Corría el año 2010 cuando los (ahora) extintos Jaguares de Chiapas hicieron un fichaje que cimbró al futbol mexicano: un jugador alto y de gran presencia física fue presentado como el nuevo número 9 de la escuadra del sur de México: Jackson Martínez llegó procedente del Independiente de Medellín con un récord de 44 goles en 115 partidos, convirtiéndose en el jugador con más goles en un torneo corto en su país.
La aventura en la selva mexicana fue una de las más prolijas en su carrera. Con los felinos, “ChaChaCha” sorprendió por el despliegue físico que mostró desde su llegada, mismo que se hizo notar en el muestrario tan variado de goles que hizo con Jaguares.
El arranque a velocidad en un palmo de terreno, la potencia física y el extraordinario juego aéreo fueron solo algunas de las cualidades que le valieron salir campeón de goleo en la liga mexicana. Luego de dos años extraordinarios en Chiapas y tras muchos rumores de su posible llegada al América, terminó por dar el salto a Europa y ser fichado por el Porto, que se quedaba sin 9 luego de la salida de Radamel Falcao.
Figura en Oporto
Fue en Portugal donde el originario de Choco tuvo su mejor momento. El do Dragão se convirtió en su casa y no le pesó el vacío dejado por “el Tigre”; goles de cabeza, de chilena, de bolea y de larga distancia llegaron a raudales en su estancia, casi siempre asistido por su compatriota James Rodríguez. Jackson Martínez se convirtió en un estandarte del equipo albiazul, tanto que en muchas ocasiones portó el gafete de capitán. El colombiano parecía destinado a llegar a las grandes ligas del futbol europeo.
Además de ganar la liga en el curso 2012/13 y dos Supercopas Portuguesas en 2013 y 2014, el sudamericano se robó la liga siendo el mejor goleador del torneo en tres campañas consecutivas. La competencia local ya se veía pequeña ante la figura del delantero, que se agrandaba a cada partido.
Y el momento llegó, la oportunidad de codearse con los mejores del mundo tocó a su puerta: el Atlético de Madrid de Diego Simeone necesitaba alguien que llenara el espacio que, una vez más, dejó libre Falcao. De jugar en una cancha de tierra en Colombia, a ser el número 9 del cuadro colchonero en el Vicente Calderón.
Es bien sabido por los consumidores habituales de futbol europeo que el “Aleti” del “Cholo” se caracteriza por el compromiso defensivo de los 11 futbolistas. El delantero que cae en manos del argentino debe entender que marcar goles no es la única función a desempeñar.
El calvario
Aunque la expectativa era alta y nadie negó las extraordinarias capacidades del atacante, Jackson Martínez no pudo acoplarse al estilo de juego que el técnico de los Colchoneros maneja, y justo cuando mejor se veía y se sentía, dicho por él mismo al Diario AS. sufrió una lesión en el tobillo que resultó ser un calvario por el resto de su carrera.
En un partido eliminatorio para Rusia 2018 contra Chile, el chocoano salió lesionado debido a un esguince del tobillo, lo que lo alejó varios meses y contribuyó para su salida del cuadro madrileño al Guangzhou Evergrande de China. Un fichaje sorpresivo para la edad que en ese momento tenía el delantero, que con solo 28 años emigró a una liga que no pertenece a la élite mundial.
A pesar de partir con muchos años por delante para explotar, el colombiano sufrió nuevamente con las lesiones y tuvo que ser operado en par de ocasiones, quedando fuera de actividad por hasta 18 meses.
La carrera del ex Independiente de Medellín no volvió a ser la misma, en 2018 pasó al Portimonense de Portugal, pero no consiguió regularidad y terminó saliendo del club dos años más tarde. Después de pensar y buscar opciones para seguir jugando, el séptimo día del último mes del año de 2020 Jackson Martínez anunció el final de su carrera como jugador profesional.
De la cancha al escenario
Sin embargo, el futbol no es la única disciplina en la que el colombiano destaca; en 2018 lanzó su primer álbum de música con temática cristiana, pieza que tuvo éxito y le permitió seguir hasta la fecha ‘rapeándole’ a Dios. Incluso ha grabado los videoclips de sus sencillos: ‘Bendeciré tu nombre’, ‘Escucha’, ‘Decisiones’ y ‘Porque solo tú’, todos haciendo alusión a sus creencias religiosas.
Compañeros suyos como Alex Sandro, Carlos Sánchez y Camilo Zúñiga le han manifestado apoyo en esta nueva carrera que el colombiano de 35 años decidió emprender. Jackson Martínez ya dejó las canchas, pero en Colombia, México, Portugal, España y China queda el recuerdo del delantero que fue. Ahora continuará destacando con su música cantándole a Dios y subiéndose al escenario.
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Por: Alfredo Canseco / @alfrecanseco