pasó cerca de once temporadas, en las cuales logró hacerse con una liga regional, además de haber participado en varias ocasiones en FA Cup. En 1912  hizo un movimiento que en aquel momento no era tan común: salió a jugar al extranjero.

Barcelona fue su nueva casa. Vistiendo los colores del Barça, logró dos títulos de Cataluña (1913 y 1916). Sin embargo, el verdadero éxito el club blaugrana se dio cuando comenzó a vivir el juego desde el banquillo. Ahí, consiguió una gran cantidad de títulos: Tres campeonatos de España, media decena de Campeonatos de Catalunya y una Copa de los Pirineos fueron el saldo que dejó en las vitrinas del conjunto catalán. Sin embargo su mayor aportación no es cuantificable, ya que se dio dentro del terreno de juego.

El futbol de aquel momento no era el gigante que es hoy, no existía la medición recalcitrante de cada factor dentro del campo y la táctica no era esa elaborada urdimbre que es actualmente. Todo era mucho más estático y sencillo. Según Rory Smith, redactor en jefe del área encargada de futbol en el New York Times, en aquellos días «Tenías dos defensas, tres mediocampistas y esencialmente a cinco delanteros y así era, no se movía nadie«. Fue en este escenario en el que Jack Greenwell pensó en reacomodar las piezas.

Su llegada al banquillo

Su planteamiento pasaba por desistir de forzar a los jugadores a dejar sembrados rivales por el campo. En vez de esto, el pase sería el centro de su juego, lograr que el balón avanzara gracias a los huecos entre jugadores. Simple y revolucionario.

Luego de este luminoso período, Greenwell dejó al Barcelona en 1923 para pasar a dirigir el RCD Espanyol, con quienes continuó cosechando trofeos, entre los que destacan dos Campeonatos de Catalunya. Dos años después volvió una última vez al banquillo azulgrana, para conseguir una liga más. Después de esto dirigió al Valencia, aunque finalmente tuvo que abandonar España debido a la Guerra Civil que asoló al país ibérico.

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Su nuevo destino fue Turquía, donde se hizo cargo de la Selección. Poco tiempo estaría ahí, ya que los caminos del balón lo llevaron al banquillo del combinado nacional de Perú. Ahí firmaría otra de las hazañas más importantes de su carrera. Gran parte de este éxito se debe a que si en aquel momento la táctica comenzaba a evolucionar en Europa, en Latinoamérica seguía siendo algo relativamente en el olvido. Este factor fue determinante.

Su paso por Perú

Con Jack Greenwell al frente, Perú logró erigirse campeón en los dos competencias en las que participó durante ese período. En los Juegos Bolivarianos de 1938 y en el Campeonato Sudamericano (que más tarde serían conocidos como Copa América) ganó los ocho partidos disputados. Vale la pena destacar principalmente el segundo torneo, donde logró vencer a un Uruguay que se encontraba entre los mejores conjuntos del continente.

A pesar de los buenos dividendos que obtuvo en Perú, decidió emigrar al futbol colombiano. Según el testimonio de su hija Carmen, esto debido a que debía estar todo el tiempo buscando y persiguiendo a sus jugadores, quienes solían pasar las noches previas a los partidos en los bares. Llega a Colombia en 1940, con la intención de preparar al combinado cafetalero para los Juegos Centroamericanos y del Caribe, sin embargo estos se cancelan debido a la Segunda Guerra Mundial y pasa a entrenar al Independiente Santa Fe en 1942. Ahí comenzó a conseguir buenos resultados, pero un derrame cerebral terminó por arrebatarle la vida el siete de octubre de ese mismo año.

Aunque ser el tercer entrenador más ganador en la historia del Barcelona es un honor sumamente grande, quizá Jack Greenwell será recordado, principalmente, por haber ser el único europeo que logró hacerse con la Copa América. Hasta el día de hoy, ningún otro comparte este honor.

Por: Alberto Roman / @AlbertoRomanGar